Permaneciendo en la doctrina de Cristo, solamente se puede descubrir el engaño de las falsas enseñanzas y los falsos maestros.
Me he alegrado mucho de encontrar a algunos de los tuyos viviendo conforme a la verdad, como Dios el Padre nos ha mandado. Ahora, queridos hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Esto que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino el mismo que recibimos desde el principio. El amor consiste en vivir según los mandamientos de Dios, y el mandamiento, como ya lo han oído ustedes desde el principio, es que vivan en el amor. Pues andan por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo vino como hombre verdadero. El que es así, es el engañador y el Anticristo. Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa. Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo. Si alguno va a visitarlos a ustedes y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni lo saluden; porque quien lo salude se hará cómplice de sus malas acciones. 2 Juan 1:4-11
En el mundo actual lo que predomina en todos los ámbitos, es la violencia, las guerras, las enemistades, el maltrato, la venganza, el odio, las malas palabras, la mentira, el engaño, el ateísmo, la injusticia, etc., y desde niños se convive con esas conductas o actitudes, las cuales se van incorporando al diario vivir de las personas, es por esto que nuestra sociedad se va deteriorando continuamente. Sin embargo la vida puede ser diferente, no en nuestras fuerzas, sino en Cristo.
La biblia nos enseña que Dios es amor, y sus mandamientos siempre tienen que ver con el amor a Dios, y con el amor entre nosotros, también el creer a Dios y la fe en Cristo. Ahora bien, esto es algo que supera a nuestro amor humano, porque para poder amar a alguien, ese alguien debe merecer nuestro amor, sino es imposible amarlo. Es por eso que necesitamos del amor de Dios en nosotros, para poder dar cumplimiento a ese mandamiento. El amor de Dios, es el amor Ágape, ese amor es el que llevó a Dios a entregar a su Hijo Único, para que cargara sobre él, el pecado de todos nosotros, cuando nosotros éramos enemigos de Dios, por causa del pecado que había en nosotros. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8. Este es el amor que debe llevarnos a vivir las enseñanzas de Cristo, amar su palabra escrita, y así también amarnos unos a otros, como Cristo nos amó, viviendo conforme a la verdad.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
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