lunes, 6 de abril de 2020

¿Qué significado tiene?



Semana Santa, parte 2
Como he mencionado en el artículo anterior, la humanidad está separada de Dios por causa del pecado, que hace separación entre Dios y el ser humano. Además nos constituye como enemigos de Dios, nos aleja y nos enfrenta con nuestro hacedor, es por esa causa que la vida del hombre en esta tierra está llena de conflictos, sufrimientos y enfermedades que amargan y destruyen la existencia humana.
Pero Dios nos ama de tal manera que al ver el penoso peregrinar del hombre por este mundo, recordando su promesa, decidió enviar a su Único Hijo a este mundo, para cargar y castigar en él, el pecado de la humanidad y así librar al hombre de la maldición del pecado.
En la cruz del calvario Dios muestra su amor, al cargar sobre su Unigénito Hijo Jesús nuestras miserias, maldades, sufrimientos  y enfermedades abriendo una puerta de escape de esa situación. Recuerde las palabras de Jesús que dijo; Yo soy la puerta, el que por mi entra será salvo.
Es la manifestación visible e inmutable del Gran Amor de Dios hacia nosotros, sus criaturas.
Cuando nosotros los pecadores no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el momento elegido por Dios. En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a dar su vida por otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena. Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores. Romanos 5:6

¿Qué sucedió allí?

Para entender eso debemos volver al Jardín del Edén, donde Dios puso al hombre con un propósito y le dio mandamientos, especialmente que no comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que comiera le dijo Dios; ciertamente morirás, pero lamentablemente el hombre desobedeció, comió del fruto prohibido y murió espiritualmente.
Fue echado del huerto y así el hombre quedó bajo la maldición del pecado, y al echar Dios al hombre del huerto del Edén y de Su Presencia, la humanidad toda, representada en Adán y Eva estaba siendo echada de la presencia de Dios. Pero Dios se propuso rescatarlo, sacarlo de esa triste y penosa condición.
Es por eso que Dios desde antes de la fundación del mundo ya había hecho provisión para salvarlo. Dios ya había dispuesto el Cordero para el sacrificio que hiciera posible perdonar al hombre su pecado, y traerlo de vuelta a Su Presencia.
Y allí en el Calvario sucede el cumplimiento de la promesa que Dios se había propuesto en sí mismo de salvar al hombre.
Dios nos declara inocentes por medio de la muerte de Cristo, con mayor razón, gracias a Cristo, nos librará del castigo final. Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive, y que nosotros estamos en paz con Dios. Romanos 5
Continuará… Bendiciones. P. Sosa 

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