Dios guardará en completa paz a aquel
cuyo pensamiento en Dios persevera; porque en Dios ha confiado. Isaías 26:3
Se ha preguntado
¿Qué pensamientos ocupa su mente?
Las
personas tenemos la necesidad de pensar en algo todos los días. Pero en la
condición de personas apartadas de la comunión con Dios, es más fácil pensar en
lo malo, que pensar en lo bueno. También al escuchar y al ver los medios
masivos de comunicación, la mente se va llenando de temores que oprimen y no permiten
pensar correctamente.
Eso
va conduciendo a una vida vacía, sin sentido, sin propósito y dudas en cuanto
al presente y el porvenir, y con muchos problemas sin solución aparente. Muchas
veces se ve un panorama sombrío, como que no hay salida para la situación que
se atraviesa y eso estresa más aún. Pero, todo se debe a la manera de pensar. Porque
tal es el pensamiento de la persona, tal es la persona. Proverbios. 23:7
Es
por eso que se necesita renovar la mente y pensamiento cada día. Usted quizás
diga, ¿Cómo lo hago? con todas las preocupaciones que tengo y que no las puedo
resolver, además viviendo en un mundo de inseguridad y maldad, eso parece
imposible de realizar. Sabe una cosa, Dios tiene grandes, abundantes y
maravillosas promesas de vida mejor para cada persona en este mundo.
Eso
sí, las promesas de Dios no funcionan como una varita mágica o un mantra que a
fuerza de repetirla puede llegar a funcionar, ¡no es así! Las promesas de Dios, se activan de acuerdo al manual
de la vida, que es la palabra de Dios. Si usted se acerca a Dios, por medio de
Jesucristo, y comienza a escuchar sus enseñanzas, practicándolas de acuerdo al
manual de la vida, las promesas irán siendo activadas en su vida, sin necesidad
de reclamarlas. Descubrirá que puede ir cambiando su manera de pensar,
siguiendo esos buenos consejos bíblicos que son para usted, porque el amor de
Dios es para todos, no solo para algunos, como erróneamente se cree.
Si
usted le pide a Dios que forme parte de su diario vivir y le enseñe a pensar
correctamente, Él lo hace, le enseñará y le ayudará a ejercitarse en esto que
dice su Palabra; Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto piensen. Filipenses 4:8
Tomando
las enseñanzas que Cristo nos da por medio de su Espíritu Santo y lo aplica en
su diario andar, su manera de pensar va a ser diferente, y también mejorará su
calidad de vida. Ya no será una persona deprimida ni miedosa de lo que pueda
pasar, sino que sus pensamientos siempre serán buenos, porque estarán
condicionados por la palabra de Dios, y no por las circunstancias que le rodean.
No
se conformen a este siglo, sino sean transformados por medio de la renovación
de sus entendimiento, para que comprueben cual sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta. Romanos 12:2
En
otras palabras, cambiando la manera de pensar, entenderá el obrar de Dios en su
vida, en su familia, en su trabajo, en sus estudios y en todo lo relacionado
con su actividad.
¡Hermosa promesa de bienestar personal! ¡Vale pensar bien! ¡Es
sanador mantener el pensamiento en Dios y su palabra! Sobre todo ahora, que se
viven momentos inestables de mucha angustia, tristeza y frustración.
Los
abraza en Cristo. P. Sosa