Pero no seguirían a un
desconocido; más bien huirían de él, pues no reconocerían su voz. Juan 10:5
Los seres humanos normalmente, buscan tener un líder. Alguien que les
inspire confianza, alguien que admiren, alguien a quien quieren imitar y a
quien siguen sin condiciones. Acuden a él cuando aparece alguna necesidad o
dificultad que deban resolver.
Eso ocurre y ocurrió en todas las épocas, a nivel personal, comunitario,
y nacional e incluso en el plano espiritual.
Cuando una persona o sociedad, se ve afligida por algún tipo de
sometimiento físico, territorial, emocional o espiritual que no le permite hacer
uso de las libertades existentes, busca un líder.
Es cierto que muchas veces los líderes que surgen espontáneamente, no
siempre son ejemplo a seguir, pues tienen actitudes difíciles y conductas poco
claras. Eso produce desánimo, frustración y desconcierto.
Eso no debe ser un impedimento para continuar en la búsqueda de un líder
o liderazgo sano y comprometido con el bien común.
Como personas creadas por un Dios amoroso y compasivo, necesitamos
acudir a él, para ser guiados y conducidos a una vida sana y con propósito,
pero necesitamos de un líder que nos conduzca en esa búsqueda de bienestar
interior.
Existen hombres y mujeres capacitadas por Dios, para liderar a otros,
conduciéndolos a un encuentro con Jesús, el verdadero líder.
En Las Sagradas Escrituras, Jesús
dijo; Sígueme. Marcos 2:14.
En otra oportunidad dijo; Vengan a mí, y yo les daré el descanso que
ustedes necesitan, ese descanso para sus almas cansadas y agobiadas por los
problemas cotidianos. Mateo 11:28
La Biblia recomienda, poner los ojos en Jesús el autor y consumador de
la fe.
Este es mi Hijo amado, a él oíd. Mateo 17:5
Jesús el Cristo, es la persona digna de ser seguida, es un líder digno
de imitar, pues nunca abandona a quienes deciden estar bajo su liderazgo, su
promesa es; He aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo. Mateo 28:20
Pero debemos saber que es un líder exigente, alguien que desea la
excelencia en todo y de todos.
Ese es el líder que cada persona necesita seguir.
Jesús dice; Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo
les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar
de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.
Juan 10
Es mi deseo y oración a mi Dios, que cada persona en esta sociedad,
puedan encontrar en Cristo, el Líder a seguir, es el único confiable ciento por
ciento.
Bendiciones. Pastor Sosa
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