lunes, 21 de agosto de 2023

Reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo

Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado. En él Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales que tienen dominio, autoridad y poder. Todo fue creado por medio de él y para él. Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. Ustedes antes eran extranjeros y enemigos de Dios en sus corazones, por las cosas malas que hacían, pero ahora Cristo los ha reconciliado mediante la muerte que sufrió en su existencia terrena. Y lo hizo para tenerlos a ustedes en su presencia, santos, sin mancha y sin culpa. Pero para esto deben permanecer firmemente basados en la fe, sin apartarse de la esperanza que tienen por el mensaje del evangelio que oyeron. Éste es el mensaje que se ha anunciado en todas partes del mundo, y que yo, Pablo, ayudo a predicar.

Colosenses 1:15-23

El nacimiento de Jesús, vida, obra, muerte, resurrección y ascensión a la diestra de Dios para interceder por nosotros, es algo que no todos, comprenden la dimensión que tiene esa obra de Cristo a favor nuestro. Todo esto ha hecho Dios para rescatarnos del pecado en el cual se vive, sacarnos de la mano del diablo, y darnos vida eterna en Jesús. La humanidad fue creada por Dios, y para Dios.

Es verdad que el enemigo de Dios, el diablo, por medio de su astucia, engaña a la persona haciéndola dudar de la palabra de Dios que dice; He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Isaías 59:1. Le quiere hacer creer que con ser una persona religiosa y hacer cosas buenas, ya tiene ganado el cielo. Eso es un engaño del diablo, Jesús dice; Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Juan 10:9. Es necesario llegar a Dios por medio de Cristo, él es el único mediador, porque su amor y misericordia es mucho más grande que cualquier maldad que el enemigo pueda hacer para apartar a la persona de Dios, o pecado que el ser humano pueda cometer estando lejos de Dios. Nunca jamás alguien podrá quitar algo a nuestro Dios, menos aún sacar a una persona de su mano.

Jesús dijo; Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos. Juan 10:27-30

Esta es la buena noticia, no hay nada que pueda impedir que cada persona en este mundo pueda reconciliarse con Dios, excepto la incredulidad de cada persona, al que cree todo le es posible. Quien ha nacido de nuevo en Cristo, no hay nada ni nadie que lo aparte del amor de Dios en Cristo Jesús.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

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