Querida
Argentina, es mi ruego y mi oración al Señor mi Dios, que bendiga
a cada uno de tus habitantes, pues, la bendición de Dios es la que enriquece y
no añade tristeza con ella. Es mi deseo y seguramente el de todo argentino,
que estas fiestas de fin de año, sean eso justamente, una fiesta; que no haya
lugar para la rencores, amarguras o resentimientos que producen dolor.
Que cada ciudadano
pueda acercarse a Dios confiadamente con
un corazón agradecido, recordando que Dios tiene pensamiento de bien y no de
mal, para cada uno de los habitantes de nuestra querido País, y Dios que es
misericordioso los bendecirá y entonces si podrá haber una.
¡¡¡ MUY FELICES Y
BENDECIDAS FIESTAS!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario