miércoles, 23 de abril de 2025

La importancia del amor

 Lo más importante en la vida del creyente en Cristo es el amor.

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño. Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13

Este capítulo de 1 Corintios 13 los creyentes en Cristo, deberíamos aprenderlo de memoria y así poder meditar continuamente en lo que dice, para que aprendamos lo que es el verdadero amor. El Espíritu Santo por medio del apóstol Pablo, nos enseña a ordenar y valorar correctamente las prioridades de vida en el diario y cotidiano andar. Esta iglesia de Corintios contaba con muchos dones espirituales en los creyentes, sin embargo, era una iglesia con muchos problemas de pecado entre ellos, por eso era necesaria esta exhortación y corrección de Dios, para purificar sus vidas en Cristo.

Esta corrección lo que hace es poner por delante lo que somos como personas y no lo que hacemos para los demás. Esta enseñanza de vida manifiesta que lo más importante en nuestra vida es el fruto del Espíritu Santo, porque ese fruto provee constantemente en nuestro andar diario, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre y dominio propio. Así de esa manera podemos ejercer correctamente, los dones espirituales que tengamos sin jactarnos ni enorgullecernos, porque todo estará condicionado por el amor a Dios y a las personas que podamos ayudar con el buen ejercicio de los dones. Jesús dijo; Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos. Juan 13:34

Hay que recordar que el propósito de los dones dados por el Espíritu Santo, son para edificación, crecimiento y madurez del cuerpo de Cristo, que es la iglesia, mientras estamos en esta tierra esperando que nuestro Señor nos venga a buscar, por eso es necesario usarlos correctamente. Todo lo que hagamos, todo lo que demos y todo lo que hablemos, siempre debe estar saturado por el amor de Dios que fue derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario