viernes, 22 de marzo de 2024

Para reflexionar, depender de Dios es lo mejor que nos puede pasar.

¿Sabía usted que en Dios, todo lo que le sucede al ser humano tiene un propósito?

Los planes son del hombre; la palabra final la tiene el Señor. Al hombre le parece bueno todo lo que hace, pero el Señor es quien juzga las intenciones. Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán. El Señor lo ha creado todo con un propósito: aun al hombre malvado para el día del castigo. El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo. Con amor y verdad se perdona el pecado; honrando al Señor se aleja uno del mal. Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los pone en paz con él. Vale más lo poco ganado honradamente, que lo mucho ganado en forma injusta. Al hombre le toca hacer planes,
y al Señor dirigir sus pasos. Proverbios 16:1-9

¡Qué maravilloso es entender el propósito de Dios al crear al ser humano! ¡Qué bueno es estar en paz con Dios! ¡Nada mejor que ser adoptado por Dios como un hijo!

Ninguna persona viene a este mundo por error, por casualidad o por descuido de alguien, sino que todos tenemos un propósito al venir a este mundo. El ser humano fue creado por Dios con un propósito eterno, y le otorgó el Libre Albedrío para que cada persona, tenga la oportunidad de elegir, escoger y tomar decisiones con respecto a su vida personal y familiar.

Ahora bien, ser libre no significa ser independiente. La biblia nos enseña que; Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Colosenses 1:15. Lo que sí hay que entender, es que solo en Cristo la persona entiende cuál es el propósito, por el cual Dios permitió que naciera en el lugar que nació, quienes son sus padres, cuál es su vocación, cuál es su lugar en este mundo, y porque hace lo que hace. Solamente en Cristo la vida de cada persona en este mundo, toma sentido y propósito, sino, es una mera existencia.   

Al nacer de nuevo en Cristo, somos nuevas personas regeneradas por el amor de Dios. Nuestra vieja naturaleza es muerta en la cruz de Cristo, y Dios nos da de su naturaleza divina. Esto dice la biblia; Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; ustedes también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en ustedes, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 2 Pedro 1:3

Es por esto que la vida de toda persona nacida de nuevo en Cristo, es diferente del resto de las personas que todavía no conocen a Cristo como su salvador personal. Pero ¡ojo! Eso no nos hace mejores ni más importante que los demás, sino, que nos da mayor responsabilidad en cuanto a nuestra manera de vivir en este mundo. Porque en Cristo estamos completos, no nos falta nada para que vivamos esa vida de plenitud que el Señor nos dio. Recuerde lo que dice la biblia; Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

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