La Salvación, favor no merecido, es la Gracia de Dios. (Parte uno)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:4-10
Los cristianos tienen un permanente debate, cuestionamientos, incertidumbre, miedos, temores, ansiedad y dudas sobre la salvación eterna dada por Dios.
Personalmente, creo que esto se debe al desconocimiento de la palabra de Dios y del carácter de Dios. La biblia es clara en cuanto a la doctrina de la Salvación por Gracia. Pero, ¿Por qué el creyente no entiende? Quizás sea por causa de no meditar las Escrituras, o debido a las malas interpretaciones, tal vez por las enseñanzas equivocadas que reciben, o simplemente por tradiciones humanas que agregan algo más a la obra de Cristo en la cruz.
La doctrina de la salvación por gracia, no se descubre por medio de la teología o estudio exhaustivo de la biblia siguiendo tradiciones humanas, porque no es algo que tiene que ver con el intelecto humano solamente, sino que tiene que ver con el espíritu humano que está muerto a causa del pecado, y que nada puede hacer para cambiar esa situación. Por eso es necesario dejarse enseñar por el Espíritu Santo, es Él quien nos revela la verdad bíblica, para eso debemos despojarnos de toda enseñanza humana viciadas de contradicciones, y así recibir la revelación de Dios a nuestro espíritu, recordando que la salvación es de Dios.
Muchas veces también el cristiano confunde salvación con santificación, y son dos cosas diferentes.
Si miramos atentamente este pasaje de Efesios, veremos que los verbos están en tiempo pretérito perfecto simple, nos amó, nos dio vida, nos resucitó, nos sentó en lugares celestiales, todo esto lo hizo Dios a favor nuestro, no es algo que tiene que hacer, ya lo hizo. Por causa de su amor hacia nosotros nos salvó dándonos vida en Cristo, nos resucitó con Cristo, nos sentó en lugares celestiales con Cristo, nos perfeccionó en Cristo, estamos escondidos con Cristo en Dios. Nuestra salvación o redención fue realizada en la cruz del Calvario por Dios, castigando en Jesús todos nuestros pecados, la sangre derramada por Cristo en la cruz es suficiente para perfeccionarnos delante de Dios, cuando Dios nos mira ya no ve nuestros pecados, sino que la sangre de Cristo nos santificó para Él. Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Hebreos 10:14. Esto que para el ser humano era, es y será imposible lograr por su propio esfuerzo, Dios lo hizo por medio de Cristo. ¡Gloria a Dios! ¡Bendita Gracia! ¡Bendito Salvador!
Esto es lo que hay que saber y creer.
La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero. Apocalipsis 7:10. Nadie puede dar la salvación al ser humano, solamente Dios en Cristo por medio de la fe. ¡Es un regalo inmerecido! Y un regalo no tiene ningún costo para quien lo recibe, es algo que ya está pagado por el dador del regalo, solo debe estar dispuesto a recibir. Muchas personas piensan que, a la salvación hay que agregarle obras o rituales para que tenga validez. Dicen, que para ser salvo, debes cumplir ciertos requisitos o realizar determinados rituales. ¡Esto no es cierto a la luz de las Escrituras! Nada puedo hacer ni nada puedo agregar para ser salvo. ¡Necesito confiar en la misericordia de Dios!
El ladrón en la cruz dijo; Jesús, acuérdate de mí cuando comiences a reinar.
Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:42
El carcelero pregunta; ¿Qué debo hacer para ser salvo?
Pablo le responde; Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa. Hechos 16:31
Estos dos relatos muestran con claridad cómo funciona la Gracia de Dios para la salvación.
Esto es muy importante que se entienda amado amigo y hermano en Cristo, porque el tema de la salvación del ser humano, trae mucha controversia por causa de no ser explicada con claridad, tal cual está escrita y enseñada en las Sagradas Escrituras. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16.
También es cierto que después de recibir la salvación por gracia, hay un camino a recorrer mientras estamos en este mundo, donde sí, hay que pagar un precio que no es dinero, NO es para ser salvos, Sino, porque somos salvos. Eso lo veremos en la próxima reflexión.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
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