Dios utilizó su poder para darnos todo lo que necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él, nos eligió para que seamos parte de su reino maravilloso. Además, nos ha dado todas las cosas importantes y valiosas que nos prometió. Por medio de ellas, ustedes podrán ser como Dios y no como la gente pecadora de este mundo, porque los malos deseos de esa gente destruyen a los demás.
Por eso, mi consejo es que pongan todo su empeño en:
Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios, y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual.
2 pedro 1:3-7
Si hay algo que toda persona anhela, es tener poder. Trata de conseguir ese poder de distintas formas y con distintos métodos, pero no siempre lo consigue. Sin embargo eso es lo que Dios ofrece a cada una de las personas que deciden confiar en Cristo, como Salvador y Señor de su vida.
Ahora bien, ese poder que Dios nos ofrece, no es para someter a nadie. Es para que podamos vivir como a Dios le agrada. Para someter mi voluntad a la suya, para resistir toda tentación, para controlar mis malos deseos, para cambiar mis malos pensamientos, y por sobre todo para poder amarnos unos a otros y a respetarnos unos a otros. De esa manera estaremos ayudando a nuestro prójimo y animándole a ser parte del reino de Dios.
¡Interesante desafío de parte de Dios! ¿Está dispuesto a aceptar ese poder de Dios en su vida?
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
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