Dios cuida y
protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil. Sólo él te
hará entender lo que es bueno y justo, y lo que es siempre tratar a todos por
igual. La sabiduría y el conocimiento llenarán tu vida de alegría. Piensa bien
antes de actuar, y estarás bien protegido; el mal no te alcanzará ni los
malvados podrán contigo. Esa gente deja de hacer el bien para sólo hacer el
mal; son felices haciendo lo malo y festejando sus malas acciones. ¡Todo lo que
hacen es para destruir a los demás! Proverbios 2:8-15
Sabemos que Dios
no hace acepción de personas, delante de Él, todos somos iguales, nunca se
puede sobornar a Dios, para lograr un beneficio extra. Pero Dios dejó
establecido para las personas, cuál debe ser la actitud y comportamiento, con
respecto a sus enseñanzas de vida, para beneficiarse con el resultado de la
obediencia a las demandas de Dios. El solo hecho de obedecer los mandamientos
de Dios, cada persona accede automáticamente a promesas hechas por Dios, como
premio a la obediencia humana. Eso hace la diferencia entre las personas que
desean vivir bien y aquellas que deciden vivir a su manera, sin importarle lo
que Dios dice, o a quienes hacen daño, sin darse cuenta que son ellas
únicamente quien va a cosechar las consecuencias de sus conductas.
Elegir correctamente
la forma de vida que se va a desarrollar, hace sabio en todo lo que se emprenda
de ahí en más, la protección de Dios automáticamente entra en funcionamiento
sobre la vida y actividades de la persona, guardándola de todo mal y toda
malicia ejecutada contra ella.
Ahora bien,
¿deseas estar constantemente protegido por el poder de Dios? Escoge
correctamente tu forma de vivir, y lo estarás.
Los abraza en
Cristo. P. Sosa.
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