Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará. Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. Efesios 5:15-17
Observando los acontecimientos mundiales, podemos ver que las profecías bíblicas con respecto a los tiempos finales, se están cumpliendo delante de nuestros ojos. Por lo tanto debemos despertar y salir de la oscuridad de la ignorancia bíblica y encender la lámpara en nuestras vidas con la luz de Cristo, tomando las enseñanzas de la palabra de Dios con la ayuda del Espíritu de verdad, para una vida de plenitud en Cristo esperando su pronto regreso, entendiendo que la voluntad de Dios es nuestra santificación.
Sabemos por las Escrituras que le mundo entero, yace bajo el poder del maligno y habita en la oscuridad. Su situación es muy triste, porque no saben adónde van ni con que tropiezan, ignoran la GRACIA de Dios rechazando a Cristo y permaneciendo bajo condenación.
Pero Dios que es amor sigue con los brazos extendido para darles salvación. Jesús dijo; Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios. Juan 3: 16.
Es muy importante saber que los años pasan, y lo que queda son las buenas o malas experiencias vividas. También queda lo que hayamos aprendido de esas experiencias, de las buenas para fortalecer lo aprendido, y de las malas para no volver a cometer, o a no descuidarnos, para que no vuelvan a pasar.
En este tiempo es bueno y necesario reflexionar en lo que hemos vivido, y así prepararnos para lo que se viene, proponiéndonos metas que den sentido al diario vivir.
Es bueno recordar que Dios siempre está dispuesto a darnos una oportunidad, como un libro en blanco que es entregado a cada persona, para que en sus páginas vayamos escribiendo nuestras vivencias diarias, para que día a día veamos cómo es nuestro trayecto de vida, si hemos logrado descubrir que la voluntad de Dios siempre es buena, agradable y perfecta, para cada uno de nosotros. Siempre es bueno tener a mano los consejos sabios de Dios, por medio de su palabra escrita, sobre cómo debe ser el comportamiento que hay que tener, para no formar parte de las personas que pasan por la vida sin darle importancia. Porque, aunque la sociedad no cambie mucho, cada uno en particular podemos ser mejores personas, actuando con sabiduría y madurez fundamentados en los sabios consejos de Dios el buen Padre celestial.
Los abraza en Cristo. P. Sosa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario