Más tarde estaba Jesús sentado en el
monte de los Olivos, cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en
privado: ¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del
mundo? Tengan cuidado de que nadie los engañe, les advirtió Jesús, Vendrán
muchos que, usando mi nombre, dirán: 'Yo soy el Cristo', y engañarán a muchos.
Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero
procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el
fin. Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y
terremotos por todas partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores. Entonces
los entregarán a ustedes para que los persigan y los maten, y los odiarán todas
las naciones por causa de mi nombre. En aquel tiempo muchos se apartarán de la
fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de
falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de
muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo Y
este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas
las naciones, y entonces vendrá el fin. Mateo 24:3
La llegada del fin del mundo, es lo que a muchos les preocupa y con justa razón, porque somos humanos y estamos apegados a esta tierra. Para el cristiano esto no es un problema, porque nuestro Señor y Salvador Jesucristo viene por nosotros a sacarnos de este mundo y llevarnos con Él, antes de que la ira de Dios se desate sobre esta tierra.
¿Cómo sabemos que esto será así? Nuestro Señor y Salvador por medio de su palabra escrita, dejó varias señales que sucederán antes, para que estemos atentos y no seamos sorprendidos por los acontecimientos finales.
Las personas pueden creer o no creer, pueden reírse, pueden burlarse, pueden pensar que los que creemos esto estamos locos, o somos tontos e ilusos. Pero nada de eso hará cambiar los planes y propósitos de nuestro Dios para con su pueblo y con este mundo que está en rebeldía contra Él. Pero, para cada persona esto es cuestión de vida o muerte.
Para el fin del mundo, falta mucho todavía. El arrebatamiento de la iglesia, puede suceder en cualquier momento, y cuando eso suceda, dará comienzo los siete años de tribulación para los que se queden en esta tierra.
La buena noticia es que, LA PUERTA DE LA SALVACIÓN POR GRACIA, todavía está abierta. Jesús dijo; Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. ¿Qué estás esperando? ¡Entra por esa puerta y tendrás la seguridad de una salvación eterna! Después será tarde, será el lamento por no haber aprovechado la oportunidad, y salvarse costará muy caro.
¡Hoy es el día de salvación! Por favor no sea incrédulo, crea en el Señor Jesucristo, y será salvo usted y su casa.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
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