Ámense siempre los unos a los otros,
como hermanos en Cristo. No se olviden de recibir bien a la gente que
llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibido
ángeles.
Preocúpense por los hermanos que están
en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían
ustedes si estuvieran en la misma situación.
Todos deben considerar el matrimonio
como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro,
porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean
infieles en el matrimonio.
No vivan preocupados por tener más
dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia:
Nunca te dejaré desamparado.
Por eso, podemos repetir con toda
confianza lo que dice la Biblia: No tengo miedo.
Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda.
Piensen en los líderes que les
anunciaron el mensaje de Dios, pues ellos confiaron siempre en Dios. Piensen
mucho en ellos y sigan su ejemplo. Hebreos 13
Es necesario vivir practicando esto, hasta que se vuelva una sana
costumbre. Bendiciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario