viernes, 30 de septiembre de 2022

Esto dicen las Sagradas Escrituras.


¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones.  Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. 1 Corintios 6:9-11

Algunas personas piensan que siempre todo les va a salir bien, no importa como vivan, que actitud tengan o que conducta desarrollen, por el solo hecho de pertenecer a una determinada religión,  creen que Dios tiene la obligación de bendecir sus vidas y familia.  Ese era el pensamiento de los habitantes de Corinto, una ciudad estado con mucha riqueza pero también con mucha inmoralidad religiosa. También la iglesia cristiana de ese lugar estaba contaminada con ese pensamiento pagano y destructivo. Por eso el apóstol Pablo le escribe a la iglesia que estaba en Corinto, para corregir ese pensamiento con la palabra de Dios, porque ese pensamiento es incorrecto a la luz de las Sagradas Escrituras.

En este tiempo también hay personas que tienen este mismo pensamiento equivocado, incluidos algunos cristianos. Se sabe que Dios es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos, sin embargo, todo esto que Dios condena, es tomado muy livianamente dentro de las religiones cristianas. Las Sagradas Escrituras enseñan que Dios no hace acepción de personas, que recibe a toda persona que se acerca a Él, y es verdad eso es así. Pero, debemos entender que si bien recibe a toda persona, cualquiera sea su conducta o situación, para adoptarlo como hijo, la persona debe arrepentirse y dejarse moldear por Dios, quien por medio de la obra de Cristo en la cruz, y la acción del Espíritu Santo en el corazón de la persona, es transformada.

¿En qué consiste esa transformación? En un cambio de hábito, en un cambio de pensamiento, en un cambio de actitud, en un cambio de conducta, en definitiva es una vida nueva en Cristo.

Las Sagradas Escrituras advierten claramente, que toda persona que sea practicante de esas conductas contrarias a los principios bíblicos determinados por Dios, NO TIENEN PARTE EN EL REINO DE DIOS,  tal vez sea parte de alguna congregación, pero no tiene parte en el reino de Dios. En cambio, toda persona que teniendo esa conducta viene a Cristo, se deja moldear por Él, vive una vida santificada y una conducta transformada por el poder del evangelio de Jesucristo, tiene amplia entrada al reino de Dios y forma parte de la familia de Dios.

Por lo tanto, hay verdadera esperanza de cambio en Cristo, para todas las personas que se sientan confundidas en cuanto a su identidad como ser humano. Dios creó el hombre y la mujer, eso es lo real, cualquier otro pensamiento es falso, es un engaño, de acuerdo a las palabras dicha por Dios al crear la raza humana. Por último, yo creo y enseño lo que la biblia dice, apropiando mi pensamiento a la palabra de Dios.

Que tengan un bendecido y feliz fin de semana y comienzo de un nuevo mes.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

martes, 27 de septiembre de 2022

Para meditar y tomar una decisión


Dijo Jesús; Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.  Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca.  Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena.  Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre! Mateo 7:24

Últimamente vemos en los noticieros, como las fuertes tormentas y huracanes destruyen todo a su paso, son pocas las casas que resisten la fuerza del viento y la corriente de las aguas, eso que cuando deciden construir se sabe que esos lugares son rutas de vientos huracanados e inundaciones.

En la vida no es distinto, cada vez son más fuertes los vientos de dificultad que soplan, y la corriente de maldad arrastra todo lo que encuentra a su paso si no está firme sobre su base. Por eso es necesario construir la vida sobre fundamento firme, para que cuando llegue los tiempos complicados, esa vida no se derrumbe sino que permanezca firme. Los problemas familiares, sociales, laborales son fuertes tormentas que derrumban matrimonios y familias, la corrupción, la inmoralidad, la injustica y las estafas económicas, como fuertes correntadas arrastran por senderos tortuosos a familias, amistades, negocios y religiones, provocando tristeza y destrucción como nunca antes.

Por lo tanto cada persona debe creer en Jesús y creer en su palabra, porque es lo único que permanece para siempre, sin modificación. En cambio todo lo que este mundo ofrece es cambiante y perecedero, no tiene sustento ni puede sostener la estructura social ni satisfacer las necesidades de cada persona. Es muy importante oír lo que el Señor Jesús está enseñando en este pasaje, pues todo aquel que escucha pero no cree, está haciendo castillos en el aire, sin fundamento, su vida no resistirá el ímpetu de los vientos contrarios ni las aguas torrentosas. Sin embargo, todo aquel que oye y cree, edifica sobre base sólida, y está preparado para soportar todas las tormentas de la vida y permanecer firme. Esto amerita una pregunta, ¿Cómo está construyendo su vida? ¿Soportará todos los problemas que aparezcan? Recuerde, cada vez son más complicados, y muchas veces hunden en profunda depresión a personas, matrimonios y familias.

Quiera Dios, por medio de su Santo Espíritu, convencerlo de construir su vida sobre la Roca eterna, Jesucristo, y así estar seguro y protegido.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.   

domingo, 25 de septiembre de 2022

El camino de regreso a la comunión con Dios.

Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
Salmo 51

Le recomiendo leer este salmo en su totalidad, es un salmo de arrepentimiento, fue escrito por el rey David después de haber pecado contra Dios, cometiendo adulterio y para tapar su pecado, manda a matar al marido. Pero de Dios, nada se puede esconder, y por su gran misericordia, envía un profeta para exhortar a David, llamarle a reflexionar sobre su actitud, reconozca su pecado y se arrepienta, para ser perdonado y restaurado por Dios.

Hoy día no es diferente la situación del ser humano frente a Dios. Cada uno de nosotros hemos pecado contra Dios, cometiendo adulterio espiritual confiando en imágenes que no tienen poder para ayudar, se mata con la indiferencia al prójimo sin tener compasión por ellos, aunque no se quiera reconocer, necesitamos de la misericordia de Dios, para acercarnos a Él.

Es por eso que Dios, a través de sus siervos, nos envía su palabra de amonestación, con el propósito de hacernos reflexionar sobre nuestra actitud, que reconozcamos nuestro pecado y nos arrepintamos para ser perdonados y restaurados por Dios. Lo que necesitamos saber es que, Dios nunca busca a la persona para condenarla, siempre que la busca es para tener misericordia de ella, perdonar su pecado y restaurarle a una nueva vida en Cristo, sacarla justamente de la condenación.

Es muy importante reconocer nuestra situación y condición frente a Dios. Somos responsables de nuestras malas actitudes, conductas, comportamientos, y decisiones que tomemos, no debemos culpar a otros. Debemos vernos tal como somos y como Dios nos ve, venimos a este mundo con la semilla del pecado dentro nuestro, y a medida que crecemos, también lo malo crece en nosotros.

Por eso este salmo escrito por el rey David, nos ayuda como personas, a examinarnos por dentro, para hacer un diagnóstico correcto y así poder utilizar la medicina efectiva para este mal que destruye y mata, como es el pecado. La biblia nos da la receta; El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Si tan solamente entendiéramos esto los seres humanos, que diferente sería nuestra vida, y como consecuencia nuestra sociedad. Usted, ¿Puede entender? Yo, ya entendí y me hace muy feliz el haberlo hecho.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

sábado, 24 de septiembre de 2022

PALABRAS

 

 

Las palabras son semillas que entregamos a diario

Al entran por los oídos, pueden quedar en la mente,

O bajar al corazón, según la clase de gente,

En uno de esos lugares, sin duda se quedará,

Buscando terreno fértil donde poder germinar.

 

Si siembran palabras malas de discriminación y odios,

Son bastantes los terrenos donde pueden germinar,

Palabras que manipulan, que no los deja pensar,

O con la doble intención de provocar malestar.

Haciendo que las personas no tengan seguridad.

 

También hay otras  personas con una siembra distinta,

Dispersan buenas palabras de gratitud y amistad,

Llevando tranquilidad, mostrando misericordia,

A las personas que sufren, a las personas que aman,

No dejando que germine, la semilla de maldad.

 

Es importante saber ¿Qué palabra estoy sembrando?

Con un corazón sincero, antes de poder decir,

Debo pensar la palabra y analizar la intención,

¿Es para bien lo que digo? ¿Edifica a quien la oye?

¿Le siembro buena semilla? ¿O es algo que destruye?

PS. 22.01.21    

jueves, 22 de septiembre de 2022

Recomendación del apóstol Pablo a Tito.

Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Tito 1:5-9

El servicio a Dios es muy importante, por lo tanto, todo aquella persona que quiera dedicar su vida para servir a Dios, debe cumplir con los requisitos que están establecidos en las Sagradas Escrituras. Así se asegura que la tarea que realiza para el Señor, cuenta con el respaldo del Espíritu Santo y el aval de las Sagradas Escrituras.

Servir al Rey de reyes y Señor de los señores, es ¡Maravilloso! nos abre las puertas del reino de Dios, eternamente y para siempre. Pero hay que hacerlo de la manera que, Él estableció, no como a nosotros nos parece, sino como Él nos pide que lo hagamos. Tomando la cruz cada día, renunciando a nuestros deseos, sometiendo nuestra voluntad a la voluntad de Dios, dejándonos moldear por su palabra escrita, permitir que su Espíritu nos guie y nos enseñe, como vivir una vida de santidad, en medio de una generación perversa que presiona y exige adecuarse al sistema de este mundo. La función pastoral está para corregir, exhortar, edificar al creyente en Cristo, a fin de prepararle para evitar ser engañado por las fuerzas del enemigo, sabemos que el diablo quiere sacarle de la obediencia a Cristo y así poder introducir en el creyente la corriente de este mundo.

En todo esto es muy necesario vivir en el Espíritu, porque solamente el Espíritu nos da el discernimiento espiritual que se necesita, para saber de dónde proceden algunas actitudes no buenas que aparecen en nuestras vidas, y que muchas veces no nos damos cuenta. Una vez que se corrigen las malas actitudes en nuestra vida, estamos listos y preparados para ayudar a corregir también en otros. Viviendo de esta manera, podemos extender el reino de los cielos con éxito, sino solo estaremos amontonando gente sin propósito y sin ver cambios de vida en las congregaciones. Esto es lo que motivó al apóstol Pablo para hacer esas recomendaciones a su discípulo Timoteo, y hoy día es para nosotros esas enseñanzas.

El Señor nos ayude por medio de su Espíritu, a dejarnos moldear por Él, a fin de ser herramientas eficaces en sus manos.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.