Porque misericordia quiero y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Oseas 6:6
El ser humano es tan complejo que muchas veces termina complicando lo sencillo, esto sucede en todo los órdenes de la vida. Eso hace que esté más dispuesto a escuchar y seguir a una religión, que escuchar y seguir a Dios. Tal vez porque la religión pide sacrificio personal, como ser flagelar su propio cuerpo, como muestra de religiosidad para ganarse el cielo, también dar cosas materiales que le cuesta un gran esfuerzo conseguir porque son caras. Cosas que muchas veces ni siquiera para su familia está dispuesto a dar, por qué ¿quién le reconocerá y aplaudirá por eso? Pero si lo hace para la religión, tendrá su reconocimiento público y eso satisface su ego.
Sin embargo, Dios que es dueño de todas las cosas, no nos pide sacrificios económicos, tampoco sacrificios materiales, menos flagelación física. Dios no está interesado en nuestro hacer, Dios se interesa por nuestro ser. Dios da mayor importancia a lo que soy, y no tanto lo que hago.
Por ejemplo ¡Cuánto cuesta al ser humano ser misericordioso! Sin embargo no tiene problema en dar cierta cantidad de dinero para sacarse de encima a alguien que representa un problema. Pero, hay promesa de Dios para la persona misericordiosa. Jesús lo dijo; Bienaventurado los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. ¡Cuánto cuesta a la persona querer conocer a Dios! Es más fácil que le cuenten acerca de Dios, que tratar de conocer personalmente a Dios y relacionarse con él. Cuando escucha de Dios, siempre su pensamiento es que el otro necesita eso, él no.
Sin embargo. El Señor dice: Que no se enorgullezca el sabio de ser sabio, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que a mí me agrada. Yo, el Señor, lo afirmo. Jeremías 9:22-23
La misericordia y el conocimiento de Dios son sumamente importantes en la vida de todo seguidor de Cristo, de todos aquellos que somos creyente en Cristo. Es tan importante que nuestro Señor dijo; La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
Si el Señor nos tomara un examen en este tiempo. ¿Cómo andamos con estos temas?
Aprovechemos este tiempo para hacer un auto examen. Pregúntese ¿Soy misericordioso? ¿Conozco a Dios? ¿Agrada a Dios mi vida?
El Señor le fortalece cada día para que su respuesta pueda ser, sí, y amén.
Los abraza en Cristo. P. Sosa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario