sábado, 29 de octubre de 2022

Esto fue escrito para enseñarnos a ser sabios.

Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría.  Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos.  No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor.  No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Efesios 5:15-18

Ahora que estamos saliendo de esta pandemia que ha hecho tanto daño, no sé por qué pero se vive de una manera diferente, con mucha ansiedad, con cierta expectativa de que va a pasar, algunos muy nerviosos y esto hace que las conductas o actitudes cambien, y no siempre para bien porque se maltratan unos a otros y a veces sin motivo aparente.

Las personas somos complicadas, se piensa mucho en las cosas que faltan o no hay, y no lo que se tiene, eso produce ansiedad y nerviosismo, lo que para nada ayuda a solucionar el problema y en algunos casos surge la violencia, aun en la familia.

Es por esto que las Sagradas Escrituras recomiendan aprovechar bien el tiempo, eso significa vivir un día a la vez, ocuparse de administrar bien todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, como ser los recursos materiales, afectivos, emocionales y espirituales. En otras palabras ser conscientes del momento en que se vive, hay situaciones que no se puede controlar porque está fuera de nuestro entorno, y aparecen algunas complicaciones, donde es necesario actuar con sabiduría. Normalmente algunas personas tratan de huir de ese tipo de dificultad, refugiándose en el alcohol, las drogas o alguna secta religiosa, lo cual hace que escape por un momento, para luego darse cuenta que no ha solucionado nada, y en algunos casos la cosa ha empeorado.

Para actuar correctamente, la persona necesita acercarse a Cristo el Salvador. Dios dice; clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3

Con el clamor a Dios, llega la ayuda en forma de enseñanza de cómo vivir correctamente, en medio de situaciones difíciles y complicadas de sobrellevar, pero entendiendo el amor y la misericordia de Dios para con nosotros, podemos actuar con sabiduría y tener éxito en todas las decisiones que se tomen,  en medio de los días malos que nos toque vivir.

Dios dice en su palabra; sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.
Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé.
Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

miércoles, 26 de octubre de 2022

En las Sagradas Escrituras leemos esto y es bueno que pensemos en lo que dice nuestro Señor Jesucristo. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre si no es por mí. Juan 14:6

La canción popular dice; Los caminos de la vida, No son lo que yo esperaba, No son lo que yo creía, No son lo que imaginaba, Los caminos de la vida son muy difícil de andarlos, Difícil de caminarlos, Y no encuentro la salida.

En una sociedad que presenta varios caminos a seguir, aparentemente buenos, pero que la mayoría de ellos no terminan bien, hace que muchas veces no sepamos qué hacer, ni qué camino tomar. La biblia dice; hay caminos que al hombre le parece derecho, pero su final es camino de muerte.

Por eso tiene mucha importancia lo que Jesús dice, YO SOY EL CAMINO, Jesús se ofrece como el camino a seguir, el único camino seguro y confiable, y siempre con un final feliz. No intentes buscar otro, porque, sencillamente no hay.

 En una sociedad donde el engaño y la mentira, son los protagonistas de todo acto y propuestas. Es muy difícil encontrar la verdad, además decir la verdad es algo que a nadie hace popular. Mentir es algo que está muy enquistado en las instituciones civiles, políticas y religiosas. La mayoría de las propuestas se fundamentan en el engaño y la mentira, donde la verdad es algo relativo.

Jesús al decir; YO SOY LA VERDAD, toma fuerza esa afirmación, que él es la única verdad, y aunque estemos rodeados de mentiras, él es la verdad absoluta en la cual debemos andar. Porque solamente la verdad, puede descubrir y combatir las mentiras que la visten como si fueran verdades incuestionables.

Leemos en Proverbios 23 lo siguiente; Compra la verdad, y no la vendas. Usted ¿sabía que la verdad tiene un precio?  Sí, el precio de ser diferente, decir la verdad siempre aunque eso me resulte incómodo o me exponga a críticas y burlas. Sé que no es fácil hacerlo. Más fácil es vender la verdad, recibir un bien o algo a cambio de ocultar la verdad o cambiarla por una mentira, muy popular en estos tiempos. La biblia manda; Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Con la verdad, se hace un bien, con la mentira, se daña.

 En un mundo donde la vida humana dejó de tener importancia, donde matar es algo rutinario, donde la muerte permanentemente está al acecho en cada paso que damos, a tal punto, que ahora ya ni siquiera el vientre de una mujer, es resguardo seguro para la concepción de la vida, una sociedad donde una ley humana legaliza la muerte de los inocentes. Toma verdaderamente relevancia la voz de Jesús diciendo; YO SOY LA VIDA, esa vida que todo ser humano necesita, anhela y debe tener.

Dios es el autor y sustentador de la vida, a tal punto que dice; Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis…?

 Es por eso que debemos prestarle verdadera atención a esta palabra dicha por nuestro Señor Jesucristo, la cual quedó escrita en las Sagradas Escrituras. Como seres humanos creados por Dios, necesitamos de Dios y lo que Dios nos ofrece por medio de la persona de Cristo, es para nuestro bienestar terrenal y con trascendencia eterna.

Jesús también dijo; Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia.

Le dejo una pregunta; ¿Tiene usted esta vida que Jesús le ofrece?

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

domingo, 23 de octubre de 2022

¡Una pregunta muy importante!

Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?

Ellos contestaron: Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia. Hechos 16:31

Toda persona en algún momento de su vida pasa por algún problema o dificultad, y tiene la necesidad de que alguien lo salve o lo saque de esa situación por la cual está atravesando.

Pasa en todos los niveles de la sociedad, y en todas las naciones, siempre hay personas que se meten en algún problema difícil de salir con sus propias fuerzas. Quizás le haya pasado a usted, sin darse cuenta llegó un problema a su vida que parecía sin solución, nos pasa a todos es en el ámbito físico, material o espiritual.

Las Sagradas Escrituras nos dice; Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios. Romanos 3:23. Esto sí que es un verdadero problema para el ser humano, en el ámbito espiritual, y ninguna religión o persona puede solucionar, porque tiene que ver con el reino de Dios. Cristo Jesús, el Dios hecho Hombre, es el único mediador que toda persona necesita para solucionar el problema de acercamiento a Dios. Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús. Porque él se entregó a la muerte como rescate por la salvación de todos.

1 Timoteo 2:3

¿Qué debo hacer para ser salvo? Fue la pregunta del carcelero que custodiaba a Pablo el apóstol. Y esa sigue siendo la pregunta que toda persona se hace en momentos de mucha angustia, tristeza y soledad. La respuesta sigue siendo la misma que el apóstol le dijo al carcelero. ¡Cree en el Señor Jesucristo! Algo tan sencillo pero a la vez tan difícil. Porque toda persona cree que tiene que hacer un sacrificio para obtener la salvación. Pero Cristo ya pagó el precio por medio de su sacrificio en la cruz. Ahora todo lo que hay que hacer es creer y aceptar, no hace falta otra cosa para ser salvo. Eso sí, una vez obtenida la salvación por medio de la fe, hay que tener una vida de santidad y obediencia a Dios y a su palabra.

Usted, no importa si tiene alguna religión. ¿Ya creyó en Cristo? ¿Lo aceptó como su salvador personal? ¿Está seguro de su salvación? Dios quiera que haya tomado la hermosa decisión de rendir su vida al Señor Jesucristo. Porque en ningún otro hay salvación, solo en el Nombre de Jesús.

Feliz y bendecido comienzo de semana al amparo de Dios Todopoderoso.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

viernes, 21 de octubre de 2022

Respuesta de Jesús a una pregunta con trampa.

 Jesús les contestó: Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios.  Mateo 22:29

¡Si hay algo difícil de aceptar, es una equivocación! ¿Será porque eso ataca directamente al orgullo humano? Por lo tanto, hay que tener humildad para aceptar una equivocación o un error. Las personas tenemos la rara costumbre de opinar sobre temas que desconocemos, o hablar de cosas que no nos hemos informado lo suficiente. Y cuando menos sabemos, es cuando más discutimos. Especialmente en temas espirituales, creemos que sabemos todo, sin embargo, la realidad nos muestra que no es así. A eso se refería el Señor Jesús, al responder a los religiosos de su tiempo.

 Porque lo espiritual no se razona con la mente carnal, sino con la mente espiritual, o sea con el corazón rendido a Cristo. Es por eso que a muchas personas les cuesta aceptar a Cristo y sus enseñanzas, lo cual es un impedimento para la salvación. Pueden ser muy religiosos y fervorosos lectores bíblicos, pero no logran entender correctamente lo que leen porque lo hacen en su propio razonamiento.

Está escrito; Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios. En cambio, los que tienen el Espíritu de Dios todo lo examinan y todo lo entienden. Pero los que no tienen el Espíritu, no pueden examinar ni entender a quienes lo tienen.  Como dice la Biblia: ¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos? Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo. 1 Corintios 2:14

Amados amigos y hermanos, cada vez que lean las Sagradas Escrituras, si algo no puede entender, no se desanimen, no desistan de continuar leyendo, pidan al Señor les de entendimiento, mediten en lo que han leído y el Espíritu de Cristo les revelará la verdad,  eso hará que sea provechosa la lectura y meditación, produciendo crecimiento y sabiduría espiritual para una vida con propósito.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

miércoles, 19 de octubre de 2022

Receta bíblica para una buena convivencia.

Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida en Cristo.

Por lo tanto, no te avergüences de hablar bien de nuestro Señor Jesús. 2 Timoteo 1:7

La cobardía no lo deja bien a ninguna persona, menos a un cristiano, sin embargo hay veces que la cobardía aparece, cuando menos se la espere y nos deja mal parados.

¿Qué hacer para que eso no nos ocurra? Toda persona siempre trata de prepararse físicamente para defenderse ante una circunstancia adversa, o ante una persona violenta y fuera de control. Aun así no siempre lo consigue.

En el cristiano no es distinto, debe prepararse también para defenderse de los ataques que aparecen durante su peregrinar en este mundo. Ahora bien, el cristiano tiene la ventaja de saber y conocer que su preparación no es física, sino que debe ser en lo espiritual. Es por eso que Dios nos ha dado su Espíritu que vive en nosotros, quien nos prepara espiritualmente para que podamos vivir con santidad en medio de una sociedad que se va deteriorando día a día, también nos capacita para ayudar al prójimo en cualquiera de las dificultades que aparecen, mostrándonos quien es el enemigo y como vencerlo.

Eso hace que andemos tranquilos, seguros y dispuesto para ayudar a quien lo necesite, sin importar quién es la persona necesitada, quizás no se tenga la mejor relación, pero eso no impide que le brindemos nuestra ayuda. Con esa actitud, estaremos hablando bien de quien es nuestro Señor, y no nos avergonzaremos.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

lunes, 17 de octubre de 2022

Amonestación bíblica contra el adulterio.

Hijo mío, guarda siempre en tu memoria los mandamientos y enseñanzas de tus padres.  Llévalos siempre sobre tu corazón, átalos alrededor de tu cuello; te guiarán cuando andes de viaje, te protegerán cuando estés dormido, hablarán contigo cuando despiertes. En verdad, los  mandamientos y las enseñanzas son una lámpara encendida; las correcciones y los consejos son el camino de la vida. Te protegerán de la mujer malvada, de las palabras melosas de la mujer ajena. No permitas que su belleza encienda tu pasión; ¡no te dejes atrapar por sus miradas! La prostituta va tras un bocado de pan, pero la adúltera va tras el hombre que vale. El que se echa fuego en el pecho, sin duda se quema la ropa. El que camina sobre las brasas, se quema los pies. El que se enreda con la mujer ajena, no quedará sin castigo. Nadie desprecia al ladrón que roba para calmar su hambre; aunque si lo encuentran robando, tendrá que devolver siete veces lo robado, y aun tendrá que dar todo cuanto tenga. ¡Qué imprudente es el que anda con la mujer ajena! ¡El que lo hace se destruye a sí mismo! Tendrá que afrontar golpes y ofensas, y no habrá nada que borre su deshonra. Porque el hombre celoso es como un fuego, y no perdona a la hora de vengarse; no acepta desagravio alguno, ni se calma ante muchos regalos. Proverbios 6:20-35

En el tiempo actual este es un pasaje ignorado de las Sagradas Escrituras por muchas personas, y olvidadas de algunos creyentes en Cristo incluyendo a los líderes.

Las consecuencias de esa ignorancia u olvido, son los matrimonios rotos y las familias destruidas. Tristemente, muchas veces no se quiere reconocer que es así, y continúan dándose los gustos y placeres, arruinando sus propias vidas y la de los demás.

Siempre que leamos en la biblia las advertencias de Dios, es para que seamos sabios y no practiquemos esas conductas, porque el daño nos hacemos nosotros y las consecuencias las sufrimos nosotros. Nunca con nuestras actitudes o conductas afectamos a Dios, siempre los únicos afectados somos nosotros los seres humanos. Y aunque estas conductas en nuestra sociedad no está mal, sino que todo es permitido y aceptado, ante los ojos de Dios, sigue siendo malo y destructivo.

Por lo tanto; El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. 1 Pedro 3:10

Recuerde siempre, esto no es religión, esto es vida renovada en Cristo para un buen peregrinar por este mundo, rumbo a un destino eterno de gozo y felicidad, con amplia entrada en la eternidad al reino de los cielos.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.