Hijo mío, conserva el buen
juicio;
no pierdas de vista la discreción.
Te serán fuente de vida,
te adornarán como un collar.
Podrás recorrer tranquilo tu camino,
y tus pies no tropezarán.
Al acostarte, no tendrás temor alguno;
te acostarás y dormirás tranquilo.
No temerás ningún desastre repentino,
ni la desgracia que sobreviene a los impíos.
Porque el Señor estará siempre a tu lado
y te librará de caer en la trampa.
no pierdas de vista la discreción.
Te serán fuente de vida,
te adornarán como un collar.
Podrás recorrer tranquilo tu camino,
y tus pies no tropezarán.
Al acostarte, no tendrás temor alguno;
te acostarás y dormirás tranquilo.
No temerás ningún desastre repentino,
ni la desgracia que sobreviene a los impíos.
Porque el Señor estará siempre a tu lado
y te librará de caer en la trampa.
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