Este es un tema que trae muchas controversias, sobre todo en este tiempo complicado que vivimos. Creo que las personas continuamente discriminamos o hacemos diferencias consciente o inconscientemente. Algunos dicen que es buena, otros dicen que es mala.
¿Cuál es su pensamiento al respecto? ¿Cómo utilizarla?
El Diccionario de la lengua castellana da esta definición.
DISCRIMINAR, significa Diferenciar, Discernir. Seleccionar.
DIFERENCIAR, significa hacer distinción, mostrar la diferencia. Dar a cada persona o cosa su valor.
DISCERNIR, significa percibir la diferencia.
Por lo tanto, creo que no es buena ni es mala, es necesaria para encontrar capacidad e idoneidad en lo que se emprende o se busca.
Como ejemplo, cada vez que hay elecciones discriminamos o diferenciamos entre dos o más postulantes, hasta encontrar la persona que creemos adecuada para que gobierne nuestra Nación, Provincia o Ciudad. Asimismo en los clubes, sociedad de fomento, cooperadora, congregaciones, etc. se usa la misma metodología, porque debemos discriminar y escoger la persona que consideramos capaz e idónea para desempeñar el cargo o función para el cual se está eligiendo, lo mismo ocurre en lo personal, seleccionamos a la persona con la cual queremos relacionarnos, no aceptando a todas.
Pero debemos tener cuidado como se utiliza la discriminación y con qué propósito.
Si está orientada para despreciar a los demás por su religión, color de piel, status social, elección sexual, o nacionalidad, es mala y perversa. Pero si la utilizamos para descubrir lo mejor de cada uno, es buena y saludable. Eso le otorga el verdadero valor a la persona, lo vuelve importante y necesaria para la tarea encomendada. Podemos ayudar a esa persona a desarrollar funciones y tareas acorde a su capacidad e idoneidad. Eso hace que se encuentre cómoda cumpliendo la tarea encomendada, o el cargo para lo cual se lo elige. Así evitaríamos ponerlos en lugares donde son ridiculizados y menospreciados por causa de su condición física, o mental, o falta de idoneidad, o capacidad para ocupar el cargo, o realizar una tarea en particular.
Recordemos que aún nuestro Señor Jesucristo, tuvo que discriminar y elegir entre la multitud que lo seguían, al escoger sus doce apóstoles para darles autoridad y encomendarle la gran comisión de continuar extendiendo el reino de Dios.
Cada persona es muy importante y valiosa a los ojos de Dios, y así debemos considerarlas nosotros también, pero en el lugar correcto y apropiado para ella. También cada persona debe tener la humildad de reconocer sus limitaciones, así no se sentirá discriminada cuando no se la elija, o no sea aceptada para estar en determinados lugares.
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que esta entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. (Romanos 12:3)
Por eso es correcto elegir y seleccionar cada persona con la cual tendré amistad o compañerismo, como así también las que permitiré que se relacione con mi familia, o con quienes voy a compartir tiempo o alguna actividad. Eso tiene que ver con el propósito que se busca al relacionarse con alguien. Todas las personas somos iguales, pero no todas tenemos las mismas capacidades e idoneidad. Todos somos importantes y necesarios en el lugar para el cual Dios nos ha capacitado.
Seleccione las personas con las cuales quiere relacionarse, elija sus amistades. Pero, por favor, bajo ninguna circunstancia discrimine menospreciando a los demás.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario