domingo, 29 de marzo de 2020

Reflexión de cuarentena


Hay caminos que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte.
Proverbio 14:12
Traten a los demás como quieren que les traten a ustedes. Jesucristo. Mateo 7:12

Debemos acordarnos que la sociedad la formamos entre todos los seres humanos y nuestra conducta individual hará que sea la conducta de la sociedad, por eso es muy importante como vivimos.
Detenernos a reflexionar ¿Qué camino estoy transitando? ¿Obediencia o desobediencia? ¿Cómo saberlo? ¿Cuál es mi trato con los demás?
Es fácil, si usamos esta palabra de Jesús el Hijo de Dios como espejo, para mirar nuestro andar y comportamiento diario.
El mundo entero está ante una crisis de salud por la sencilla razón de no tomar en serio los acontecimientos que van sucediendo diariamente.
Cuando comenzó el problema del virus en la nación china, el resto del mundo no tomó los recaudos necesario para evitar este mal, sino que siguió su caminar como si nada pasara. Es allá, son ellos los que tienen el problemas, acá no sucede nada, era el comentario de muchos. Después que varios lugares pagaron el precio de no creer y prepararse para esa ocasión, sufrieron el contagio y la muerte física de sus habitantes.
Ahora el virus ya está aquí en nuestro país, y se ha decretado un aislamiento social con el propósito de evitar la circulación del virus y el contagio masivo en la población.
Pero por qué no todos obedecen esa orden del gobierno nacional. Sencillamente porque somos personas libres, pero mal utilizamos la libertad individual, nos olvidamos que mi libertad limita con la libertad del otro, por lo tanto con mi conducta no debo violar la libertad del otro. Si yo no obedezco la orden de aislarme en mi domicilio, pudiendo hacerlo, perjudico al vecino que sí tiene necesidad de salir por el tipo de trabajo o función que cumple. Sé que no es fácil quedarse en casa porque hay necesidades, pero dentro de lo posible, seamos solidarios y tratemos de salir lo menos posible.
El bien es para todos. De eso trata los versículos bíblicos que puse al principio, por más que a mí me parezca que no hago nada malo con salir sin necesidad de hacerlo, es malo.
Esto escribo a modo de reflexión para ayudarnos unos a otros a pensar en nuestra conducta y actitud diaria.
Que tengamos un bendecido comienzo de semana bajo la protección del Dios Todopoderoso, colocándonos voluntariamente bajo su cuidado y protección. P. Sosa

viernes, 27 de marzo de 2020

¿Reunirse?


Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.
Hebreos 10: 23-25
Si leemos estos versículos sin meditarlos, podemos caer en el error de creer que durante este periodo de tiempo que estamos viviendo, esto no es posible hacer.  Pero ¿Es así?
Es cierto que por ahora no se puede concurrir a los templos y reunirse, sin embargo es en este momento donde más necesitamos el alentarnos y estimularnos unos a otros al amor y las buenas obras. ¿Cómo hacerlo?
Congregarse, es reunirse. Pero ¿Con quién? ¿Dónde?
Este es el mejor momento porque la familia está reunida (congregada) en su casa, pueden conocerse, interesarse por cada integrante de la misma, conocer sus necesidades afectivas, emocionales, materiales y espirituales de cada uno, que sin duda son distintas, porque cada integrante de la familia es diferente y muchas veces desconocido para el otro, aunque viven junto, pero que muchas veces se ven poco o tienen poco tiempo para conversar.
La familia es la congregación primaria donde se debe practicar todo esto que dicen las Sagradas Escrituras. Porque en la familia es necesario amarse, aguantarse, escucharse, respetarse, soportarse unos a otros, animarse y estimularse, porque no son unas horas sino días, semanas y meses de convivencia. Para esto hay que proponerse y exponerse a fracasar o cometer errores en función de aprender la convivencia familiar, pero no hay que desanimarse, hay que continuar intentado, porque nos estamos preparando para cuando llegue el momento de juntarnos a la gran familia en el reino de Dios.
Además en la familia es donde se aprende una verdadera y genuina comunión y dependencia con nuestro Dios y Salvador Jesucristo. Jesús dijo; Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.  Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. El propósito de congregarse siempre debe ser la Adoración a Dios, y el estimularnos al amor para fortalecernos unos a otros en la vida del reino de los cielos.
Porque si se aprende esta lección en la casa, en la congregación grande que es la iglesia nos resultará más fácil el poder amar y animar a otros, alentar a otros, preocuparse por el otro, porque no habrá ni asomo de competencia, egoísmos o intereses personales, sino que juntos tendrán un propósito en común, el extender el reino de Dios, reino de amor, de respeto, de santidad y de servicio a Dios a través de servir al prójimo.
Por último; no dejen de congregarse ¿Dónde? Ante el trono de gracia, en la persona de nuestro Señor Jesucristo, por medio del Espíritu Santo, para estimularse al amor y las buenas obras como familias cristianas, sin salir de sus casas, entendiendo el verdadero significado de la palabra congregarse.
Preparándonos para este gran día que dijo Jesús; Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, vendré como un rey poderoso, rodeado de mis ángeles, y me sentaré en mi trono.  Gente de todos los países se presentará (congregará) delante de mí, y apartaré a los malos de los buenos, como el pastor que aparta las cabras de las ovejas.  A los buenos los pondré a mi derecha, y a los malos a mi izquierda. Entonces yo, el Rey, les diré a los buenos: ¡Mi Padre los ha bendecido! ¡Vengan, participen del reino que mi Padre preparó para ustedes desde antes de la creación del mundo! Mateo 25:31 ¡¡¡Glorioso Día!!!
Que pasen un bendecido fin de semana, juntos y en armonía, porque allí Dios envía bendición y vida eterna.  P. Sosa

miércoles, 25 de marzo de 2020

Me cuido, te cuido.


Amados hermanos y amigos en Cristo, Dios les cuida, les guarda y les protege.
Ante esta situación que estamos viviendo. No tengan temor, pero cuídense y obedezcan todas las directivas de prevención dadas por las autoridades, que es una forma del cuidado de Dios. Obedecer a las autoridades es obedecer a Dios.
Este es un tiempo de prueba que hay que atravesar. Jesús dijo; En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Esta prueba como tal va a terminar en algún momento, sin duda que saldremos fortalecidos en fe y confianza. Pero no hay que bajar los brazos, porque vendrán otras pruebas, de otro tenor, más fácil o más complicadas, no lo sé. Pero el salmista declara: Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quién he de atemorizarme?
Con este mismo pensamiento debemos vivir el día a día, vistiendo toda la armadura de Dios, para poder estar firmes contra las acechanzas del diablo en cualquiera de sus formas, porque nuestra lucha no es contra personas, sino contra espíritus y fuerzas malvadas que actúan en el aire. Por lo tanto, ¡hay que protegerse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.
Que el Señor nos de entendimiento y sabiduría para saber y creer que estamos en los últimos tiempos, tiempo de mucha dificultad, pero victoriosos, creyendo que en Cristo somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Un fuerte abrazo en Cristo. Bendiciones. P. Sosa

domingo, 22 de marzo de 2020

Para reflexionar en cuarentena.



 Este es un tiempo muy particular que estamos viviendo, es el momento justo para revisar la fe personal.
¿Me sirve lo que creo? ¿Deposité mi fe en el lugar correcto?
Son preguntas que ayudan para revisar por qué creo lo que creo, y si tengo fundamento para creer en algo o en alguien.
Conversando con algunas personas me manifiestan que no creen en la existencia de Dios. ¿Cuál es su argumento? Dicen que no lo han visto, por lo tanto dudan de su existencia.
Me pregunto y les pregunto ¿Es un argumento válido? Creo que no, porque aunque nadie lo ha visto, hay demasiadas evidencias de su existencia. Que se quiera ignorar esas evidencias no quitan el valor de las mismas. Además los mismos que dicen que no creen en Dios, se benefician con todo lo que Dios les da, como ser la vida, la salud, las capacidades, etc.

En este momento estamos todos refugiados en nuestros hogares sin poder salir del mismo, ¿por qué?  Por la sencilla razón que hay una pandemia que está afectando a miles de personas en todo el mundo, un mal invisible, pero que está y hace mucho daño. No lo vemos, pero existe y contagia a miles de personas y mata a muchas de ellas. Por lo tanto es una necedad no querer creer de su existencia y peligrosidad, y peor aún no cuidarse ni respetar las directivas dadas por las autoridades con el propósito de frenar este mal. Por más que se trate de ignorar el peligro de este mal, no evita que sufra las consecuencias que produce su contagio. Es por eso que hay que tomar con responsabilidad, cuidándose y cuidando al otro.

Ahora bien, se puede creer en Dios y acudir a Él aunque no se lo pueda ver. Es necesario creer en un Dios invisible pero real, además pedirle ayuda ante este flagelo invisible pero real que está destruyendo tantas vidas. Solamente alguien que conoce lo invisible, puede socorrer al ser humano de los peligros que surgen de ahí. Jesucristo nuestro Señor ya tiene experiencia de luchar y vencer las fuerzas invisibles del mal y al maligno que las dirige.
El ser humano desde el comienzo mismo de su existencia cayó bajo el poder del maligno, quien sembró en él, el virus del pecado de la desobediencia que afectó a la humanidad entera, apartándole del Creador, dañando relaciones, destruyendo vidas sin que nada lo pueda detener, porque no hay ser humano que pueda hacer algo porque todos estamos contaminados y el final es la muerte física y eterna.

Pero Dios en su infinito amor, envió a su Único Hijo para que destruya al que tenía el imperio de la muerte. Cristo vino y a través de su muerte en la cruz del Calvario, venció a la muerte resucitando al tercer día para no morir nunca más. Esta victoria fue lograda en lo invisible a los ojos humanos, en lo espiritual, pero sacó a la luz la vida y la inmortalidad.
Es por eso que Poderoso es Él, para sacarnos y protegernos de los peligros que acechan desde la oscuridad. Solo hay que mantenerse firme como viendo al Invisible.
Bendiciones. P. Sosa

viernes, 20 de marzo de 2020

Para reflexionar y Meditar.


Es tiempo que pensemos que nuestro Señor Jesucristo antes de ascender al cielo después de su resurrección, dijo que volvería por su pueblo. Él habló de sacarnos de este mundo antes del tiempo del fin, una vez que ya no estemos en este mundo se desatará un tiempo de mucho sufrimiento para los que se quedan en la tierra. Dijo algunas cosas que van a suceder antes de que Él venga, y que le prestáramos atención porque servirán de señales de que el tiempo está cerca.
Por eso, estén siempre alerta, pues ustedes no saben el día en que yo, su Señor, vendré otra vez.  Les aseguro que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, vigilaría la casa y no permitiría que el ladrón entrara. Del mismo modo, ustedes deben estar atentos y preparados, porque yo, el Hijo del hombre, llegaré cuando menos lo esperen.
¿Quién es el sirviente responsable y atento? Es aquel a quien el amo deja a cargo de toda su familia, para darles de comer a su debido tiempo. ¡Qué feliz es el sirviente si su dueño lo encuentra cumpliendo sus órdenes! Les aseguro que el dueño lo pondrá a administrar todas sus posesiones. Pero supongamos que un sirviente malo piensa: Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver,  y comienza a golpear a sus compañeros, y a comer y beber con borrachos. Cuando vuelva su amo, en el día y la hora en que el sirviente menos lo espere, lo castigará como se castiga a todos los que engañan a sus amos. Entonces llorará y le rechinarán de terror los dientes. 
Mateo 24
Entonces todos los que pertenecemos al pueblo de Dios, debemos estar atentos meditando en las palabras de Jesús, y mirando los acontecimientos que vayan sucediendo a nuestro alrededor, para que cuando llegue ese momento el Amo, nos encuentre como sirviente responsable y atento, haciendo cada uno lo que debemos hacer.
Que pasen un bendecido fin de semana en familia, cuidándose pues Dios nos protege. Pr. Sosa

¡¡¡Seguro de vida total!!!


El salmo 91 es la Póliza de seguro del pueblo de Dios. Su cobertura es contra todo riesgo y no tiene letra chica. Si quieres acceder a la misma, puedes hacerlo.
Condiciones en el evangelio de Juan 1:12

miércoles, 18 de marzo de 2020

Es para este tiempo


Esto es para una vida de convivencia sin violencia y con mucha gratitud a Dios.
Mis queridos hermanos y amigos, pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y hablar mucho.  Porque la gente violenta no puede hacer lo que Dios quiere.  Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado. Ese mensaje tiene poder para salvarlos.
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era. Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.
Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.  Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.
Santiago 1:19
Esto es lo que necesita toda sociedad civilizada para tener un ambiente de paz y armonía, formando generaciones respetuosas, responsables y pacíficas trabajando para el bien común. 
Bendiciones. Pastor Sosa

domingo, 15 de marzo de 2020

Para reflexionar y confiar.



Al que soporta las dificultades, Dios lo bendice y, cuando las supera, le da el premio y el honor más grande que puede recibir: la vida eterna, que ha prometido a quienes lo aman.
Cuando ustedes sean tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios, porque él no puede ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo.  Al contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan.  Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.
Mis queridos hermanos y amigos, no sean tontos ni se engañen a ustedes mismos.  Dios nunca cambia. Fue Dios quien creó todas las estrellas del cielo, y es quien nos da todo lo bueno y todo lo perfecto.  Además, quiso que fuéramos sus hijos. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva. Santiago 1
El amor de Dios hacia nosotros los seres humanos es maravilloso, y todo lo que hace o dice es para nuestro bien. 
Bendiciones. Pastor Sosa

viernes, 13 de marzo de 2020

¡Dios nos protege!

Es tiempo que pensemos que aunque el mal avance, y que cada día hay una nueva amenaza contra la vida humana, los que hemos creído en Cristo como nuestro salvador personal, estamos cuidados y protegidos por las promesas de Dios Padre Todopoderoso.

Dios nos protege, pero debemos creer que es así, su palabra nos declara esto para que estemos tranquilos, haciendo nuestra parte pero confiando en el poder protector de Dios.

Vivamos bajo el cuidado del Dios altísimo; pasemos la noche bajo la protección
del Dios todopoderoso.
Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos!
Sólo él puede librarnos de los peligros ocultos y de enfermedades mortales;
sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.
Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.
Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.
Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha
veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
Con nuestros propios ojos veremos cómo los malvados reciben su merecido.
El Dios altísimo es nuestro refugio y protección. Por eso ningún desastre
vendrá sobre nuestros hogares.
Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes.
Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada; andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos!
Dios dice: Mi pueblo me ama y me conoce; por eso yo lo pondré a salvo.
Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores, le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación.
Salmo 91
¡Gracias a Dios que no estamos desamparados! Es tan grande el amor de Dios por nosotros, que ha hecho provisión para todo lo que necesitamos para estar bien.

Que pasen un bendecido fin de semanas en familia, bajo la protección del Todopoderoso. 
P. Sosa 

domingo, 8 de marzo de 2020

¡Qué bueno es dejarse enseñar por Jesús el Hijo de Dios!


Cuando Jesús vio a tanta gente, subió a una montaña y se sentó. Los discípulos se le acercaron,  y él comenzó a enseñarles:
Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su reino.
Dios bendice a los que sufren, pues él los consolará.
Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.
Dios bendice a los que desean la justicia, pues él les cumplirá su deseo.
Dios bendice a los que son compasivos, pues él será compasivo con ellos.
Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de su reino.
Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes. Mateo 5
Las enseñanzas que nos brinda Jesús son espíritu y vida en nosotros. Nunca nadie nos podrá enseñar como nos enseña él. ¡Esto hay que practicarlo!  Bendiciones

MUJERES


Mujer, ¿has pensado lo valiosa que eres?
En el plan perfecto que Dios diseñó,
Él constituyó, cuando nada había,
La vida en familia para continuar,
Formó el matrimonio, estado perfecto,
De varón y hembra lo constituyó,
Un padre, una madre, ¡Vaya privilegio!
Procreando vida, ¡disfrutar de a dos!
Llegarán los hijos, ¡Qué felicidad!
Desde ese momento tú eres ¡Mamá!

Madre, fuiste el instrumento en manos de Dios,
Él te ha escogido para bendecirte,
Junto con el hombre al cual te has unido,
Dándote la gracia de ser coheredera,
Gestando en tu vientre una nueva vida,
Privilegio hermoso de cada mujer,
Llevar en su vientre el fruto de amor,
Él usó tu cuerpo para traer al mundo,
Otro ser humano que necesitaba,
Para alcanzar a otros con su gran amor.

P. Sosa

viernes, 6 de marzo de 2020

En este mes dedicado a la mujer.


Es tiempo que pensemos, que ella es una parte del hombre. El mismo Dios que hizo al varón también hizo a la mujer de una costilla del varón. Y con los dos formó el matrimonio de donde surgió la familia.
Por lo tanto no podemos ignorar esa realidad. También debemos reconocer que Dios les ama y tiene cuidado de ambos. Para Dios, el ser humano es especial, ya que a ningún otro ser creado lo hizo a imagen y semejanza suya, ni siquiera a los ángeles que viven en su presencia. ¡¡¡Cuánto nos ama!!!
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó,  y les dio su bendición. Génesis 1:27
Es cierto que en este tiempo hay una lucha tonta e innecesaria de género, y cada día se vuelve más violenta, eso no debe ser así, pero es lo que está sucediendo, se destruyen unos a otros en lugar de ayudarse unos a otros.
¿Por qué? Si ambos somos necesarios. El varón sin la mujer está incompleto, y la mujer sin el varón también.
Por más que se niegue esta realidad, y tanto el varón como la mujer digan que se bastan solo, no es así en la práctica, se necesitan el uno al otro. Pero a la soberbia humana le cuesta aceptar que es así a tal punto que crean robots queriendo suplantar a uno de los dos y en su insensatez no se dan cuenta que un montón de latas o siliconas nunca va a igualar a la perfecta creación de Dios. 
Al Creador le plació hacerlo de esta manera; después que hizo al varón, vio que algo faltaba, no era bueno que el varón esté solo. Sacando una costilla de Adán le hizo la ayuda idónea, o sea su complemento perfecto. Siendo una parte de él y no una extraña, dotándola de todas las capacidades necesarias para desempeñar la función para lo cual fue hecha.
Es por eso que el proverbio bíblico dice; Encontrar esposa es encontrar lo mejor: es recibir una muestra del favor de Dios. Proverbios 18:22
Porque el matrimonio no debe ser un contrato comercial con cláusula de rescisión ante el primer problema que surja, sino un compromiso de amor de por vida, a pesar de todos los inconvenientes que puedan aparecer, y que por decisión de ambos buscan la mejor solución a fin de continuar construyendo esa armonía conyugal, preparando el hogar para la llegada de los hijos que completarán la felicidad familiar.
Pues como el joven se casa con su novia, y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo. Isaías 62:5
Por lo tanto la buena relación de género es algo que se construye diariamente. Se fundamenta en el respeto y la aceptación, de que somos iguales, pero diferentes, con funciones específicas y que cada uno es muy valioso en su función.
Ustedes, varones, igualmente, vivan con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que sus oraciones no tengan estorbo. 1 Pedro 3:7
Dice un proverbio bíblico; La mujer sabia edifica la familia. Proverbio 14:1
Por ultimo recordemos que, El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Sólo el amor vive para siempre. 1 Corintios 13
Esto es lo que hay que tener presente, cuando comenzamos a construir una relación personal permanente. Amar, respetar y ser sincero unos con otros, siendo responsables de nuestros actos y actitudes.
Con esto presente, sin duda alguna, ya no habrá violencia de género, ni violencia familiar, ni competencia estéril, menos aún la búsqueda inútil de igualdad, sabiendo que somos iguales pero diferentes. Aceptando el plan de Dios para la vida particular de cada uno y también el propósito de Dios para la familia, complementándonos en perfecta armonía de género y disfrutando de la vida en familia.

Bendiciones.  Pastor Sosa


miércoles, 4 de marzo de 2020

Cuando se habla de inseguridad.


¿De qué estamos hablando? ¿A qué nos referimos? ¿Qué es lo que buscamos?
Porque ¿Dónde vemos inseguridad? ¿Quiénes la sufren? ¿Quienes la provocan? ¿Cómo se soluciona?
Si nos detenemos a pensar por unos instantes y a observar a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que la misma no solamente está en las plazas o parques adónde vamos a correr, también en los estadios o campos deportivos y muy de vez en cuando en las calles por donde caminamos.
La inseguridad como tal se ve, se palpa, se siente, se sufre y se ejecuta, en los propios hogares, en el trabajo, en la escuela, los colegios, en clínicas y hospitales y aún dentro de la religión.
Pero ¿Qué es lo que produce inseguridad?
La misma es hija de la irresponsabilidad, que trae aparejado violencia en cualquiera de sus formas, y en esos lugares usted está totalmente indefenso, pues comienza psicológicamente haciéndole creer que usted tiene la culpa de lo que le pasa.
Observemos a los niños, adolescentes y jóvenes, ¿Por qué no les gusta estar en sus hogares? ¿Qué es lo que hace que ellos pasen más tiempo en las calles, plazas o boliches en lugar de estar con la familia? Aunque sea por un rato. ¿No será que encuentran más contención y seguridad en esos lugares que en sus casas? ¿Se le presta la atención que ellos necesitan acompañando su crecimiento? Eso también es inseguridad.
Miremos  a un varón que abusa o utiliza sexualmente a una mujer, cualquiera sea su edad, y además la embaraza está produciendo inseguridad emocional y física en esa persona.
Cuando una mujer embarazada está pensando en hacer un aborto, está creando inseguridad en su propio vientre materno para el inocente que está ahí. Cuando debería ser el lugar más seguro para un hijo.
Cuando un patrón hace caso omiso de las leyes laborales que regulan esas relaciones, trasmite inseguridad a sus obreros o empleados, no permitiendo su pleno desarrollo como tal.
Cuando usted llega a una clínica u hospital por problemas de salud y no es atendido porque no completó toda la documentación, usted se siente inseguro.
Cuando usted ingresa a una determinada religión buscando a Dios necesitando  paz interior, y en lugar de eso encuentra maltrato, abuso y esclavitud por medio del engaño y la mentira, apropiándose no solo de sus bienes, sino también de su persona, dejándolo indefenso y confundido quedando totalmente desprotegido, pues nadie escucha ni entiende su situación. Eso es inseguridad.
Y así podríamos continuar una larga lista de lugares y actitudes inseguras, y que muchas veces no se tiene en cuenta, eso también conlleva inseguridad manifestándose en el mal trato con el semejante, produciendo violencia física, emocional, afectiva y espiritual. Afectando a la persona, dañando sus valores y derrumbando su autoestima.
Si no queremos que eso continúe creciendo en nosotros y en nuestro entorno, detengámoslo y reflexionemos sobre estas cosas, nos daremos cuenta de nuestra necesidad de protección continua, y eso solamente lo encontramos en Dios y su palabra que dice: el que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente y puede decir a Dios, esperanza mía castillo mío, mi Señor en quién confiaré. Salmo 91:1
Jesús dice; No temas, cree solamente. (Marcos 5:36)
Lo único que trae verdadera seguridad, es depositar la fe en Dios por medio de la obra redentora de Cristo su Hijo Amado. Bendiciones. P. Sosa