Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Efesios 5:15-18
Ahora que estamos saliendo de esta pandemia que ha hecho tanto daño, no sé por qué pero se vive de una manera diferente, con mucha ansiedad, con cierta expectativa de que va a pasar, algunos muy nerviosos y esto hace que las conductas o actitudes cambien, y no siempre para bien porque se maltratan unos a otros y a veces sin motivo aparente.
Las personas somos complicadas, se piensa mucho en las cosas que faltan o no hay, y no lo que se tiene, eso produce ansiedad y nerviosismo, lo que para nada ayuda a solucionar el problema y en algunos casos surge la violencia, aun en la familia.
Es por esto que las Sagradas Escrituras recomiendan aprovechar bien el tiempo, eso significa vivir un día a la vez, ocuparse de administrar bien todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, como ser los recursos materiales, afectivos, emocionales y espirituales. En otras palabras ser conscientes del momento en que se vive, hay situaciones que no se puede controlar porque está fuera de nuestro entorno, y aparecen algunas complicaciones, donde es necesario actuar con sabiduría. Normalmente algunas personas tratan de huir de ese tipo de dificultad, refugiándose en el alcohol, las drogas o alguna secta religiosa, lo cual hace que escape por un momento, para luego darse cuenta que no ha solucionado nada, y en algunos casos la cosa ha empeorado.
Para actuar correctamente, la persona necesita acercarse a Cristo el Salvador. Dios dice; clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3
Con el clamor a Dios, llega la ayuda en forma de enseñanza de cómo vivir correctamente, en medio de situaciones difíciles y complicadas de sobrellevar, pero entendiendo el amor y la misericordia de Dios para con nosotros, podemos actuar con sabiduría y tener éxito en todas las decisiones que se tomen, en medio de los días malos que nos toque vivir.
Dios
dice en su palabra; sé los planes que tengo para ustedes, planes
para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de
esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.
Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo
los escucharé.
Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo
corazón.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.