miércoles, 20 de diciembre de 2023

Justificados ante Dios por medio de la fe en Cristo.

¡Salvos por gracia!

Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación. Romanos 5:1-11

¡Que maravillosa obra de amor de Dios a favor del ser humano! Siendo enemigos de Dios por causa del pecado, la muerte de Jesucristo el Hijo Dios, abre la puerta del perdón, para todo aquellos que deciden creer, y la resurrección de Cristo hace posible un camino nuevo para la vida en santidad de cada persona.

No es necesario continuar alejados de Dios por causa del pecado, tampoco es necesario hacer algún tipo de sacrificio o promesa para ganarse el perdón de Dios. La salvación del ser humano es por gracia, es un regalo que Dios hace a toda persona que se considera pecadora y necesita el perdón, que se arrepiente y decide creer en Jesús el Hijo de Dios, y aceptarlo como su salvador personal.

El ser humano nace bajo la maldición del pecado y por lo tanto está bajo condenación eterna. Eso hace que la persona tenga una vida vacía, sin sentido y trata de llenarla con cosas materiales o haciendo sacrificios para encontrar el sentido de su vida. Sin embargo, para ser justificado ante Dios, obtener el perdón de sus pecados y recibir la vida eterna, el único precio, ES CREER que Cristo ya pagó por nosotros y nos libró de toda condenación.

Hay que entender que, ninguno merecemos el perdón de Dios, no hay nada, absolutamente nada que podamos hacer para merecer el perdón de Dios, la salvación del alma y la vida eterna. Es por eso que Dios hizo todo y lo simplificó para que todos tengamos la misma oportunidad, otorgando la SALVACIÓN DEL SER HUMANO POR GRACIA Y NO POR OBRAS.

Esto dicen las Sagradas Escrituras; Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios 2. Es sencillo, es simple, Dios nos otorga la salvación por gracia, para que nosotros al ser salvos, o sea haber nacido de nuevo en Cristo, podamos vivir en forma ordenada. Porque somos salvos podemos y debemos vivir una vida transparente, genuina, íntegra,  apartados del mal y de la maldad, porque ahora tenemos la capacidad de hacerlo con la ayuda del Espíritu de Cristo.

El Señor Jesucristo por medio de su Espíritu, le conceda la fe suficiente para poder creer en él, y creerle a Dios aceptando el precioso regalo de la salvación eterna, teniendo la seguridad de haber sido hecho hijo/hija de Dios por el solo hecho de haber creído en Cristo.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario