martes, 28 de abril de 2020
lunes, 27 de abril de 2020
domingo, 26 de abril de 2020
¡Convivencia humana!
La convivencia humana nunca ha sido
fácil. Y menos aun cuando surgen diferencias en lo que piensa cada uno, o cuando
aparecen problemas externos de difícil solución.
Está registrado en las Sagradas
Escrituras, mandamientos para desarrollar una vida de convivencia en amor, sin
violencia y con mucha gratitud a Dios.
Mis queridos hermanos y amigos,
pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben estar siempre
dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y hablar
mucho. Porque
la gente violenta no puede hacer lo que Dios quiere. Por eso, dejen de hacer lo
malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido
con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado.
Ese mensaje tiene poder para salvarlos.
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo
escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo
mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de
cómo era. Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la
palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan.
Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.
Si alguien se cree muy santo y no
cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta
religiosidad. Creer
en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los
huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.
Santiago 1:19
Esto es lo que necesita toda familia
y sociedad civilizada para tener un ambiente de paz y armonía, formando
generaciones respetuosas, responsables y pacíficas trabajando para el bien
común.
Los abraza en Cristo. P. Sosa
sábado, 25 de abril de 2020
domingo, 19 de abril de 2020
Esto es necesario
Es tiempo que pensemos y meditemos en esto que dice nuestro Señor Jesucristo.
En aquel tiempo Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.
Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. Mateo 11:25-30
Ese es el descanso que toda persona necesita en medio de esta pandemia que agobia al alma humana y no se sabe cuando terminará.
Que tengan un bendecido comienzo de semana descansando en Jesús. P. Sosa
En aquel tiempo Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.
Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. Mateo 11:25-30
Ese es el descanso que toda persona necesita en medio de esta pandemia que agobia al alma humana y no se sabe cuando terminará.
Que tengan un bendecido comienzo de semana descansando en Jesús. P. Sosa
sábado, 18 de abril de 2020
Oración del apóstol Pablo
Es tiempo que pensemos en
esta oración que el apóstol Pablo hace por los hermanos de la iglesia de Éfeso.
Es la oración que debemos hacer unos por otros en este tiempo complicado que
vivimos, poniéndonos en las manos del Señor.
Por eso yo, por mi parte,
desde que me enteré de la fe que tienen en el Señor Jesús y del amor que
demuestran por todos los santos, no he dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos
en mis oraciones. Pido
que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu
de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. Pido también que
les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los
ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la
grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza
grandiosa y eficaz que
Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su
derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y
dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no solo en este mundo, sino
también en el venidero. Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y
lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Esta, que es su cuerpo, es la
plenitud de aquel que lo llena todo por completo. Efesios 1
Sin duda que si todos hacemos esta clase
de oración, la iglesia de Cristo será fortalecida en el poder de la fuerza del
Señor, quien fortalece nuestra vida espiritual a través de la revelación de su
palabra en cada una de nuestras vidas.
Los abraza en Cristo. P. Sosa
viernes, 17 de abril de 2020
¡Hay esperanza de vida renovada!
Aun en las peores circunstancias, siempre hay que
seguir confiando.
Esto escribió el apóstol Juan para los que creen
y prestan atención a la palabra de Dios.
Dios dijo desde su
trono: ¡Yo hago todo nuevo! Y también dijo: Escribe, porque estas palabras son
verdaderas y dignas de confianza.
Después me dijo:
¡Ya todo está
hecho! Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, a cambio de nada le
daré a beber del agua de la fuente que da vida eterna. A los que triunfen sobre las
dificultades y sigan confiando en mí, les daré todo eso, y serán mis hijos, y
yo seré su Dios. Pero a los cobardes, a los que no
confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que
hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los
que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos,
los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán,
separados de mí para siempre. Apocalipsis 21:5-9
Tan grande es el
amor de Dios hacia nosotros. Que esto también es una advertencia de parte
de Dios, para que no se siga el camino equivocado y confiemos siempre en Él.
Los abraza en
Cristo. P. Sosa
jueves, 16 de abril de 2020
¿Héroes o villanos?
Es tiempo que pensemos.
Cuando el miedo no te permite pensar.
El ser humano es muy complejo, hay
actitudes y comportamientos que son contradictorios.
Somos muy cambiantes en nuestra manera de
actuar, podemos estar delante de algo bueno y necesario que una persona hizo y
felicitarla, y sin embargo al minuto siguiente somos capaces de volvernos
contra ella y atacarla.
Eso lo estamos viendo muy a menudo en los
noticieros, vemos imágenes de personas dando un aplauso a los profesionales y
colaboradores de la salud, como una forma de reconocimiento y gratitud por la
tarea que están haciendo. Pero, ¡qué sorpresa! Cuando estos trabajadores de la
salud vuelven a sus casas, en vez de gratitud encuentran que son personas declaradas
no gratas para sus vecinos. ¡¡¡Qué Tristeza!!! Cuanta ignorancia
por parte de sus vecinos, y todo por desconocimiento.
Este comportamiento humano de
contradicción no es nuevo. La persona sabe que necesita de los servicios de
alguien que sabe tratar con el problema que le afecta, pero a la vez, el miedo
y temor a lo desconocido, hace que desconfíe de la persona que le está ayudando
y no tiene mejor idea que pedirle que se aleje o que se vaya.
Esto me recuerda un relato bíblico, de
cuando Jesús estaba físicamente en esta tierra.
Cuenta el relato que un día Jesús iba
pasando por la localidad de Gadara y en ella había un hombre que estaba poseído
por demonios. Tan mal estaba que nos cuenta el relato, que era atado con
cadenas y no lo podían sujetar, además de eso este hombre vivía desnudo en el
cementerio y atacaba a toda persona que pasaba cerca.
Jesús iba pasando por ese lugar y este
hombre le sale al encuentro, luego de una corta conversación, Jesús lo deja
libre de los demonios.
Cuando las gentes llegaron a donde estaba
Jesús, vieron al hombre que antes estaba endemoniado, y lo encontraron sentado,
vestido y portándose normalmente. Los que estaban allí temblaban de miedo.
Las personas que vieron cómo Jesús había
sanado a aquel hombre empezaron a contárselo a todo el mundo. Pero la gente le pidió a Jesús que se fuera
a otro lugar. Allí no lo querían Marcos 5
¡Así hace reaccionar el miedo! Ante lo
desconocido mejor poner distancia.
Pasa lo mismo cuando se habla de Dios, por
el desconocimiento que la persona tiene de Dios, no se quiere acercar a él.
Cree que Dios le hará daño o le rechazará si se acerca. Nada más lejos de la
verdad. Dios dice en su palabra lo siguiente: Yo sé los planes que tengo para ustedes,
planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de
esperanza. Jeremías 29:11. Si tan solamente las personas entendieran esto, creo que
cambiarían su actitud.
Al pueblo de Israel también le pasó lo mismo
cuando Dios lo sacó de Egipto y lo llevó al Monte Sinaí, para darles los Diez
Mandamientos. Dios se manifestó de una manera gloriosa frente a ellos, sin
embargo ellos dijeron lo siguiente: Verdaderamente el Señor nuestro
Dios nos ha mostrado su gloria y su poder, y hemos oído su voz, que salía de en
medio del fuego. Hoy hemos comprobado que Dios puede hablar con los hombres sin
que éstos mueran. Sin embargo, ¿para
qué exponernos a morir consumidos por este terrible fuego? Si volvemos a
escuchar la voz del Señor nuestro Dios, moriremos; pues,
¿qué hombre hay que pueda escuchar la voz del Dios viviente hablando de en
medio del fuego, como la hemos oído nosotros, sin que le cueste la vida? Mejor
acércate tú, y escucha todo lo que el Señor nuestro Dios te diga, y ya luego
nos dirás lo que te haya comunicado, y nosotros cumpliremos lo que se nos diga. Deuteronomio
5:22
El hombre es el mismo en todas las épocas,
sigue reaccionando de la misma manera, por eso no me sorprende lo que está
ocurriendo en este tiempo. Pero no es necesario que las personas continúen
esclavizadas del miedo. Si se pone la confianza en Cristo y se lo invita a
vivir en nuestra vida, ¡todo miedo desaparece! Porque Dios protege a todos
aquellos que ponen su confianza en Jesús.
Los abraza en Cristo. P. Sosa
martes, 14 de abril de 2020
¡Qué buena noticia!
Par los que creemos en Cristo. Para que sigamos
confiando en Dios.
El Señor destruirá para siempre la muerte,
secará las lágrimas de los ojos de todos
y hará desaparecer en toda la tierra
la deshonra de su pueblo.
El Señor lo ha dicho.
secará las lágrimas de los ojos de todos
y hará desaparecer en toda la tierra
la deshonra de su pueblo.
El Señor lo ha dicho.
En ese día se dirá:
Éste es nuestro Dios,
en él confiamos y él nos salvó.
Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.
Éste es nuestro Dios,
en él confiamos y él nos salvó.
Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.
Isaías 25:8-9
¡Arriba el ánimo! Esto
está registrado en la Sagradas Escrituras. Es para que no se pierda la
esperanza. Bendiciones
lunes, 13 de abril de 2020
Para meditar.
El camino de los justos es recto;
tú, Señor, haces llano su camino.
Nosotros también nos sentimos seguros
en el camino señalado por tus leyes, Señor.
Lo que nuestro corazón desea es pensar en ti.
De todo corazón suspiro por ti en la noche;
desde lo profundo de mí ser te busco.
Cuando tú juzgues la tierra,
los hombres aprenderán lo que es justicia.
Aunque tengas compasión de los malos,
ellos no aprenderán a ser rectos;
son perversos en tierra de gente honrada
y no tienen en cuenta la grandeza del Señor.
Señor, tienes el castigo preparado,
pero ellos no quieren darse cuenta;
cuando vean tu ardiente amor por tu pueblo,
quedarán en ridículo. Isaías 26:7-11
tú, Señor, haces llano su camino.
Nosotros también nos sentimos seguros
en el camino señalado por tus leyes, Señor.
Lo que nuestro corazón desea es pensar en ti.
De todo corazón suspiro por ti en la noche;
desde lo profundo de mí ser te busco.
Cuando tú juzgues la tierra,
los hombres aprenderán lo que es justicia.
Aunque tengas compasión de los malos,
ellos no aprenderán a ser rectos;
son perversos en tierra de gente honrada
y no tienen en cuenta la grandeza del Señor.
Señor, tienes el castigo preparado,
pero ellos no quieren darse cuenta;
cuando vean tu ardiente amor por tu pueblo,
quedarán en ridículo. Isaías 26:7-11
Bendiciones.
sábado, 11 de abril de 2020
Aprendiendo a cuidarnos
Es tiempo que pensemos en lo que
estamos viviendo, no solamente nosotros sino también el mundo entero. Este
momento tan particular de nuestra historia nos tiene que llevar a reflexionar
con respecto a nuestras conductas y actitudes, cuanto estamos dispuestos a
valorar al otro, dejando de lado nuestro egoísmo, no solo con los de afuera
sino más bien con los integrantes de la familia propia. Esta situación nos
obliga a permanecer más tiempo junto unos a otros en espacios reducidos como son
nuestros hogares, o el ámbito donde desarrollamos nuestras tareas, en esos
ámbitos, muchas veces hay que ceder espacio al otro o perder algo de
privacidad. Eso molesta, no siempre cae bien, pero es necesario hacerlo, para
una armoniosa relación de convivencia, por eso las Sagradas Escrituras tiene
buenos consejos para dar a cada uno que quiera escuchar y de esa manera pasarla
bien, aun en las peores circunstancias.
Las Sagradas Escrituras dicen: Vivan
siempre en armonía. Y no sean orgullosos, sino traten como iguales a la gente
humilde. No se crean más inteligentes que los demás.
Si alguien los trata mal, no le paguen
con la misma moneda. Al contrario, busquen siempre hacer el bien a todos. Hagan
todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo. Queridos amigos y hermanos,
no busquen la venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los
malvados. Pues en la Biblia Dios dice: A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada
cual su merecido. Y también dice: Si tu enemigo tiene hambre, dale de
comer; si tiene sed, dale de beber. Así harás que le arda la cara de vergüenza.
No se dejen vencer por el mal. Al
contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien. Romanos 12:9
El quedarse en la casa por motivos de
evitar el contagio, debe sacar lo mejor de cada persona, la generosidad, el
respeto, la responsabilidad, esto debe llevar a la práctica de la misericordia,
la fe, el amor, el dominio propio, en fin todas estas cosas que son necesarias
para una buena y pacífica convivencia y saber que Dios está dispuesto para
ayudarnos a que esto sea posible, no por un día, sino a lo largo de toda
nuestra vida. Es posible cuidarse unos a otros y pasarla bien alegrándonos el día a
día.
Bendiciones. P. Sosa
viernes, 10 de abril de 2020
Proverbios escritos por Salomón rey de Israel
Presta toda
tu atención a los dichos de los sabios;
concéntrate en lo que te enseño.
Te agradará guardarlos en tu memoria
y poder repetirlos todos juntos.
Hoy te los hago saber
para que pongas tu confianza en el Señor.
concéntrate en lo que te enseño.
Te agradará guardarlos en tu memoria
y poder repetirlos todos juntos.
Hoy te los hago saber
para que pongas tu confianza en el Señor.
Yo te he
escrito treinta dichos
que contienen consejos y conocimientos,
para enseñarte a conocer la verdad,
para que puedas dar un fiel informe a quien te pregunte.
que contienen consejos y conocimientos,
para enseñarte a conocer la verdad,
para que puedas dar un fiel informe a quien te pregunte.
Bendiciones. P. Sosa
jueves, 9 de abril de 2020
martes, 7 de abril de 2020
¿Cuál es el significado actual?
Semana Santa, última parte.
¡Eso es lo más
glorioso!, lo que hoy significa para nosotros los seres humanos, ese sacrificio
del Hijo de Dios hecho hombre. Tú y yo tenemos esperanza cierta en cuanto a
poder acercarnos a Dios. Pues por medio de ese sacrificio allá lejos y hace
tiempo, tenemos la puerta abierta al trono de la gracia de Dios para nuestras
vidas hoy.
La persona
hoy, puede entrar confiadamente a la Presencia de Dios, mediante la sangre de
Jesucristo, el Salvador propuesto por Dios, reconociendo que necesita ser
perdonado de sus pecados, y puede hallar oportuno socorro para la vida.
Pues la Biblia en Miqueas 6:19
dice; Él volverá a tener misericordia de
nosotros, sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos
nuestros pecados.
Entonces no es
necesario vivir apartado de Dios, sin fe y sin esperanza en este mundo, sin
saber que va a pasar conmigo cuando el creador me llame a Su Presencia.
Hoy, si reconocemos nuestros pecados, y nos
arrepentimos, y pedimos a Dios que nos perdone por medio de Cristo, él lo hace
porque nos ama.
¿Qué más
se puede decir? ¿Seguiremos pecando para que Dios nos ame más
todavía? ¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el
pecado, así que ya no podemos ni debemos seguir pecando.
Nosotros
bien sabemos que, por medio del bautismo en agua, nos hemos unido a Cristo en
su muerte. Al decidir ser bautizados, morimos y
somos sepultados con él; pero morimos para nacer a una vida totalmente
diferente. Eso mismo pasó con Jesús, cuando Dios el Padre lo resucitó con gran
poder.
Si al
bautizarnos participamos en la muerte de Cristo, también participaremos de su
nueva vida. Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo
murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que el pecado ya no nos
gobierna. Al morir, el pecado perdió su poder
sobre nosotros.
Si por
medio del bautismo morimos con Cristo, estamos seguros de que también viviremos
con él. Sabemos que Jesucristo resucitó, y que nunca más volverá a morir,
pues la muerte ya no tiene poder sobre él. Cuando Jesucristo murió, el
pecado perdió para siempre su poder sobre él. La vida que ahora vive, es para
agradar a Dios.
De igual
manera, el pecado ya no tiene poder sobre nosotros, sino que Cristo nos ha dado
vida, y ahora vivimos para agradar a Dios. Así que no dejemos que el
pecado nos gobierne, ni que nos obligue a obedecer los malos deseos de nuestro
cuerpo.
Nosotros
ya hemos muerto al pecado, pero ahora hemos vuelto a vivir. Así que no dejemos
que el pecado nos use para hacer lo malo. Más bien, entreguémonos a Dios, y
hagamos lo que a él le agrada. Así el pecado ya no
tendrá poder sobre nosotros, porque ya no somos esclavos de la ley. Ahora estamos
al servicio del amor de Dios.
Alguien
podría decir que, como ya no somos esclavos de la ley, sino que estamos al
servicio del amor de Dios, podemos seguir pecando. Pero eso no es
posible.
Nosotros
sabemos que quien siempre obedece a una persona, llega a ser su esclavo.
Nosotros podemos servir al pecado y morir, o bien obedecer a Dios y recibir su
perdón. Antes, nosotros éramos esclavos del
pecado. Pero gracias a Dios que obedecimos de todo corazón la enseñanza que se nos
dio. Ahora nosotros nos hemos librado del pecado,
y estamos al servicio de Dios para hacer el bien.
Como
todavía cuesta entender esto, se lo explico con palabras sencillas y bien
conocidas. Antes nosotros éramos esclavos del mal, y cometíamos pecados
sexuales y toda clase de maldades. Pero ahora debemos dedicarnos completamente
al servicio de Dios.
Cuando nosotros
éramos esclavos del pecado, no teníamos que vivir como a Dios le agrada. ¿Pero
qué provecho sacamos? Tan sólo la vergüenza de vivir separados de Dios para
siempre. Sin embargo, nosotros ya no somos esclavos
del pecado. Ahora somos servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el
vivir sólo para Dios nos asegura que tendremos la vida eterna. Quien sólo
vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida
eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6
¡Gracias sean dadas a Dios, por su regalo
precioso! ¡Vivamos la vida con alegría y gratitud!
Bendiciones.
P. Sosa
lunes, 6 de abril de 2020
¿Qué significado tiene?
Semana Santa, parte 2
Como he
mencionado en el artículo anterior, la humanidad está separada de Dios por
causa del pecado, que hace separación entre Dios y el ser humano. Además nos
constituye como enemigos de Dios, nos aleja y nos enfrenta con nuestro hacedor,
es por esa causa que la vida del hombre en esta tierra está llena de
conflictos, sufrimientos y enfermedades que amargan y destruyen la existencia
humana.
Pero Dios nos
ama de tal manera que al ver el penoso peregrinar del hombre por este mundo,
recordando su promesa, decidió enviar a su Único Hijo a este mundo, para cargar
y castigar en él, el pecado de la humanidad y así librar al hombre de la
maldición del pecado.
En la cruz del
calvario Dios muestra su amor, al cargar sobre su Unigénito Hijo Jesús nuestras
miserias, maldades, sufrimientos y
enfermedades abriendo una puerta de escape de esa situación. Recuerde las
palabras de Jesús que dijo; Yo soy la puerta, el que por mi entra será salvo.
Es la manifestación visible e inmutable del Gran Amor
de Dios hacia nosotros, sus criaturas.
Cuando nosotros los pecadores
no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el momento elegido
por Dios. En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a dar su vida
por otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a
alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena. Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por
nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores. Romanos 5:6
¿Qué sucedió allí?
Para entender
eso debemos volver al Jardín del Edén, donde Dios puso al hombre con un
propósito y le dio mandamientos, especialmente que no comiera del árbol de la
ciencia del bien y del mal, porque el día que comiera le dijo Dios; ciertamente
morirás, pero lamentablemente el hombre desobedeció, comió del fruto prohibido
y murió espiritualmente.
Fue echado del
huerto y así el hombre quedó bajo la maldición del pecado, y al echar Dios al
hombre del huerto del Edén y de Su Presencia, la humanidad toda, representada
en Adán y Eva estaba siendo echada de la presencia de Dios. Pero Dios se
propuso rescatarlo, sacarlo de esa triste y penosa condición.
Es por eso que
Dios desde antes de la fundación del mundo ya había hecho provisión para
salvarlo. Dios ya había dispuesto el Cordero para el sacrificio que hiciera
posible perdonar al hombre su pecado, y traerlo de vuelta a Su Presencia.
Y allí en el Calvario sucede el cumplimiento de la
promesa que Dios se había propuesto en sí mismo de salvar al hombre.
Dios nos declara inocentes
por medio de la muerte de Cristo, con mayor razón, gracias a Cristo, nos
librará del castigo final. Si cuando todavía éramos sus enemigos,
Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor
razón nos salvará ahora que su Hijo vive, y que nosotros estamos en paz con
Dios. Romanos 5
Continuará… Bendiciones. P. Sosa
domingo, 5 de abril de 2020
Semana Santa 1
Semana Santa, parte 1
Cuando se
acerca la fecha que según se ha establecido para celebrar Semana Santa, mucho
se habla acerca de ella, incluso se da como apertura el domingo de ramos y se
da por terminada el domingo de Resurrección.
Pero entre
esos dos domingos, ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿A qué se refieren cuando se habla de esta semana? ¿Cuál es el pensamiento
cuando se acerca esa fecha? ¿Qué incidencia tiene en nuestras vidas hoy ese
acontecimiento?
Son muchas las
preguntas que uno se podría hacer, o tal vez ninguna, simplemente vivirlo como
un feriado más o pasarlo con los amigos y familiares. Pero creo que es una fecha demasiada
importante para tomarla livianamente. Y la primera pregunta que deberíamos
hacernos es;
¿Qué se celebra?
Dice la Biblia
que la humanidad toda está bajo la maldición del pecado, por causa de la
desobediencia de nuestros primeros padres Adán y Eva.
Y para
nosotros, los seres humanos, era imposible solucionar ese tema, porque la paga
del pecado es muerte, declaran las Sagradas Escrituras.
Es por eso que
Dios nuestro creador nos promete un Salvador, alguien que vendría a ocupar
nuestro lugar para librarnos del pecado y pagar esa deuda con Dios.
Justamente en
esa fecha se recuerda la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor
Jesucristo. Quien venció a la muerte y se levantó con Poder de entre los
muertos, para no morir nunca más, pagando el precio que requiere el pecado,
aunque Él nunca pecó.
Aquí es donde
comenzó a manifestarse la salvación de la humanidad, en la persona de Jesús el
Santo Hijo de Dios, en su condición de ser humano nacido de mujer pero sin
pecado.
Es la victoria de la humanidad por medio de
Jesucristo, sobre el pecado que nos apartaba y alejaba de Dios, dejándonos en condenación.
La Biblia misma nos enseña claramente que
ahora Dios nos acepta sin necesidad de cumplir la ley. Dios acepta a todos los que creen y confían en
Jesucristo, sin importar si son judíos o no lo son. Todos
hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios. Pero él
nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de
Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados. Dios envió a Jesucristo para morir por nosotros. Si confiamos
en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra
que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que
antes hicimos. Él es justo, y sólo acepta a los que confían en Jesús.
Ante Dios, no
tenemos nada de qué estar orgullosos. Pues Dios nos acepta porque confiamos en
Jesucristo, y no por obedecer la ley de Moisés. Dios no es solamente Dios
de los judíos; en realidad, él es Dios de todos, sean o no judíos. Hay un solo Dios, y es el Dios que acepta a todos los que
confían en Jesucristo, sean judíos o no lo sean. Pero si confiamos en Jesús, eso no quiere decir que la ley ya
no sirva. Al contrario, si confiamos en él, la ley cobra más valor. Romanos
3:21
Continuará… P. Sosa
sábado, 4 de abril de 2020
Dios siempre triunfa.
El diablo trata de destruir a la humanidad
con
guerras, pestes y ambiciones egoístas.
Dios quiere salvar a cada persona
por
medio de la obra de Cristo
en la cruz del Calvario. PS
viernes, 3 de abril de 2020
Consejo útil para este tiempo.
Es bueno recordar este consejo del
apóstol Pablo a su joven discípulo Timoteo, para que corrija algunas conductas
equivocadas que había en la iglesia de Éfeso que estaba bajo su responsabilidad,
para que el evangelio de Cristo no sea contaminado.
Te pido que les enseñes a amar de
verdad. Sólo los que tienen la conciencia tranquila, y confían sinceramente en
Dios, pueden amar así.
Algunos han dejado esa clase de amor y
pierden su tiempo en discusiones tontas. Pretenden ser maestros de la Ley,
y se sienten muy seguros de lo que dicen y enseñan, pero ni ellos mismos saben
de qué están hablando.
Todos sabemos que la ley es buena,
siempre y cuando se use correctamente. También sabemos que las leyes no se
dan para los que hacen lo bueno, sino para los que hacen lo malo. Son para los
rebeldes, los desobedientes, los pecadores y los que no respetan a Dios ni a la
religión. También son para los que matan a sus semejantes, y hasta a sus
propios padres y madres. Son para los que tienen relaciones sexuales
prohibidas y para los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres;
para los secuestradores y los mentirosos, y para los que juran decir la verdad
pero luego mienten. En fin, las leyes son para corregir a los que no están de acuerdo
con la correcta enseñanza del maravilloso mensaje del evangelio que
nuestro Dios bendito me ha encargado enseñar.
1 Timoteo 1:5-11
Evidentemente
en ese momento se había infiltrado en la iglesia cristiana naciente falsas
enseñanzas, que estaban confundiendo y dañando la vida y costumbre de las
personas que se congregaban en ese lugar con el propósito de aprender y conocer
más al Dios que les salvó.
Esas
falsas enseñanzas distorsionaban la palabra de Dios que había sido enseñada por
Cristo cuando anunció el evangelio del reino de Dios. Es por eso que el apóstol
Pablo le da este encargo a Timoteo con el propósito de recuperar la sana
enseñanza bíblica, que es la única que trae verdadera paz y confianza al
corazón atribulado.
En
este tiempo también dentro de la iglesia cristiana, en algunas congregaciones
hay falsas enseñanzas que nada tienen que ver con el mensaje del evangelio de
Cristo. En algunos líderes espirituales y miembros de congregaciones, el amor
fraternal, el perdón, el arrepentimiento, la pureza sexual, la responsabilidad,
la santidad, y la gratitud al Dios que los salvó son temas que no se viven ni
se enseñan, solo alguna mención de vez en cuando pero sin convicción de que eso
es lo que realmente agrada al Señor. Se prioriza cobrar los diezmos y las ofrendas
antes que reclamar una vida de santidad en el creyente. Las divisiones
denominacional, las enemistades entre hermanos en la fe, las habladurías y
falsos conceptos vertidos entre los pastores, son monedas corriente que afecta
las relaciones y atenta contra la unidad del pueblo de Dios. Eso no es el
mensaje ni el propósito del evangelio de Cristo.
Es tiempo
de volverse a Dios si se quiere que Dios intervenga en nuestra vida y en la sociedad
de la cual formamos parte.
El
mundo está desorientado, la sociedad está confundida con todo esto que está
sucediendo. Las personas sin Cristo, están sin Dios y sin esperanza en este
mundo. ¡Cristo viene pronto! Su iglesia tiene el mensaje vivificador y la solución
para el problema humano, Jesucristo y su obra redentora.
Pero
recordemos que, Jesús en su segunda venida ya no viene como el Salvador, sino
como el Juez justo que viene a juzgar con justicia la conducta de los hombres. Por
eso este es el tiempo de la gracia de Dios y hay que aprovechar para estar a
cuenta con Él, proclamar el mensaje y esperar con gozo el regreso de Cristo.
No es que Dios sea lento para cumplir la
promesa de su venida, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene
paciencia con nosotros, porque él no quiere que nadie se pierda, sino que todos
volvamos a obedecerle.
Todo lo que vemos será destruido, hay
que obedecer sólo a Dios, hacer el bien, y esperar
el día en que Dios juzgará a todo el mundo. Por eso, queridos amigos y hermanos,
mientras esperamos que esto suceda, hagamos todo lo posible por estar en paz
con Dios, para que él nos encuentre sin pecado. Recuerden que nuestro
Señor Jesucristo nos trata con paciencia, para que podamos ser salvos.
Queridos amigos y hermanos, con esto somos
advertidos. Así que cuídense mucho, no sea que los engañe la gente malvada y
ustedes dejen de creer firmemente en Dios. Mejor dejen que el amor y el
conocimiento, que nos da nuestro Señor y Salvador Jesucristo, los ayude a ser
cada vez mejores cristianos. 2 Pedro 3
La
iglesia tiene el mandato de entregar el mensaje del poder del evangelio que
cambia la vida de las personas afectadas por el pecado, pero, la iglesia debe prepararse
espiritualmente para esta tarea reconociendo el señorío de Cristo sobre ella,
purificándose por medio del arrepentimiento y confesión del pecado de algunos
de sus miembros y dirigentes, para que el Señor traiga un despertar
manifestándose con poder y autoridad por medio de la iglesia que es su cuerpo.
Durante
mucho tiempo Dios perdonó a los que hacían todo lo que ofende a Dios, porque no
sabían lo que hacían; pero ahora Dios ordena que todos los que habitan este
mundo se arrepientan, y que lo obedezcan sólo a él. Porque Dios ha decidido ya el día en
que juzgará a todo el mundo, y será justo con todos. Hechos 17:30
¡Qué
hermosa esperanza para todos aquellos que hemos creído a Jesús! Porque aunque
por ahora tengamos dificultades y problemas por vivir de acuerdo a las
enseñanzas de Jesús, no nos desespera ni nos derrota la ansiedad, porque
esperamos confiado en Cristo, ¡Él es nuestra gloria! Porque cuando Dios dé la orden por medio del jefe
de los ángeles, y oigamos que la trompeta anuncia que el Señor Jesús baja del
cielo, los primeros en resucitar serán los que antes de morir confiaron en él. Después Dios nos llevará a nosotros, los que estemos vivos
en ese momento, y nos reunirá en las nubes con los demás. Allí, todos juntos
nos encontraremos con el Señor Jesús, y nos quedaremos con él para siempre. Así que,
anímense los unos a los otros con estas palabras.
1 Tesalonicenses 4
Como dice el apóstol Pablo; Así que, amados,
puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Que el
Señor que da la paz, les dé paz en todo lugar y en todo tiempo, y los acompañe
siempre. Bendiciones. P. Sosa
jueves, 2 de abril de 2020
La Biblia Gaucha
Aquí me pongo a cantar,
Para referir cosa santa,
Que al hombre que lo quebranta
Cualquier malestar sin cura
Encontrará en la Escritura
A un Padre que lo levanta.
Ese Padre es el buen Dios
Que desde el triste suceso
En que el hombre fuera preso
De tan tremenda agonía
No ha pasado un solo día
Sin que espere su regreso.
Y en esa espera se va
A veces toda la vida
Que poco el hombre se cuida
De volver a su Creador
No considera que sea mejor
Pegar la vuelta enseguida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)