Dice la Biblia que la humanidad toda está bajo la maldición del pecado, por causa de la desobediencia de nuestros primeros padres Adán y Eva. 1 Juan 5:19
Pero Dios que es misericordioso y perdonador, sigue buscando al ser humano y espera que se acerque para restaurarlo, así como buscó a Adán después de haber pecado.
La biblia dice; Buscad a Dios mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:6-9
Para nosotros los seres humanos, es imposible solucionar el tema del pecado que nos separa de Dios, porque la paga del pecado es muerte, declaran las Sagradas Escrituras.
Es por eso que Dios nuestro creador promete un Salvador, alguien que vendría a ocupar nuestro lugar para librarnos del diablo, del pecado y de la muerte, y cancelar esa deuda impagable con Dios.
Justamente en semana santa se recuerda la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Quien venció a la muerte y se levantó al tercer día con Poder de entre los muertos, para no morir nunca más, pagando el precio que requiere el pecado, aunque Él nunca pecó.
La muerte y resurrección de Jesús como un ser humano en la cruz. Es la victoria del ser humano por medio de Jesucristo, sobre el pecado que nos aparta y aleja de Dios, dejándonos en eterna condenación.
La Biblia misma nos enseña claramente que ahora Dios nos acepta sin necesidad de cumplir los rituales de la ley. Dios acepta a todos los que creen y confían en Jesucristo, sin importar si son judíos o no lo sean. En Adán, todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.
Pero Dios por su gran amor, nos declara inocentes en Cristo sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados. Dios envió a Jesucristo para morir por nosotros. Si confiamos en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que antes hicimos. Dios es justo, y sólo acepta a los que confían en Jesús, como su único salvador.
Ante Dios, no tenemos nada de qué estar orgullosos.
Pues Dios nos acepta porque confiamos en Jesucristo, y no por obedecer la ley de Moisés. Dios no es solamente Dios de los judíos; en realidad, él es Dios de todos, sean o no judíos. Hay un solo Dios, y es el Dios que acepta a todos los que confían en Jesucristo, sean judíos o no lo sean. Romanos 3 Continuará…
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