viernes, 24 de enero de 2025

Para meditar.

Solamente el orgullo humano, no puede reconocer o aceptar esto.

¿Hay alguien todavía que no sepa que Dios lo hizo todo con su mano? En su mano está la vida de todo ser viviente. El oído distingue las palabras, igual que el paladar reconoce los sabores. Los ancianos tienen sabiduría; la edad les ha dado entendimiento. Pero Dios es sabio y poderoso; él hace planes, y los lleva a cabo. Lo que Dios destruye, nadie lo puede reconstruir; al que Dios encierra, nadie lo puede libertar. Si él retiene la lluvia, todo se seca; si le da salida, se inunda la tierra. Su poder le da siempre la victoria. Sujetos a él están el engañado y el que engaña. Él hace que los sabios pierdan su inteligencia y que los jueces se vuelvan locos. Deja sin autoridad a los reyes y los hace ir cautivos y desnudos. Quita a los sacerdotes de su oficio y derroca a los que están en el poder. A los consejeros de confianza deja sin palabra y quita el buen juicio a los ancianos. Hace que los señores queden sin honra y que los fuertes pierdan su fuerza.  Da a conocer los secretos más ocultos y saca a la luz las cosas más oscuras. Él engrandece y destruye a las naciones, las dispersa y las reúne. Quita la inteligencia a los jefes de un país y los hace perderse en un desierto sin camino, donde andan a tientas en la oscuridad, tambaleándose como borrachos. Job 12:9-25.

El ser humano se atribuye grandes logros a lo largo de su existencia, y es verdad, hay muchas cosas que las personas realizan. Pero nunca debemos olvidar, que todo lo que somos o todo lo que podemos hacer es gracias a Dios. Porque de él recibimos la vida, la capacidad creadora, la inteligencia, la fuerza y el poder hacer. Esto también es un recordatorio para los señores gobernantes de grandes potencias, o de pequeños países en desarrollo, asimismo para los señores jueces que deben impartir justicia humana, sin hacer distinción de personas por su condición social, su poder económico, su clase social,  condición física o emocional. Porque hay un día dispuesto por Dios, en el cual cada persona que hemos pasado por este mundo, tendremos que rendir cuentas de nuestros actos en esos lugares de privilegios que cada uno hemos tenido. La biblia nos recuerda que; Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:14. Por lo tanto no debemos ser orgullosos y reconocer que Dios es el creador y sustentador de todas las cosas.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

martes, 21 de enero de 2025

Se necesita.

¿Dispuestos para el bien?

Porque esta es la voluntad de Dios: que, practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos.  Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos de Dios.  Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios, respeten a las autoridades. 2 Pedro 2:15-17

Muchas personas quieren hacer la voluntad de Dios, y no saben qué hacer, porque dicen no conocer cuál es la voluntad de Dios para su vida. Muchos creen que la voluntad de Dios es, que estén todos los días en el templo haciendo algo, otros piensan que es saliendo todos los días por las casas a testificar, y algunos creen que separándose de sus familiares inconversos, es hacer la voluntad de Dios. Quiero decirles que todo eso son buenas intenciones, pero nada más que eso. Porque, quien conoce la voluntad de Dios, sabe que no tiene que ver con lo que hacemos, sino con lo que somos cada uno delante de él.

Las Escrituras nos dicen claramente cuál es la voluntad de Dios para con sus hijos. Jesús dijo; El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7:17. El apóstol Pablo escribió; Den gracias a Dios, porque esa es la voluntad de Dios para con ustedes en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18 y otra vez dice; Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación, que se aparten de fornicación. 1 Tesalonicenses 4:3.  En todos estos versículos bíblicos podemos apreciar, que la voluntad de Dios para con nosotros es, que conozcamos las Escrituras, que seamos agradecidos, que pensemos el bien y que vivamos una vida de santidad apartados del pecado, porque de esa manera estaremos preparados para aceptar vivir y hacer lo que Dios quiere, y no nuestros propios deseos o pensamientos.

Ahora, sabiendo esto ¿Puede creer que, la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta? ¿Quiere vivir dentro de esa voluntad? ¿Se anima a intentarlo? Así podrá comprobar que la voluntad de Dios, ¡Nos hace libre! nos libera de la esclavitud del sistema religioso, nos libera del legalismo de la religión, nos libera de juzgarnos unos a otros, de pensar mal unos de otros, y nos hace libre para que nos edifiquemos unos a otros en amor.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

domingo, 19 de enero de 2025

En esto se debe meditar, hombres y mujeres valientes.

Porque es necesario, es difícil, pero no imposible, vivir de esta manera.

El tiempo que estamos viviendo es un desafío permanente a la convivencia familiar, laboral, social, congregacional, política, y económica. Por eso es bueno tener presente, este consejo apostólico para cada persona piadosa que quiera vivir bien y estar tranquila. No utilizando fuerza humana, sino apoyado y fundamentado en las palabras que Jesús dijo para todas las personas, referente a conocer y obedecer las enseñanzas que él dejó, para que tengamos una vida abundante, dejándonos guiar por el Espíritu Santo.

El apóstol Pablo escribió; No le deban nada a nadie. La única deuda que deben tener es la de amarse unos a otros. El que ama a los demás ya ha cumplido con todo lo que la ley exige. En la ley hay mandatos como éstos: No sean infieles en su matrimonio. No maten. No roben. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen. Estos mandamientos, y todos los demás, pueden resumirse en uno solo: Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo. El amor no causa daño a nadie. Cuando amamos a los demás, estamos cumpliendo toda la ley. Estamos viviendo tiempos muy importantes, y ustedes han vivido como si estuvieran dormidos. ¡Ya es hora de que despierten!

Ya está muy cerca el día en que Dios nos salvará; mucho más cerca que cuando empezamos a creer en Jesús. ¡Ya casi llega el momento! Así que dejemos de pecar, porque pecar es como vivir en la oscuridad. Hagamos el bien, que es como vivir en la luz. Controlemos nuestros deseos de hacer lo malo, y comportémonos correctamente, como si todo el tiempo anduviéramos a plena luz del día. No vayamos a fiestas donde haya desórdenes, ni nos emborrachemos, ni seamos vulgares, ni tengamos ninguna clase de vicios. No busquemos pelea ni seamos celosos. Más bien, dejemos que Jesucristo nos proteja. Romanos 13

Meditando en las Sagradas Escrituras, descubrimos que el bienestar personal, familiar y social no está en la religión, no está en los bienes o riquezas que se tenga, tampoco en la fama o popularidad, menos aún en los placeres de este mundo, ni siquiera en los títulos o logros obtenidos. El verdadero bienestar de cada persona, se encuentra en la dependencia diaria de Cristo, la comunión que tengamos con su Espíritu, y sus enseñanzas de una vida responsable, siendo compasivos, teniendo misericordia y respetándonos unos a otros en amor.

Como personas y familias, ¡Qué bien nos hace saber y practicar esto! El bien es para todos, viviendo de esta manera se vive tranquilo y en paz, se extiende el reino de Dios en el lugar donde se vive y se colabora con la sociedad aportando toda clase de bien a una sociedad que se deteriora día a día y va camino a su propia destrucción.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

sábado, 18 de enero de 2025

Para pensar, meditar y reflexionar.

El evangelio de Juan cuenta de una persona que hacía treinta y ocho años que estaba enferma y paralitica. Jesús se acerca y luego de dialogar con ella, le sana. 

Más tarde, Jesús encontró a ese hombre en el templo, y le dijo: Ahora que estás sano, no vuelvas a pecar, porque te puede pasar algo peor. Juan 5:14

En la actualidad, hay muchas personas que tienen enfermedades físicas, emocionales y psicológicas, por causa de los problemas angustiantes de los tiempos que vivimos.

La compasión y misericordia de nuestro Señor Jesucristo, ¡Es maravillosa! Pues no solo se acerca a cada persona, sino que también se interesa por la situación que está afectando a la persona, y además de darle una solución, continúa acercándose a ella para decirle cómo debe vivir si quiere estar y vivir bien.

Debemos saber que los males que afectan al ser humano, es consecuencia directa de la rebeldía contra Dios, está relacionado con lo mal que se vive y las malas decisiones que se toman, por permanecer lejos de Dios y de su palabra.

Por eso cuando Jesús hace un milagro en la vida de una persona, sacándola de la triste situación que se encuentra, no es solo para mejorar su condición actual, sino para que a partir de ahí cambie su manera de vivir. Cuando alguien se encuentra con Cristo, nueva persona es, las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas. Ya no hay motivos para continuar igual. No importa cuántos males hay en su vida, o cuantos problemas tenga, si le permite a Cristo entrar a su vida y hacer algo por usted, no solo hará algo, sino que también transformará su vida definitivamente para bien. ¿Le gustaría tener esa experiencia?

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

miércoles, 15 de enero de 2025

En un mundo de oscuridad

¿Cómo se vive en la luz?

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12

Un mundo en tinieblas hace que las cosas no sean claras. En un mundo así se anda a tientas, y en cualquier momento se puede sufrir un accidente o una desgracia. Eso justamente trae inseguridad al ser humano, pues desconoce lo vital de la vida, de ¿Dónde viene? ¿Quién es? ¿A dónde va? Tiene una vaga noción por lo que le dicen o le enseñaron, pero no tiene la certeza que sea así. También preocupa no saber con seguridad cuál será su destino eterno, por causa de eso comete muchos errores al tomar decisiones, y a veces se refugia en una religión que tampoco satisface sus expectativas de vida.

Comienza a transitar caminos equivocados, creyendo que es bueno lo sigue y cuando menos lo espera se encuentra con una desagradable sorpresa o un callejón sin salida.

A veces toma el camino de la violencia, o el camino de los vicios, o quizás el de la corrupción, el de la vida fácil, encuentra obstáculos en los cuales tropieza cayendo al pozo de la depresión. En fin son muchos los caminos que parecen derechos, pero que al final son la muerte de sueños y expectativas de una vida mejor.

¿Por qué ocurre esto? Sencillamente porque el mundo está en tinieblas y a las personas no les alumbra la luz de Cristo, y es por eso que cualquier camino le parece bueno de transitar, pero desconoce cuál será el final de dicho caminar porque lo hace en la oscuridad.

¿Qué debe hacer el ser humano? simplemente buscar el camino iluminado, pues, como dice la canción popular “los caminos de la vida no son lo que yo esperaba”. Cada persona en este mundo por el hecho de tener el libre albedrío, tiene que tomar personalmente una decisión, y esa decisión debe ser sabia, porque tiene que ver con la vida.

¿Cuál es esa decisión? La misma tiene que ver con, qué hacer con la invitación de Jesús, ¿lo sigue para andar en la luz de la vida, transitando seguro y confiado? O ¿continuará transitando en tinieblas, en completa incertidumbre de cuál será su futuro inmediato y eterno? El Señor le dé sabiduría por medio de su Espíritu Santo para una decisión correcta.

Los abraza en Cristo. P. Sosa

lunes, 13 de enero de 2025

Reflexión de la semana.

Resultados de la justificación ante Dios.

Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien.
Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación. Romanos 5:1-11

Al ser justificados por Dios, hay un cambio radical en nuestras vidas. Lo primero es que estamos en paz con Dios por medio de Cristo, como consecuencia de eso, gozamos de su favor, eso nos da firmeza de carácter y trae esperanza cierta de que tenemos parte en la gloria de Dios. Al estar presente esos beneficios espirituales en mi vida, tenemos otra visión del diario vivir, hay una fuerza interior dentro nuestro que cambia nuestra perspectiva de vida. Esa fuerza  interior es el Espíritu Santo de Dios, quien vino para ayudarnos en nuestro diario caminar. No tiene que ver con cumplir o no la ley de Moisés, sino con una vida basada en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, donde el amor al prójimo es prioritario.

Al tener paz con Dios, hay paz y tranquilidad interior, eso hace que al relacionarnos con los demás, lo hagamos con amor, respeto y autoridad, cualquiera sea la situación que se presenta, sobre todo en el hogar con la familia, en el trabajo con los compañeros de labor y también cuando vamos a disfrutar de algún tipo de recreación social. Donde quiera que estemos somos agentes de reconciliación, para con Dios y entre nosotros.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.  

sábado, 11 de enero de 2025

Reflexión

 La importancia de ocuparse de los que menos tienen.

Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos. El Señor lo protegerá, le dará vida y felicidad en la tierra, y no lo abandonará al capricho de sus enemigos. El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud! Salmo 41:1-3

Gracias a Dios por cada persona de nuestra sociedad, que tiene un corazón compasivo hacia los que menos tienen, las cuales disponen parte de sus propios recursos, dentro de sus propias limitaciones, para ayudar a las personas que por uno u otro motivo, carecen de lo básico para el sustento diario, sin duda que ellas son bendecidas por Dios, proveyéndole todo lo necesario para que a su familia no le falte y además tenga para seguir ayudando al prójimo.

Quizás se han preguntado más de una vez ¿Por qué existen los pobres en un mundo donde hay tantas riquezas? Es más hay algunas personas que tienen muchísimas riquezas y no saben qué hacer con ellas. Hay personas y países que gastan millonadas en armamentos, en viajes espaciales, y en distintos experimentos, pero tienen entre su población miles de personas sin hogar, sin trabajo, sin educación, sin acceso a la medicina, en hambruna y sin poder satisfacer sus necesidades básicas. Los gobernantes en sus campañas políticas viven proponiendo “pobreza cero” pero terminan utilizando a los pobres para enriquecerse ellos, a costa de apoderarse de lo destinado a mejorar la situación de esas personas. Es triste todo esto, pero en la biblia leemos; Ofende a su Creador quien oprime al pobre,
pero lo honra quien le tiene compasión. Proverbios 14:31.
Tan solamente si los políticos,  gobernantes y dirigentes sociales entendieran esto, ¡qué distinto sería todo! Gobernantes y países estarían mil veces mejor, porque tendrían la bendición de Dios sobre sus vidas, sin tener necesidad de quedarse con parte del dinero que se destina a los que menos tienen, para luego andar con temores por sus propias vidas y la de sus familias, siendo sospechados de corrupción. Las Sagradas Escrituras dicen; La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones. Proverbios 14:34. Por lo tanto, es hora de buscar a Dios y creer en su palabra escrita que dice; No abuses del pobre por ser pobre, ni oprimas ante los jueces al indefenso, pues el Señor saldrá en su defensa y oprimirá a quienes los opriman. Tienen que recordar que, aunque escapen de la justicia humana, jamás podrán escapar de la Justicia Divina, porque, está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, y esto es la última instancia donde ya no hay apelación posible para el malvado.

Amados amigos y gobernantes de turno en cualquier parte del mundo, no es necesario llegar a esta instancia de juicio Divino, sin tener un abogado defensor. Cristo ya cargó sobre la cruz con todo el pecado que afecta a cada persona, pagando por cada uno al derramar su sangre, para que todo aquel que cree en él, sus pecados sean perdonados, siendo justificados ante Dios. La biblia declara que; Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Acérquese hoy mismo y crea en él y sea libre de toda condenación.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.