En este nuevo mes, muy importante tener presente.

Doxología o alabanza a Dios.

Alabemos a Dios, que puede hacerlos a ustedes firmes conforme al evangelio que yo anuncio y la enseñanza acerca de Jesucristo. Esto está de acuerdo con lo que Dios ha revelado de su designio secreto, el cual estuvo oculto desde antes que el mundo existiera, pero ahora se ha dado a conocer por los escritos de los profetas, de acuerdo con el mandato del Dios eterno. Este secreto del plan de Dios se ha dado a conocer a todas las naciones, para que crean y obedezcan. ¡A Dios, el único y sabio, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén. Romanos 16:25-27

A toda persona en este mundo les gusta ser reconocida y valorada, es algo que se anhela sobre todo cuando se está en un lugar de privilegio, de liderazgo o se realiza alguna cosa importante. Es bueno tener ese anhelo, pero no hay que molestarse o enojarse cuando no se consigue ese reconocimiento por parte de las demás personas.

Como iglesia de Cristo y siervos del Señor, lo que nunca se debe olvidar es que, el Único que se merece toda la gloria, toda la honra y toda la alabanza es nuestro Dios y Padre celestial. Sin embargo no todas las personas se lo dan, incluyendo también a los creyentes en Cristo. Sin darse cuenta quizás, es en el liderazgo y pastorado donde más peligro se corre de apropiarse, de las alabanzas y honras que corresponden al Señor, creyendo que la obra en la iglesia de Cristo, lo hacemos nosotros, cuando realmente el que ayuda, acompaña, fortalece, reprende, consuela, edifica, sana y salva es el Señor por medio de su Espíritu Santo, nosotros solo somos meros instrumentos que Dios utiliza, cuando nos ponemos a su servicio.

Con ese pensamiento en mente el apóstol Pablo cierra el libro escrito a los Romanos, donde ha dado muchísima enseñanza sobre cómo funciona en la iglesia de Cristo el evangelio de la gracia. Y termina alentando a los hermanos a dar Gloria y Alabanzas al Único Dios que hizo todas las cosas que se propuso desde antes de la creación del mundo, y que lo da a conocer en los últimos tiempos por medio de la iglesia.

Es mi deseo y oración al Señor que estas reflexiones, los lleve a profundizar más en estas hermosas enseñanzas que están en la biblia, para un buen provecho espiritual, esto que escribí es apenas una introducción, para que cada uno de ustedes con la ayuda del Espíritu Santo, encuentren mucho alimento para el crecimiento y madurez espiritual en el Señor, para disfrutar y gozarse en esta salvación por gracia que Dios nos ha dado.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.