El
nueve de Julio, celebramos el aniversario de la Independencia Nacional, algo
muy caro al sentimiento argentino. Es el recuerdo de haber dejado de ser
colonia española, de que otros tomen decisiones por nosotros, lo cual fue necesario para el crecimiento de la joven nación.
Es
el tiempo donde se debe aprender a pensar como país, cuando todos son
necesarios y valiosos, aportando ideas y mano de obra, para realizar aquello
que se considera importante y necesario para el desarrollo nacional.
Es
el momento de cultivar el sentimiento nacional, lo que se llama patriotismo, donde
se deja de lado los intereses mezquinos, y se piensa en el bien común. Tiempo
en el cual se renuncia al egoísmo de querer acumular. Fortalecer el crecimiento
de los pequeños emprendimientos industriales, que irán dando forma a la
soberanía nacional, generando recursos genuinos, cultivando el suelo argentino
para dar bienestar al hermano necesitado.
Son
más de doscientos años de independencia que estamos celebrando.
¿Hemos aprendido
el patriotismo? ¿Se piensa como nación, o todavía existe el pensamiento
egoísta?
Debemos
reconocer que Dios, nos ha dado una porción del territorio mundial, con
muchísima riquezas, con recursos inagotables, para que la nación toda la
disfrute, y no que sean solamente algunos los privilegiados. Un país donde los
recursos naturales son para todos, pues pertenece al Creador que le ha placido
darnos a nosotros los argentinos.
Un
país donde no debería existir la pobreza, si se utilizaran esos recursos
correctamente, siendo sabio y compasivo con los que menos tienen. Es tiempo de
reflexión.
Nunca más actual
los versos del Martín Fierro que dice: Los hermanos sean unidos, porque esa es
la ley primera, haya unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si
entre ellos pelean, los devoran los de afuera.
Por
lo tanto, necesitamos detenernos un momento, mirar el camino recorrido y ver
como lo hemos hecho.
Como
nación ¿estamos haciendo las cosas bien? Podemos decir que se practica la
justicia, que se contribuye al bien nacional. Cuando se dictan leyes son para
beneficiar al bien común, o son leyes que se ajustan a ciertos sectores
solamente.
Como
nación que se autodenomina cristiana, no se debe tener miedo de recurrir a la
Biblia para saber lo que Dios tiene para decirnos como personas, con respecto a
estos temas sociales tan complejos que atravesamos. Él es la fuente de toda
Razón y Justicia que necesitan consultar los gobernantes de turno, para
encausar esta hermosa Argentina que nos tocó vivir.
El sabio Salomón
escribió en el libro de proverbios lo siguiente;
La Justicia engrandece
a la nación. Mas el pecado es afrenta para las naciones. Proverbio 14: 34
(Reina-Valera)
El orgullo de un pueblo es que se haga justicia;
la desgracia de los pueblos es que se cometa pecado. Proverbio 14:34 (Biblia
lenguaje actual)
Esto no es
religión, son principios que deben regir los pueblos si se quiere progresar, no
se necesitan nuevas leyes, sino reconocer la única ley que es universal,
atemporal y transcultural, que no envejece, no tiene falla, no necesita ser
actualizada y es para todos.
La ley de Dios es perfecta, que convierte el
alma. El testimonio de Dios es fiel, que hace sabio al sencillo. Salmo 19:7
(Reina- Valera)
La ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida.
Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes. Salmo
19:7 (Biblia Lenguaje Actual)
Debemos
celebrar la fiesta de la independencia, con esto en mente. Ser independiente,
no significa que seamos libres.
Jesús
dijo; Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos;
y conocerán la verdad, y la verdad les hará libres.
Juan
8:31-32 (Reina- Valera)
Jesús les dijo a los que habían creído en
él: Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán
la verdad, y la verdad los hará libres.
Juan
8:31-32(Biblia Lenguaje Actual)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario