Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo
aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió
a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha
sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios.
Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz.
Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo.
Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios. Juan 3:16-21
Si hay algo de lo cual adolecen las personas en este tiempo actual, es la falta de amor, del verdadero amor. Hay muchas formas de entender el amor, según la concepción de cada persona. En el mercado humano, hay muchas ofertas de cosas parecidas al amor, pero que en definitiva nada tienen que ver con él, sino más bien con placeres sexuales perversos, violencia emocional y sentimental, que destruyen la vida de las personas.
En cambio, el amor que proviene de Dios, es diferente, contrasta con todo eso. Porque el amor de Dios es dar y es darse, buscar el bienestar del otro y no el propio, no exige ni obliga. El ejemplo es, Dios de tal manera amó a las personas, que dio a su Hijo único, para que toda persona que cree en él, salga de su triste situación, escapando de la condenación eterna, recibiendo un propósito y una nueva vida en Cristo, aquí y ahora.
Si usted es una de esas personas que han sido engañadas, estafadas, abusadas y hasta maltratada en nombre del amor, quiero decirle que eso no fue amor. Eso es sencillamente, aprovecharse de las necesidades afectivas, emocionales y físicas para satisfacer sus propios placeres egoístas y mezquinos.
Por todo esto le animo a acercarse a Dios y recibir a Cristo en su vida, el cual es la demostración más grande del amor de Dios por la humanidad. ¿Se anima a intentarlo? Que tenga un feliz y bendecido fin de semana.
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario