Las Sagradas Escrituras en palabras de Jesús dice en el evangelio de Juan esto;
Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Juan 17:13-18
Ser del mundo y vivir en el mundo no es lo mismo, aunque a veces se confunde y cuando eso ocurre, trae varios inconvenientes.
Esta palabra dicha por el Señor Jesús nos muestra que debemos ser conscientes que vivimos en este mundo, no podemos ignorar esto, pero para el creyente en Cristo, eso no implica que sean del mundo. Ser del mundo es aceptar y sujetarse al sistema que impera en el mundo, como ser vocabulario, conducta, actitud, comportamiento, es aceptar toda la cultura de este mundo sin revisar si es buena o si atenta contra la moral y las buenas costumbres.
Lo interesante de esto es que Jesús no pide que sus seguidores sean sacados del mundo, sino guardados del mal que impera en el mundo. Además nos hace saber que para santificarse hay que incorporar la palabra de Dios al diario vivir. Por lo tanto guardarse del mal no es otra cosa que aceptar las enseñanzas de las Sagradas Escrituras y practicarla diariamente. Porque mientras el Señor no nos llame a su presencia, estaremos en este mundo siendo afligidos por el sistema, pero amando a cada persona del mundo ayudándole a salir de este sistema destructivo y llevándolas a un encuentro con Jesús para una nueva vida. Usted, ¿Es del mundo, o vive en el mundo pero es un ciudadano del reino de Dios?
Los abraza en Cristo. P. Sosa.
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