sábado, 2 de marzo de 2019

Mujeres





Amadas mujeres, esposas, madres, y futuras madres.
Dicen Las Sagradas Escrituras, que la mujer tiene el privilegio de ser; coheredera de la gracia de la vida.
Al Señor Dios, le ha placido que sean ustedes en colaboración con el varón, el medio que Él utiliza, para multiplicar en este mundo la raza humana.
Por eso les invito por un momento a cerrar sus ojos físicos, para mirar con los ojos del alma. También cierren sus oídos físicos, y abran los oídos del corazón. Porque los ojos y oídos físicos, son muy limitados, y además muchas veces son insensibles.
En cambio los ojos del alma y los oídos del corazón, son diferente, aprecian mejor el valor de las personas y de los acontecimientos, no son pre juiciosos, tienen sensibilidades diferentes de los físicos.
¿Por qué les pido esto? Para que conversemos sobre este tema tan distorsionado y contradictorio, como es el ABORTO.
Ustedes, las mujeres, están continuamente siendo bombardeadas por los medios de comunicación masivas, y por las redes sociales con ideas y pensamientos equívocos, que no les permiten ser libres en su manera de pensar, ni de tomar decisiones correctas, en base a la educación y formación recibida en sus hogares. Pues le dan parte de la información que ustedes deben conocer, para tomar una decisión tan importante, una decisión que tiene que ver con la vida humana.
Además tener que abortar un embarazo, no es el problema, eso es la consecuencia. Tratar de solucionar una consecuencia, trae más problemas que solución.
Quedar embarazada, es consecuencia, de haber mantenido relaciones sexuales con un varón. De otra manera, ¡es imposible un embarazo no deseado! La única persona en el mundo que quedó embarazada sin haber tenido relación sexual con un varón, fue María la madre de Jesús, el Hijo de Dios.
Sin embargo las Sagradas Escrituras, no registran ningún pensamiento abortivo de parte de ella, eso que vivía en una época y una cultura donde, embarazarse siendo soltera, se castigaba con la pena de muerte, pues era evidente que había tenido relación sexual sin estar casada, (aunque no era su caso), pero ¡como explicaba el hecho!
Piensen en esto.
¿Quieren tener relaciones sexuales por placer, no para procrear? Está bien, es correcto, es normal, forma parte de nuestra naturaleza humana. ¡Es fantástico!
Recordemos que el sexo fue creado por Dios, con tres propósitos a saber; unitivo, placentero y procreativo. Es nuestra responsabilidad decidir con qué propósito vamos a tener la relación, por placer o para procrear. Ahí es donde radica el problema, si no se toma conciencia, que toda relación sexual, tiene riesgo de embarazo.
Por lo tanto, lo primero a definir es, el para qué, así pueden tomar los recaudos necesarios, para evitar el embarazo no deseado. También saber con quién va a tener esa relación, ¿es el esposo, novio, amigo, un desconocido? Ustedes son libres para hacerlo con quien quieran, pero lo correcto es con el esposo, Dios lo estableció así. En ese contexto no es difícil conversar sobre el tema, y ponerse de acuerdo en qué tipo de cuidado va a tener a la hora del placer sexual, para que no haya problema, y así poder disfrutar de esa relación.
Por otro lado, la mujer no es la única responsable de ese embarazo no deseado, hay responsabilidad compartida con el varón, ambos realizaron ese acto.
Es cierto que la que lleva la prueba en su cuerpo, es la mujer. Eso es muy fuerte para ella, porque se siente sola. ¿Dónde está el varón para contenerla? ¿Es indiferente al estado de angustia y desazón de la mujer? Si es soltera, ¿Cuál es la responsabilidad de los padres? Le dieron toda la información, acerca del sexo y sus riesgos al practicarlo sin responsabilidad.
Los varones, ¿Son responsables con las mujeres? ¿Están dispuestos a hacerse cargo de sus actos? Si la han embarazado. ¿Qué decisión toman?
Tener educación sexual, no solo es saber cómo se usa un preservativo, o como cuidarse para no contraer una enfermedad venérea o el sida. La educación sexual es mucho más que eso. Implica conocimiento del ser humano en su totalidad, cuando comienza y cuando termina una vida, conocer los principios y valores morales, que Dios el Creador, dispuso para el ser humano. Porque nos guste o no, creamos o no un día vamos a tener que dar cuenta de nuestros actos, conducta y hechos, al dador de la vida. Como la Biblia dice; Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto. (Eclesiastés 12:14
Y lo confirma la canción popular; la vida me ha prestado y tengo que devolverla, cuando el Creador, me llame para la entrega.
Amadas mujeres, ustedes son valiosas. No permitan que otros piensen por ustedes. No dejen que otros decidan por ustedes. No se dejen influenciar para el mal. No están solas. Tienen alguien que les ama sin condiciones. Alguien que puede y quiere ayudarlas en su toma de decisiones. Alguien que las respeta. Alguien que las conoce y sabe de sus necesidades. Alguien que, si ustedes le buscan y se ponen bajo su protección, nunca tendrán la necesidad de hacerse un aborto. Él les va a enseñar a ser felices, viviendo en medio de una sociedad que se va deteriorando cada día, pero que no les afectará a ustedes.
La persona de quien les estoy hablando, se llama Jesús de Nazaret, el Cristo de Dios, enviado a este mundo, con el propósito de sacar a las personas de su triste condición de estar separados de Dios, por causa del pecado que afecta las vidas, y que les lleva a estas conductas equívocas y pensamientos perversos y destructivos.
Ya no tendrán necesidad de hacer tomas de lugares, marchas de repudios ni exigir justicia, porque la persona que acepta y recibe a Cristo en su vida, es guardada y protegida por Él. Además les promete vida sana sin violencia de género y sin tener que entregarse al libertinaje sexual, para tener un poco de alegría y placer. Cristo dijo; Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia.
Estas son las cosas que las personas deberían pensar, reflexionar, meditar para tomar las decisiones importantes de la vida, porque trascienden las culturas y perduran en el tiempo, afectando para bien a la humanidad.
Que el Dios creador del cielo y de la tierra, hacedor nuestro, les bendiga, les fortalezca y guarde sus corazones y pensamientos en Cristo, dándole de su gracia, para tomar decisiones sabias, maduras y correctas.  
Bendiciones. Pastor Sosa 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario