domingo, 25 de febrero de 2024

¡El que mal anda, mal acaba! Dice el dicho popular.

Enemigos de la luz.

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Más el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:20

Es natural en las personas que piensan hacer algo que no es correcto, o vivir de una manera diferente a la establecida por Dios el creador, busquen las tinieblas u oscuridad donde poder ocultarse, pasar desapercibidas o que sea más difícil detectar sus conductas dudosas.

Esas personas no quieren aceptar que la vida moral fue establecida por Dios para los seres humanos, no es la religión, no es la iglesia, sino Dios como el creador de la raza humana.

Esto produce una vida social complicada entre los seres humanos. Porque automáticamente las personas nos guste o no, aceptemos o no, constituimos dos grupos antagónicos con un pensamiento diferente, conductas, actitudes y comportamientos diferentes. Un grupo que tratamos de vivir una moralidad acorde a lo establecido por Dios, y otro grupo que ha tomado la decisión de tener una moralidad fundamentada en sus gustos o deseos.

Esto dificulta relacionarse sanamente entre las personas, sobre todo cuando hay intolerancia o falta de respeto por ambos lados. No debería ser así.

Cuando las personas no quieren reconocer que Dios es el creador y que es Él quien establece los fundamentos para la vida y comportamiento humana en este mundo, aparecen estos conflictos morales y de convivencia entre las personas.

A esto se refieren las palabras de Jesús cuando dice que los que practican la verdad vienen a la luz y los demás se alejan de la misma.

El salmista dijo; Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. También nosotros los que aceptamos la verdad bíblica del Dios creador de la humanidad, y a Cristo como nuestro salvador personal, tomamos la palabra de Dios como la luz que alumbra nuestro diario caminar en este mundo.

Esto no tiene que ver con religión, si tiene mucho que ver con principios de vida, cada uno escoge que tipo de vida quiere tener haciendo uso de su libre albedrío. También hay que saber que cada uno es responsable de su conducta y comportamiento.

Entendamos que no podemos imponer creencias, conductas o comportamientos a otros, pero si podemos elegir tener una vida agradable delante de Dios. Personalmente escogí la vida que agrada a Dios, y estoy feliz de haberlo hecho, aunque no exento de problemas.

Los abraza en Cristo. P. Sosa. 

miércoles, 21 de febrero de 2024

Dios no quiere la muerte del pecador.

Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Ezequiel 33:11

Generalmente cuando nos enteramos de la muerte de alguna persona buena o algún niño o joven, nos lamentamos diciendo ¿por qué tuvo que pasar esto? habiendo tantas personas malas y perversa. Pensamos, ¡Hierba mala nunca muere! Porque nos parece que los que tendrían que morir son los malos, no los que consideramos buenos.

Pero debemos saber que, Dios tiene otra perspectiva de la vida y de la muerte. Él sabe para quién ya es tiempo de irse de este mundo y quién todavía no es conveniente que abandone este mundo.

La biblia nos enseña que las personas que se han arrepentido de sus pecados, entregando sus vidas a Cristo, cuando mueren gozan de una vida eterna en el reino de Dios, sin ningún otro trámite a realizar. En cambio las personas que no se han arrepentido de sus pecados y que por lo tanto no han entregado sus vidas a Cristo, sino que han vivido según sus propios deseos, cuando mueren sus destinos son de una eterna condenación lejos de Dios.

Es por esto que Dios en su gran misericordia y compasión, le extiende el periodo de vida esperando a que se arrepientan de sus pecados, y se vuelvan a Él. Porque toda persona en este mundo necesita solucionar el tema de su relación con Dios, antes de partir de este mundo, después ya no tiene ninguna posibilidad de reparar eso.

Esto es lo que está escrito en la biblia; El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Juan 3:36

Esta es la razón por la cual se predica el evangelio de Jesucristo, para que toda persona tenga la oportunidad de escuchar del amor, la misericordia y compasión de Dios hacia cada uno de nosotros los seres humanos. Dios no condena a nadie, es la persona que elige cual va a ser su destino final, a través de creer en Cristo, o rehusar creer en Él.

Es mi deseo que cada persona que lea esto, pueda tener solucionado su destino final ahora y no estar con esa incertidumbre al momento de su partida.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

domingo, 18 de febrero de 2024

Reconciliándonos con Dios por medio de la muerte de Cristo.

Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado. En él Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales que tienen dominio, autoridad y poder. Todo fue creado por medio de él y para él. Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. Ustedes antes eran extranjeros y enemigos de Dios en sus corazones, por las cosas malas que hacían, pero ahora Cristo los ha reconciliado mediante la muerte que sufrió en su existencia terrena. Y lo hizo para tenerlos a ustedes en su presencia, santos, sin mancha y sin culpa. Pero para esto deben permanecer firmemente basados en la fe, sin apartarse de la esperanza que tienen por el mensaje del evangelio que oyeron. Éste es el mensaje que se ha anunciado en todas partes del mundo, y que yo, Pablo, ayudo a predicar.

Colosenses 1:15-23

Desde que el hombre pecó en el Jardín del Edén, y Dios lo echó de Su Presencia, el hombre quedó enemistado con Dios, por causa del pecado. Eso fue y es un verdadero problema del ser humano, no hay absolutamente nada que la persona pueda hacer por sí misma, para cambiar esa situación delante de Dios.

No hay religión, no hay buenas obras, no hay sacrificios ni promesas que el hombre pueda  hacer que le acerque a Dios, porque está muerto espiritualmente o sea separado de Dios. Esta es la triste realidad del ser humano, el precio del pecado es la muerte. Dice la biblia, Porque la paga del pecado es muerte,… algo imposible de pagar para el ser humano. Pero Dios que es rico en misericordia, nos dio la salida a través del sacrificio de Cristo y su obra en la cruz.

Ahora la persona no tiene necesidad de permanecer condenado por causa del pecado, porque Dios en Cristo nos perdona y nos regala la salvación, solo debe creer en Cristo y recibirlo en su vida. Más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romano 6:23.

Cristo nos libera del pecado para vivir la vida abundante que él vino a traer. Ahora en Cristo, somos libres para vivir en familia con respeto y amor, para trabajar con responsabilidad, y tener una vida social sana, disfrutando con amigos y familiares. Si cada persona, tan solamente entendiera esto, que cada uno de nosotros necesitamos hacer las paces con Dios por medio de Cristo, que distinta sería la vida en esta tierra.

Yo, por gracia y misericordia de Dios, me reconcilié con Dios por medio de aceptar a Cristo en mi vida, a la edad de 13 años, y pude experimentar y disfrutar esa vida plena y abundante que Dios me ha dado. No exenta de problemas, pero con continuos desafíos de superación personal, y con la familia que he formado, transitar la aventura de vivir cada día dependiendo de Dios, quien nunca nos dejó solos en esta travesía hacia la Patria celestial.

Le pregunto, usted ¿ya se reconcilio con Dios por medio de Cristo y su obra en la cruz?

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

jueves, 15 de febrero de 2024

La casa de Dios.

¿Ignorancia o manipulación a los creyentes desde los púlpitos?

Normalmente se hace la invitación desde los púlpitos, vengan a la casa de Dios, traigan sus necesidades a la casa de Dios, vengan a orar a la casa de Dios, no dejen de reunirse en la casa de Dios, y otras tantas como esas. ¿Es bíblica esa invitación? ¿Qué dice la biblia al respeto?

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Hechos 17:24

Si Dios no habita en templos materiales, entonces ¿Cuál es la casa de Dios?

En la biblia leemos, en la antigüedad Dios permite al rey Salomón que le construyan un templo, donde el pueblo se juntara para tener comunión con Él. Ese templo sería la “Casa de Dios” para Israel. Dios había prometido habitar en el lugar santísimo, donde ninguna persona podía ingresar, solamente el sumo sacerdote y una vez al año.

Ese edificio de material construido por el rey Salomón, era el único lugar de adoración a Dios, y solamente en ese lugar Dios escuchaba y respondía las oraciones de su pueblo Israel y también de cualquier otra persona piadosa que se acercara, porque Cristo todavía no había venido. Este era el único templo en todo el territorio de Israel. ¿Por qué no había otro en toda la Nación? Porque ese templo era símbolo de la persona de Cristo, quien iba a venir y abrir la puerta de la salvación por gracia, a todos los que creen en su Nombre.

Ahora en este tiempo, no hay una casa de Dios hecha de material, construida por los seres humanos. Ahora Dios tiene una casa espiritual, construida con piedras vivas, que son las personas salvas que han nacido de nuevo en Cristo. ¿No saben que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual son ustedes, santo es. 1 Corintios 3:16

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Solamente en Cristo podemos acercarnos a Dios, y solamente en Cristo, Dios escucha y responde a nuestras oraciones. Cristo es la Piedra viva, rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él, también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo. 1 Pedro 2:4

Por lo tanto el edificio donde se hace la reunión, no es la iglesia, no es el templo, no es la casa de Dios. En ese edificio se reúne La Iglesia, para juntos adorar a Dios y estimularnos unos a otros, al amor y las buenas obras. Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:23

Por último, Israel tenía un templo físico para encontrarse con Dios, porque Cristo no había venido, y solo en ese lugar tenían el encuentro con Dios. La iglesia de Cristo, no es un lugar físico, sino un grupo de personas santificadas por la sangre de Cristo, en la cual habita Dios por medio de su Espíritu. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. La iglesia no tiene un templo, tiene un lugar de reunión para que la iglesia se congregue. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintio 6:17. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 1 Corintio 3:9

El templo y la iglesia ahora somos tú y yo, y todos aquellos en los cuales vive Cristo. Ahora tenemos distintos lugares de reunión, incluyendo casa de familias, en el lugar donde nos reunimos nos gozamos adorando a Dios y teniendo comunión entre nosotros. El Señor por medio de su Espíritu les de entendimiento.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

 

martes, 13 de febrero de 2024

¡Gratitud!


 

¡Cómo no dar gracias a Dios!

Por la riqueza que tengo.

Familia, hermanos,

Amigos y compañeros,

Transitando por la vida,

Se hace más llevadero.

Jesucristo me enseñó,

A ser un agradecido,

Dios me adoptó como hijo.

Cuidándome desde niño.

Conociendo desde entonces,

La belleza de su reino.

PS

jueves, 8 de febrero de 2024

Ejemplo de Padre para imitar.

 

El amor corrige y disciplina.

Habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Hebreos  12:4-11

Corregir, disciplinar, dar un castigo, son palabras fáciles de decir ¡pero qué difícil es poner en práctica con los hijos! Sobre todo en los tiempos modernos.

Pero se debe entender que, corregir, disciplinar, dar un castigo, nunca debe ser para herir, lastimar o destruir. Un castigo por parte de los padres hacia los hijos, jamás debe ser para sacarse la bronca personal, sino para corregir algo que no está bien.

Si queremos ejercer bien la paternidad con nuestros hijos, debemos entender que toda corrección, disciplina o castigo, debe estar fundamentada en el amor, nunca en el enojo u odio por lo que han hecho.

Hay que tomar este ejemplo. Porque Dios al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere. Proverbios3:12

La corrección, la disciplina o el castigo, no es una opción para los padres, sino una necesidad que tenemos para dar dirección de una vida correcta a nuestros hijos, si es verdad que los amamos y que se quiere lo mejor para ellos.

De otra manera si no corregimos, estamos dando una enseñanza contradictoria. Al no aplicar disciplina, se le priva de saber diferenciar lo que está bien y lo que está mal, porque al no tener experiencias de vida, les parece que todo está bien y no es así.

La biblia dice; El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. Proverbio 13:24

Como abuelo sé que no es fácil corregir, disciplinar o dar un castigo, pero hay que hacerlo. Los padres deben entender que están haciendo un bien cada vez que practican la corrección, y los abuelos debemos ayudar en ese sentido, aunque nos cueste hacerlo.

Por último; Todo niño mujer o varón, tiene derecho a ser corregido, recibir disciplina o sufrir un castigo, de parte de aquella persona que lo trajo a este mundo por amor, el papá y la mamá son los responsables. Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. Proverbios 23:12-15

El buen Padre celestial bendiga con abundancia de sabiduría a cada padre y madre, para dar una buena corrección y disciplina a sus hijos, con el propósito de proveer a la sociedad en la cual vivimos, hombres y mujeres de bien.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

domingo, 4 de febrero de 2024

Cristo, poder y sabiduría de Dios para la salvación del mundo, y en especial de los que creen.

El mensaje de la muerte de Cristo en la cruz parece una tontería a los que van a la perdición; pero este mensaje es poder de Dios para los que vamos a la salvación. Como dice la Escritura: Haré que los sabios pierdan su sabiduría y que desaparezca la inteligencia de los inteligentes. ¿En qué pararon el sabio, y el maestro, y el que sabe discutir sobre cosas de este mundo? ¡Dios ha convertido en tontería la sabiduría de este mundo! Puesto que el mundo no usó su sabiduría para reconocer a Dios donde él ha mostrado su sabiduría, dispuso Dios en su bondad salvar por medio de su mensaje a los que tienen fe, aunque este mensaje parezca una tontería. Los judíos quieren ver señales milagrosas, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros anunciamos a un Mesías crucificado. Esto les resulta ofensivo a los judíos, y a los no judíos les parece una tontería; pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o griegos, este Mesías es el poder y la sabiduría de Dios. Pues lo que en Dios puede parecer una tontería, es mucho más sabio que toda sabiduría humana; y lo que en Dios puede parecer debilidad, es más fuerte que toda fuerza humana. Hermanos, deben darse cuenta de que Dios los ha llamado a pesar de que pocos de ustedes son sabios según los criterios humanos, y pocos de ustedes son gente con autoridad o pertenecientes a familias importantes. Y es que, para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes, ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios. Pero Dios mismo los ha unido a ustedes con Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación. De esta manera, como dice la Escritura: Si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor. 1 Corintio 1-18

Es maravilloso el obrar de Dios en la vida de cada persona que se acerca a él con un corazón contrito y humillado. No necesitamos tener estudios avanzados, ni sabiduría humana para ser un instrumento de Dios. Cuando más vacío estamos de nosotros, más puede llenarnos el Señor y dotarnos de las herramientas necesarias para ser portadores del evangelio de la salvación por gracia. Dios no necesita personas capacitadas, ni sabios según el mundo, solo necesita personas con un corazón humilde dispuesto a dejarse usar.

Dios nos recibe débiles, y nos hace fuertes, nos recibe pecadores, y nos hace santos, nos recibe ignorantes, y nos hace sabios, nos recibe esclavos, y nos hace libres, nos recibe huérfanos y nos adopta como a hijos. Por todo esto la gloria es solo para Dios, nosotros no aportamos nada, solamente nuestra voluntad para obedecer a Dios. Es precioso poder ser un instrumento para bien en las manos de Dios.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.

jueves, 1 de febrero de 2024

Acción de gracias por los dones espirituales que Dios ha dado a la iglesia.

Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes, por la gracia que Dios ha derramado sobre ustedes por medio de Cristo Jesús. Pues por medio de él Dios les ha dado toda riqueza espiritual, así de palabra como de conocimiento, ya que el mensaje acerca de Cristo se estableció firmemente entre ustedes. De este modo no les falta ningún don de Dios mientras esperan el día en que aparezca nuestro Señor Jesucristo. Dios los mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie pueda reprocharles nada cuando nuestro Señor Jesucristo regrese. Dios siempre cumple sus promesas, y él es quien los llamó a vivir en unión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

La iglesia de Cristo que nació en Pentecostés tiene todos los recursos necesarios, para cumplir con el propósito de anunciar al mundo, el camino de la salvación por gracia. Dios al enviar Su Espíritu Santo, junto con él también llegaron todos los dones espirituales, que fortalece la vida y accionar de la iglesia en esta tierra, proveyendo todas las herramientas necesarias para el cumplimiento de la misión encomendada por nuestro Señor Jesucristo.

Amada iglesia, no se dividan. ¡Cristo no está dividido!

Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo les ruego que todos estén siempre de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes. Vivan en armonía, pensando y sintiendo de la misma manera. Digo esto, hermanos míos, porque he sabido por los de la familia de Cloe que hay discordias entre ustedes. Quiero decir, que algunos de ustedes afirman: Yo soy de Pablo; otros: Yo soy de Apolo; otros: Yo soy de Cefas; y otros: Yo soy de Cristo. ¿Acaso Cristo está dividido? ¿Fue crucificado Pablo en favor de ustedes? ¿O fueron ustedes bautizados en el nombre de Pablo? ¡Gracias a Dios que yo no bauticé a ninguno de ustedes, aparte de Crispo y de Gayo! Así nadie puede decir que fue bautizado en mi nombre. También bauticé a la familia de Estéfanas, pero no recuerdo haber bautizado a ningún otro, pues Cristo no me mandó a bautizar, sino a anunciar el evangelio, y no con alardes de sabiduría y retórica, para no quitarle valor a la muerte de Cristo en la cruz. 1 Corintios 1:1-17

El gran problema que la iglesia tiene en estos días, son las divisiones de congregaciones como así también de las denominaciones. ¿Por qué pasa esto? Porque nos olvidamos que la iglesia es el cuerpo de Cristo. Nos aferramos a tradiciones humanas y no a las Sagradas Escrituras, buscamos la enseñanza teológica humana en lugar de la revelación del Espíritu, seguimos a hombres corruptos de entendimiento, y quitamos la mirada del Señor Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad, y la Vida.

Ante este panorama, la iglesia en lugar de multiplicarse para la gloria de Dios, se divide por causa de la carnalidad existente en sus miembros, lo cual impide su crecimiento. Debemos entender que toda persona nacida de nuevo, pertenece a Cristo, porque fue él quien la salvó. El creyente en Cristo, no es pertenencia del pastor, ni de la congregación, tampoco de una denominación, es miembro del cuerpo de Cristo, por lo tanto al único que le pertenece es a Dios, quien nos adopta como sus hijos.

Los abraza en Cristo. P. Sosa.