Es tiempo que pensemos que aunque el mal
avance, y que cada día hay una nueva amenaza contra la vida humana, los que
hemos creído en Cristo como nuestro salvador personal, estamos cuidados y
protegidos por las promesas de Dios Padre Todopoderoso.
Dios nos protege, pero debemos
creer que es así, su
palabra nos declara esto para que estemos tranquilos, haciendo nuestra parte
pero confiando en el poder protector de Dios.
Vivamos bajo el
cuidado del Dios altísimo; pasemos la noche bajo la
protección
del Dios todopoderoso.
del Dios todopoderoso.
Él es nuestro
refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien
confiamos!
Sólo él puede
librarnos de los peligros ocultos y de enfermedades
mortales;
sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.
Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.
Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.
Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha
veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.
Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.
Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.
Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha
veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
Con nuestros
propios ojos veremos cómo los malvados reciben su
merecido.
El Dios altísimo es nuestro refugio
y protección. Por eso ningún desastre
vendrá sobre nuestros hogares.
vendrá sobre nuestros hogares.
Dios mismo les
dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes.
Los ángeles nos
llevarán en brazos para que no tropecemos con nada; andaremos entre
leones y serpientes, ¡y los aplastaremos!
Dios dice: Mi pueblo me ama y
me conoce; por eso yo lo pondré a salvo.
Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores, le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación.
Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores, le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación.
Salmo 91
¡Gracias a Dios que no
estamos desamparados! Es tan grande el amor de Dios por nosotros, que ha hecho provisión
para todo lo que necesitamos para estar bien.
Que pasen un bendecido fin de
semanas en familia, bajo la protección del Todopoderoso.
P. Sosa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario