Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:4-10
La reflexión anterior fue sobre la salvación por gracia, dada por Dios. Recordando que para ser salvo, solo se debe creer en Cristo. No hay más nada que agregar. Cristo en la cruz dijo; Consumado es. Juan 19:30.
Tal vez usted diga; ¿Qué pasa con la persona que creyó, y fue salva por la obra de Cristo en la cruz? ¿No tiene ninguna responsabilidad? ¿No tiene nada que hacer, solo esperar el momento de ir al cielo? No, no es así. Ahora como persona salva, justificada y adoptada por Dios como hija, debe comenzar a andar en las buenas obras que Dios preparó de antemano, para cada uno de sus hijos.
La biblia enseña que ahora la persona, como salva por la fe en Cristo, debe hacer lo siguiente. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
1 Corintios 7:1 Cada persona por estar en Cristo a través de la salvación por medio de la fe, tiene todo lo que necesita para ir adoptando las enseñanzas bíblicas en su propia vida.
Ahora debe tener presente esto que escribió el apóstol Pablo, quien ha sido escogido por Dios, para que enseñe las Sagradas Escrituras, a los no Judíos; Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios y tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras.
Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. Efesios 4:17-24
¡Gloriosa sabiduría del Señor! Ahora que ya no está en riesgo mi vida eterna en el reino de Dios, tengo los mandamientos dados por el Señor, los cuales debo cumplir, no para asegurar mi salvación, sino para vivir esa vida plena y abundante que Cristo vino a traer, y al final en el reino de Cristo, recibir todas las recompensas que el Señor tiene para mí.
¿Cuáles son esos mandamientos?
Jesús dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:37-39
Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos. Juan 13:34-35
También han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Mateo 5:43
El apóstol Pablo escribió; Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor. Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5.
El apóstol Pedro escribió, Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y la devoción, al hacernos conocer a aquel que nos llamó por su propia grandeza y sus obras maravillosas. Por medio de estas cosas nos ha dado sus promesas, que son muy grandes y de mucho valor, para que por ellas lleguen ustedes a tener parte en la naturaleza de Dios y escapen de la corrupción que los malos deseos han traído al mundo. Y por esto deben esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento; al entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción; a la devoción, el afecto fraternal; y al afecto fraternal, el amor. Si ustedes poseen estas cosas y las desarrollan, ni su vida será inútil ni habrán conocido en vano a nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no las posee es como un ciego o corto de vista; ha olvidado que fue limpiado de sus pecados pasados.
2 Pedro 1:3-15
Estas son las cosas que todo seguidor de Cristo debe tener presente en su diario vivir, porque la vida en Cristo no se desarrolla dentro una capilla, templo o catedral, sino en el lugar donde la persona vive, trabaja, estudia, practica deporte, cuando sale con la familia o amigos a lugares de entretenimientos. Así que, ¡A disfrutar de la vida en Cristo diariamente!
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario