jueves, 30 de junio de 2022

¡Que no nos tome por sorpresa!

Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.

Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.

Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. 1 Tesalonicenses 5

La pronta venida del Señor es un tema que produce distintas reacciones, algunos esperamos con expectativas ciertas este acontecimiento y nos preparamos para eso, en cambios otros lo toman como algo muy lejano de ocurrir, y otros simplemente no lo tienen en cuenta en su diario vivir y por lo tanto no se preparan ni lo esperan, lo cual es un error.

Sabemos que la palabra de Dios es fiel y verdadera, y lo que Dios dice se cumple nos guste o no, creamos o no, y el arrebatamiento y la segunda venida de nuestro Señor es una realidad, y según mi entender, no falta mucho para que eso ocurra.

Por lo tanto debemos ser entendido de los tiempos que estamos viviendo, dejar que el Espíritu Santo nos vaya mostrando y haciendo ver las señales que marcan las cosas que están sucediendo, y las que van a venir, así no nos toma por sorpresa, como les ocurrió a las diez vírgenes de la parábola, que cinco estaban preparadas y cinco se durmieron.

Los creyentes en Cristo somos hijo de luz, no de la noche, así que esto no nos debe tomar desprevenidos o incrédulos. Estemos alerta porque, este mismo Jesús que le han visto ir, así vendrá en las nubes, a buscarnos para estar eternamente con Él.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

martes, 28 de junio de 2022

Para vivir tranquilo en medio de las dificultades.

 

 

No te enojes por causa de los malvados, ni sientas envidia de los malhechores,  pues son como la hierba que al cortarla pronto se seca.  Tú debes confiar en Dios. Dedícate a hacer el bien, y mantente fiel a Dios.  Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas.  Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor. Calla en presencia de Dios, y espera paciente a que actúe; no te enojes por causa de los que prosperan ni por los que hacen planes malvados.  No des lugar al enojo ni te dejes llevar por la ira; eso es lo peor que puedes hacer.  Los malvados serán destruidos, pero los que esperan en Dios recibirán sus promesas. Salmo 37

La actualidad nos muestra que los problemas del ser humano continúan siendo los mismos, injusticia, corrupción, violencia y maldad. Y, pone mal a toda persona que trata de vivir dignamente, enojándola. Se siente impotente al ver que los que tienen que actuar, no lo hacen. Es difícil no enojarse en contra de situaciones injustas y de los que actúan insensiblemente aprovechándose de eso para enriquecerse.

Es ahí donde hay que usar de sabiduría, para no caer en la trampa y sin darse cuenta comenzar a actuar igual a esas personas que hacen maldad. Por eso la importancia de confiar en el Dios viviente, en el Dios Santo, en el Dios Justo y que actúa con justicia.

Confiar en Dios, significa que oramos a él y esperamos en él, creyendo que él sabe hacer las cosas mejor que nosotros, que no comete errores, no se equivoca y nunca llega tarde.

Eso nos devuelve la esperanza, ¡no todo está perdido!, aunque se tenga que pasar por momentos de mucha dificultad, Dios es quien sostiene y sostendrá, y quien dará la victoria, cumpliendo su palabra que, a los que aman a Dios, todo ayuda para bien.

Los abraza en Cristo.  P. Sosa   

lunes, 27 de junio de 2022

¡Adorando! Para empezar la semana.


Adoraré al Padre eterno en tiempo de oscuridad,
El estar en su presencia me brinda seguridad,
Ninguna calamidad en ese altar puede entrar
Porque Dios tres veces Santo, tiene toda autoridad.
Me gozo dando alabanzas por su amor y su bondad,
Le doy gracias porque en mí mostró su misericordia,
Aunque no lo conocía, con su amor Él me llamó,
Y me adoptó como hijo, ¡eso es felicidad!

Me dijo todo lo bueno que un hombre pueda saber,
Si dispone el corazón para instruirse en su ley,
Esa ley perfecta y santa, que cambia a las personas,
Cuando saben escuchar lo que Dios ha dicho siempre,
Que su palabra es eterna, hace bien al alma humana,
Que su espíritu alimenta, también da sabiduría,
Hace que toda persona, procure siempre lo bueno,
Conduciendo siempre a Cristo, como el Salvador eterno.
PS 2020

sábado, 25 de junio de 2022

Administrando vida

 

Todo lo que tengo y todo lo que soy,

No es por mi gran esfuerzo,

Es porque Dios me lo ha dado,

Yo no soy dueño de nada, solo debo administrar,

Con responsabilidad cuidar, durante toda mi vida,

Porque el día llegará en que debo rendir cuentas,

Ante Dios el Padre eterno, de mis dones y talentos,

¿Cómo los he administrado, que ganancia he obtenido?

Porque lo que recibí, fue para que yo lo invirtiera,

Ser peregrino del mundo, con riquezas verdaderas.

Ser digno representante del reino al que pertenezco,

Porque no soy de este mundo, ¡soy del reino de los cielos!

PS 2022

 

viernes, 24 de junio de 2022

Consejos bíblicos para una convivencia sana.

 

Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno.
Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente.
Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar.

Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los visitan. Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos. Romanos 12

A todos nos gusta estar bien y vivir tranquilos. Pero la realidad nos muestra que no siempre esto sucede. ¿Cuál será la razón? ¿Sera porque no se acepta estos consejos? Pensemos.

La enseñanza bíblica siempre es para el bien común. Siempre tiene que ver con mejorar la calidad de vida del ser humano. Pero muchas personas piensan que es porque Dios quiere estar bien, estar tranquilo sin sobresaltos. Y la verdad es que no es así.

Todo lo que las personas hacemos, a Dios no le afecta en absoluto. Si hacemos el bien los beneficiados somos nosotros, si hacemos el mal los afectados somos nosotros.

Es necesario prestar atención a lo que las Sagradas Escrituras nos dicen. Por eso toda enseñanza bíblica es práctica, para vivir de acuerdo a esas normas de vida. Eso hará que la vida personal de cada individuo, que se apropie de esta enseñanza sea mejor cada día.

¡El mayor beneficiado es la persona que acepta esto en su diario vivir! No excepto de problemas, pero si con la tranquilidad de saber que ella no los ha causado.

¿Se anima a experimentar?

Que tengan un feliz y bendecido fin de semana. 

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

jueves, 23 de junio de 2022

Padres, ejemplo a seguir. (Para bien o para mal)

 

Esto dicen las Sagradas Escrituras referente a la relación padres e hijos.

Ustedes, los hijos, deben obedecer a sus padres en todo, pues eso agrada al Señor.  Y ustedes, los padres, no deben hacer enojar a sus hijos, para que no se desanimen. Colosenses 3:20-21

Nosotros los padres, nos guste o no, aceptemos o no, continuamente damos ejemplos de actitud, conducta y comportamiento de vida a nuestros hijos. Ellos nos observan en silencio y adoptan lo que ven en nosotros, ya que para nuestros hijos somos ejemplo a seguir.

Nosotros pensamos, que no siempre podemos enseñar a nuestros hijos, que solamente cuando disponemos de un tiempo específico, es donde podemos dar la enseñanza que creemos necesaria para educar a nuestros niños, sin embargo la realidad nos muestra otra cosa.

Debemos recordar que la enseñanza teórica de la vida a través de nuestras palabras, ocurre muy de vez en cuando, solo cuando nos queda un tiempo libre, pero, la enseñanza práctica, nuestra actitud, conducta y comportamiento es algo continuo, de todos los días, por eso tiene relevancia y son más fuertes que nuestras palabras, y por lo tanto es lo que impacta la vida de nuestros pequeños, adolescentes y jóvenes, y van moldeando su comportamiento hasta llegar a ser la persona que queremos formar.

Cuán importante es darnos cuenta de esto, porque muchas veces nuestros hechos contradicen nuestras palabras, eso lleva un mensaje confuso a la mente de los niños, lo cual hace que al no poder procesar correctamente esa información, crecen con esa confusión y en su adolescencia, les lleva a la desobediencia hacia los padres, maestros, autoridades y personas mayores que ellos.

Esto pone al descubierto nuestra falla como padres, por eso es bueno que revisemos nuestra conducta y actitud diaria, cuando notamos algún comportamiento que no nos agrada en nuestros hijos. Tenemos la oportunidad de corregir nuestras propias actitudes, conductas y comportamiento, si queremos ser un buen ejemplo a seguir para nuestros hijos.

Los abraza en Cristo. P. Sosa