Reflexionando en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.

¿Cuál es el propósito del cristiano en este mundo?

Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo. Mateo 5:13

Amados hermanos en Cristo, los creyentes nacidos de nuevo en Cristo, somos la sal y la luz de este mundo, lo dijo el Señor Jesús en el sermón del monte. Ahora bien, pensemos, ¿Cuál es la función de la sal? Es detener la corrupción además de dar sabor, pero todo eso lo hace en silencio. Eso nos enseña que como la sal debemos evitar que, a nuestro alrededor se extienda la corrupción, esto es en nuestra familia, en nuestro entorno, o donde quiera que estemos. ¿Cómo? Se preguntará usted. Así como hace la sal, con nuestra presencia, estando en el lugar, sin participar de las conversaciones o hechos vergonzosos de los demás. Al tener una vida santificada, la sola presencia hace que las conductas equivocadas o perversas no continúen. Dice la biblia; No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 1 Corintios 15:33 por eso es necesario, no participar, siendo como la sal que no se contagia, sino que detiene la corrupción y pone sabor a la vida.

Además de sal, somos la luz de este mundo que está en tinieblas. También debemos preguntarnos ¿Cuál es la función de la luz? creo que todos lo sabemos, es quitar las tinieblas u oscuridad. En lo físico cuando entramos a un lugar oscuro, lo primero que hacemos es encender una luz, así la oscuridad desaparece y podemos ver claramente.

Tal vez usted se pregunte, ¿Cómo funciona esto en lo espiritual? Como iglesia de Cristo, nuestra vida está sobre la Roca eterna, por lo tanto no nos podemos esconder. Nuestros hechos, vocabulario, conducta y comportamiento deben reflejar la vida de Cristo en nosotros, sin decir una palabra, las personas de nuestro entorno deben ver a Cristo en nuestro diario vivir. Eso hace que tengan una referencia de vida diferente a la conocida. Una vida con propósito, una vida que aun en medio de tantas quejas y maldiciones, puede dar gracias a Dios por cada momento vivido y bendecir a los demás. Una vida que perdona al ofensor, ama al enemigo y ora por aquellos que los persiguen. De esa manera la luz de Cristo en nuestra vida, brilla con mayor fuerza dispuesto a servir siempre al prójimo quien quiera que sea. Recuerde que; Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer.  1 Juan 2:9

Por último, no tenemos excusas, si somos de Cristo, nos guste o no, creamos o no, aceptemos o no, somos sal y somos luz en este mundo, comportémonos como tal teniendo una vida diferente, manifestando a Cristo en nuestro diario andar.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.