jueves, 24 de agosto de 2023

Conociendo al Dios de la biblia.

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:1

Todas las personas que hemos aceptado a Cristo como nuestro salvador personal, comenzamos a descubrir una nueva forma de vivir, en esta vida renovada que recibimos de Dios en Cristo. Una vida diferente a la que conocemos, diferente a lo que las personas viven en el mundo, es la vida que se vive en el reino de Dios. Nos maravillamos de cada cosa que nos pasa o que vemos en otros hermanos en la fe, de cómo actúa Dios en la vida diaria de las personas que le pertenecen.

Descubrimos a un Dios cercano, un Padre bueno que nos enseña y corrige con paciencia y amor, diferente al dios que la religión enseña. El dios que las religiones presentan en un dios vengativo, enojado y dispuesto a castigar al ser humano, con todo el peso de la Ley. Sin embargo la Biblia dice; Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar a las personas, sino para que las personas sean salvas por él. Juan 3:16-17.

Es por eso que hay que conocer las Sagradas Escrituras leyéndolas, memorizando y meditando en ellas pidiendo al Espíritu Santo, que vaya revelando lo que Dios quiere y pide de cada persona en este mundo.

Normalmente las personas por comodidad o por alguna otra razón, no se dedican a leer las Sagradas Escrituras, prefieren escuchar lo que otros están leyendo, y se conforman con eso. Pero lo mejor y más saludable es que cada cristiano pueda leer su biblia, así puede hacerlo detenidamente, pensando en lo que está leyendo, y si algo no entiende, volver a leerlo hasta que pueda entender con la ayuda del Espíritu de Dios. Así cuando lo entiende y es algo que debe vivir, puede comenzar a practicar en su vida y cuando es algo que a Dios no le agrada, podrá despojar de su vida para no seguir ofendiendo a Dios.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario