sábado, 11 de enero de 2025

Reflexión

 La importancia de ocuparse de los que menos tienen.

Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos. El Señor lo protegerá, le dará vida y felicidad en la tierra, y no lo abandonará al capricho de sus enemigos. El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud! Salmo 41:1-3

Gracias a Dios por cada persona de nuestra sociedad, que tiene un corazón compasivo hacia los que menos tienen, las cuales disponen parte de sus propios recursos, dentro de sus propias limitaciones, para ayudar a las personas que por uno u otro motivo, carecen de lo básico para el sustento diario, sin duda que ellas son bendecidas por Dios, proveyéndole todo lo necesario para que a su familia no le falte y además tenga para seguir ayudando al prójimo.

Quizás se han preguntado más de una vez ¿Por qué existen los pobres en un mundo donde hay tantas riquezas? Es más hay algunas personas que tienen muchísimas riquezas y no saben qué hacer con ellas. Hay personas y países que gastan millonadas en armamentos, en viajes espaciales, y en distintos experimentos, pero tienen entre su población miles de personas sin hogar, sin trabajo, sin educación, sin acceso a la medicina, en hambruna y sin poder satisfacer sus necesidades básicas. Los gobernantes en sus campañas políticas viven proponiendo “pobreza cero” pero terminan utilizando a los pobres para enriquecerse ellos, a costa de apoderarse de lo destinado a mejorar la situación de esas personas. Es triste todo esto, pero en la biblia leemos; Ofende a su Creador quien oprime al pobre,
pero lo honra quien le tiene compasión. Proverbios 14:31.
Tan solamente si los políticos,  gobernantes y dirigentes sociales entendieran esto, ¡qué distinto sería todo! Gobernantes y países estarían mil veces mejor, porque tendrían la bendición de Dios sobre sus vidas, sin tener necesidad de quedarse con parte del dinero que se destina a los que menos tienen, para luego andar con temores por sus propias vidas y la de sus familias, siendo sospechados de corrupción. Las Sagradas Escrituras dicen; La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones. Proverbios 14:34. Por lo tanto, es hora de buscar a Dios y creer en su palabra escrita que dice; No abuses del pobre por ser pobre, ni oprimas ante los jueces al indefenso, pues el Señor saldrá en su defensa y oprimirá a quienes los opriman. Tienen que recordar que, aunque escapen de la justicia humana, jamás podrán escapar de la Justicia Divina, porque, está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, y esto es la última instancia donde ya no hay apelación posible para el malvado.

Amados amigos y gobernantes de turno en cualquier parte del mundo, no es necesario llegar a esta instancia de juicio Divino, sin tener un abogado defensor. Cristo ya cargó sobre la cruz con todo el pecado que afecta a cada persona, pagando por cada uno al derramar su sangre, para que todo aquel que cree en él, sus pecados sean perdonados, siendo justificados ante Dios. La biblia declara que; Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Acérquese hoy mismo y crea en él y sea libre de toda condenación.

Los abraza en Cristo. P. Sosa. 

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