domingo, 17 de noviembre de 2024

Preparando el corazón para servir al Señor.

¡Qué importante es preparar el terreno donde se está por hacer una siembra!, de eso depende la buena cosecha, no solo sirve para quien siembra, sino también para ayudar a otros.

Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos. Esdras 7:10

Esdras como sacerdote y escriba de la ley de Dios, acompañó al pueblo de Israel que regresaba del cautiverio de Babilonia, lugar donde Israel había sido conducido por causa de su desobediencia a Dios. Con ese propósito, Esdras, preparó su corazón para entender y sembrar palabra de Dios entre sus hermanos, la cual era muy útil para acompañar y ayudar al pueblo de Israel. Ahora el pueblo regresaba y Esdras lo acompañaba, (Esdras; Dios es ayuda) la compañía de Esdras estaba hablando de que Dios estaba ayudando a su pueblo en el regreso a su tierra.

Situémonos ahora en nuestros días, cuantas personas son llevadas cautivas y destruidas por el pecado a causa de su desobediencia a Dios. Las personas que no caminan en obediencia a la enseñanza de Cristo, también son llevadas cautivas, pero no por otro pueblo, sino por el pecado en sus diversas manifestaciones o formas. Por eso hay muchas personas que están confundidas, enfermas y doloridas, no solo en lo físico, sino en su alma y corazón, y buscan ser ayudados por alguien o por algo, algunos buscan en la religión, otros en el sexo, otros en las drogas, y otras se vuelven violentas y destructivas, pero nada hay que lo satisfaga

Pero si desde esa situación la persona busca a Dios con arrepentimiento en su corazón, Dios envía su ayuda para que lo acompañe en su regreso a la comunión con Dios a ese hijo arrepentido. Ser un instrumento de Dios para ayudar a otros, es muy noble. Claro está que para ser utilizado por Dios, si quiere ser ese Esdras que acompaña, debe preparar su corazón leyendo y meditando en las Sagradas Escrituras, para vivir y poder enseñar a otros también la vida que Dios quiere que se viva en Cristo, esa vida que Cristo vino a traer, una vida de libertad y obediencia al Dios y Padre celestial. Dice la biblia; Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:19.
Cada persona rescatada de su errónea manera de vivir, nunca más, será llevado cautivo por el pecado que asedia continuamente al ser humano. Vivirá meditando en lo grande de la misericordia de Dios hacia su vida y continuará preparando su corazón para recibir y obedecer las enseñanzas de Jesús su Salvador.

Los abraza en Cristo. P. Sosa. 

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