viernes, 12 de mayo de 2023

Para reflexionar y meditar en esto.

Vivir ¿del evangelio, o de los creyentes?

Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
1 Corintios 9:14-19

Si hay algo que trae controversia entre el pueblo evangélico y no evangélico, es la cuestión del dinero recaudado por la imposición del diezmo y las ofrendas. Algunos se preguntan, ¿Cuál es el verdadero propósito de esta recaudación? ¿Quién administra esto? ¿Cómo se usa y para qué se usa?

También que significado se le da a la frase ¿vivir del evangelio? ¿A qué se está refiriendo el apóstol? Son preguntas que deben ser respondidas, para dar transparencia a lo que se anuncia o enseña. Porque la salvación es gratuita, es por la gracia de Dios.

Lo que hay que saber es; ¿Qué es el evangelio? ¿Cómo se puede vivir de él?

Evangelio significa Buena Noticia. Esta buena noticia es la que debe ayudar a vivir al que lo anuncia, como así también al que lo escucha. Esto lleva a reflexionar que; para vivir no solo se necesita dinero, hay cosas más importantes que se deben tener en cuenta, y que el evangelio lo provee. El evangelio da sabiduría para administrar lo que se gana trabajando honestamente, o se recibe por concepto de ofrenda o donación. También nos enseña como debe ser la conducta del líder, con respecto al comportamiento para ser imitado en su fe. Asimismo nos recuerda, que somos nuevas personas nacidas del Espíritu, y ya no debemos proveer para nuestra vieja naturaleza, sino que debemos alimentar nuestro espíritu diariamente. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Romanos 8:6.

Por lo tanto, cuando la predicación hace más énfasis en las cosas materiales, está perdiendo de vista la verdadera enseñanza bíblica. Porque vivir del evangelio, significa profundizar la enseñanza en Las Sagradas Escrituras, en la obra de Cristo en la cruz, en el obrar del Espíritu Santo en la vida del creyente santificando su vida, en el crecimiento espiritual, en la manifestación del fruto del Espíritu en el diario vivir, en la comunión continua con Dios y los hermanos en la fe. Todo esto, que tiene que ver con la vida en el Espíritu, repercute en lo físico y material, manifestando así, que la mejor manera de vivir, es vivir del evangelio.

Con tristeza hay que reconocer, que algunos confunden el vivir del evangelio, con el “vivir de los fieles”, los líderes exigen a las personas que pastorean, tiempo, dinero y bienes materiales en el nombre del Señor, en lugar de ayudarles a tener un mayor crecimiento en Cristo, y una mayor dependencia de Dios. Por esta causa, muchas son la personas que se van desilusionadas de las congregaciones, porque no encuentran el alimento espiritual que necesitan para vivir esa vida plena y abundante que Cristo vino a traer.

La biblia nos dice que; Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6-6

Por eso es muy importante cuando buscan congregarse, prestar atención si la enseñanza es bíblica enfocada en la vida en el Espíritu, o está enfocada en las necesidades materiales del lugar donde se reúnen o de los que predican, exigiendo diezmo, ofrenda, donaciones y beneficios. El Señor les de sabiduría para examinar todo y retener lo bueno.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario