sábado, 6 de julio de 2024

Lo bueno de vivir como Dios quiere, es que tiene su recompensa.

Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?, ¿quién puede habitar en tu santo monte? Sólo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie; el que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino; el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor; el que cumple sus promesas aunque le vaya mal; el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá. Salmos 15

La vida siempre nos presenta dos alternativas, vivir de acuerdo a los principios y valores cristianos, o simplemente vivir a nuestra manera, sin tener en cuenta esos principios y valores. Claro está que eso tiene sus consecuencias, vivir sin valores produce una vida vacía sin sentido, pero viviendo de acuerdo a lo que Dios quiere, nos asegura una vida plena acá y una eternidad con Él.

Como seres libres, cada uno escoge como quiere vivir. También es verdad, que muchas veces se piensa que viviendo de cualquier manera, todo va a salir bien, y no es así. Ahora bien, lo que se debe saber es, que no es el gobierno, no son las instituciones, no son los políticos, no es la religión quien debe decir cómo se debe vivir. El que pone las pautas de vida, es quien nos da la vida, Dios por medio de su palabra escrita, es quien nos enseña a vivir para que todo nos vaya bien. Es por eso que Jesús dijo; Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia. Esa es la verdadera vida, la que viene de Dios por medio de Cristo, sin Cristo es una mera existencia con un final incierto y tenebroso. La biblia dice; Este testimonio es que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo de Dios, tiene también esta vida; pero el que no tiene al Hijo de Dios, no la tiene. 1 Juan 5:12

Pero recuerde, tener al Hijo de Dios, significa haberlo recibido como el Salvador en nuestra vida por medio de su Espíritu Santo. No es tener una imagen de Cristo en una medalla, o en una estampa, o en una cruz, o en una imagen de talla, es tener al Cristo vivo en el corazón, con el cual se tiene comunión en todo momento.

Por último, también hay que saber y recordar que, la salvación es por gracia, nada necesitamos pagar, está todo saldado para con Dios. Jesús dijo; Consumado es. Pero para tener recompensa en los cielos, es necesaria la obediencia a los mandamientos de Cristo, debemos hacer las cosas establecidas por Cristo, para ser recompensado por Dios. 

Los abraza en Cristo. P. Sosa. 

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