El Señor dice: Que no se enorgullezca el sabio de ser sabio, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que a mí me agrada. Yo, el Señor, lo afirmo. Jeremías 9:22-23
El ser humano es orgulloso por naturaleza, siempre encontramos algún motivo para enorgullecernos, con o sin razón. Hay veces que nos sentimos orgullosos de lo que hemos logrado a través de nuestro esfuerzo, también puede ser del éxito de algún familiar, o de algún título obtenido, etc. Eso muchas veces hace que se menosprecie a los demás, o que no le den importancia al esfuerzo de otros. Se vuelven egoísta, insensibles, odiosos para con los demás, sin empatía.
Por eso esta recomendación bíblica es; que el ser humano si quiere enorgullecerse de algo, que sea del conocimiento espiritual y personal del Dios de la biblia. Ese amoroso Dios tres veces Santo, que tiene misericordia que es compasivo con el ser humano, pero que muchas veces es ignorado, resistido y mal comprendido por las personas, porque se lo identifica con alguna religión o rituales religiosos. Pero eso no es así, Dios no tiene ni pertenece a ninguna religión, Él es una persona que nos ama y quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros los seres humanos, porque sabe que sin él, las personas estamos perdidos y condenados, sin Dios y sin esperanza en este mundo. Cristo vino a este mundo para hacer posible esa relación con Dios, por medio de su sacrificio en la cruz a favor nuestro, Cristo pagó el precio de nuestros pecados muriendo en nuestro lugar, para que usted, yo y cada persona en este mundo reciba la salvación por gracia, sin tener que hacer nada, solamente creer en Jesús y su obra redentora. Eso nos hará sentir orgulloso, no de nosotros, sino de Dios y su gran amor por cada persona en este mundo, que por su misericordia nos perdona y nos adopta como hijos santificados para él. ¡Esto sí que es maravilloso! Ser recibidos por Dios en el estado que nos encontremos para cambiar nuestra miserable vida de pecadores, a una vida nueva de santidad, alejados del pecado, tan solo por amor. ¡Orgulloso de conocer al Dios de la biblia!
Los abraza en Cristo. P. Sosa.