Mirando caer la lluvia, despierta gran interés,
Viendo correr los arroyos, llevar vida por doquier,
Despertando la esperanza y un nuevo amanecer,
Después de tanta sequias, de fuego y de mortandad,
Se va vistiendo de verde, rememorando otro tiempo,
De animales engordados y de una cosecha feliz.
No hay mal que dure cien años, dice el refrán popular,
Pero es muy duro pasar esos momentos de angustia,
Parece que son eternos, y cuesta mucho esperar,
Pero hay que recordar que la fe mueve montañas,
Con paciencia y esperando, que el cielo nos dé una mano,
Solo clamamos a Dios, y ante Él nos humillamos.
Fue muy dura la enseñanza y la lección aprender,
Pero podemos entender, que hay cosas que al hombre escapa,
No tiene la solución de todo lo que nos pasa,
De Dios no hay que olvidarse, hay que acercarse a Él,
No le debemos temer, porque es bueno y compasivo,
Él hace crecer el pasto y hace que corran los ríos.
Quizás venga otra sequía, quizás lleguen otros males,
Siempre hay que estar preparados, para presentar batalla,
Administrar los recursos, con ciencia y sabiduría,
Cuidar nuestro medio ambiente, el dinero no lo es todo,
¿Por qué acumular riquezas, destruyendo arboledas?
Esas riquezas no ayudan, solo traen más problemas.
PS 2022