Hermanos, ustedes conocen la ley, y saben que la ley solamente tiene poder sobre una persona mientras esa persona vive. Por ejemplo, una mujer casada está ligada por ley a su esposo mientras éste vive; pero si el esposo muere, la mujer queda libre de la ley que la ligaba a él. De modo que si ella se une a otro hombre mientras el esposo vive, comete adulterio, pero si el esposo muere, ella queda libre de esa ley, y puede unirse a otro hombre sin cometer adulterio. Así también, ustedes, hermanos míos, al incorporarse a Cristo han muerto con él a la ley, para quedar unidos a otro, es decir, a aquel que después de morir resucitó. De este modo, podremos dar una cosecha agradable a Dios. Porque cuando vivíamos como pecadores, la ley sirvió para despertar en nuestro cuerpo los malos deseos, y lo único que cosechamos fue la muerte. Pero ahora hemos muerto a la ley que nos tenía bajo su poder, quedando así libres para servir a Dios en la nueva vida del Espíritu y no bajo una ley ya anticuada. Romanos 7:1-6
Esta es una hermosa enseñanza del apóstol Pablo, para toda persona que ha nacido de nuevo en Cristo. Pablo toma como ejemplo el matrimonio, toda persona nace sujeta a la ley del pecado, que dice, la paga del pecado es muerte. Para poder liberarnos de esa ley, es necesario morir, como nosotros no podíamos hacerlo, Cristo murió por nosotros y así nos libera de esa ley, y nos coloca bajo la misericordia de Dios y nos dice, el regalo de Dios, es vida eterna en Cristo Jesús. Al venir a Cristo y entregarnos a Él, nuestro viejo hombre muere y ya no estamos sujetos al pecado, ni a nuestros deseos pecaminosos, fuimos libres de esa ley que dice, la paga del pecado es muerte, porque Cristo murió por nosotros. Ahora nuestra vida está en Cristo, para servir a Dios y a nuestros semejantes, porque ya no nos sujetamos a nuestros deseos, sino que nos sujetamos a la voluntad de Dios. Su voluntad es nuestra santificación. Su palabra escrita es la que alumbra nuestro diario caminar, y así andar en victoria sobre las tentaciones. Esto nos hace ver, la importancia del nuevo nacimiento, el nacimiento espiritual a la familia de Dios, por medio del Espíritu Santo.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.