jueves, 29 de agosto de 2019

Para pensar


Cuando te enfrentes al Gran Juez,
de nada te servirán las riquezas;
sólo haciendo lo que es justo
te librarás de la muerte.

Proverbio Bíblico

miércoles, 28 de agosto de 2019

¿Qué sociedad se está construyendo?



Vivimos en un mundo que cada día se vuelve mas adverso, un mundo violento, un mundo materialista, un mundo con muchas religiones pero con muy poca vida piadosa y espiritual, un mundo que se devora a sus habitantes, un mundo que se encamina hacia su propia destrucción.
Sin embargo nosotros las personas que habitamos este mundo, somos los únicos responsables de esta situación caótica mundial, pues no hemos sabido cuidar nuestro planeta, hemos ido contaminando todo nuestro hábitat y lo seguimos haciendo.
No cuidamos nuestro medio ambiente y en nombre de la civilización y el modernismo, continuamos nuestra loca carrera destructiva de los recursos naturales que sanean y contribuyen a descontaminar la atmósfera, como ser los bosques y selvas milenarias que indiscriminadamente se talaron y se talan.

¿Por qué digo esto? ¿Cómo lo sabemos?

Porque la situación climática nos lo hace ver cada día.
Con terremotos, volcanes, huracanes, ciclones, sequías, calores extremos, fríos intensos, lluvias torrenciales, aludes, inundaciones violentas, etc.

Nosotros, sus habitantes.
¿Qué hacemos para cambiar esto? ¿Cómo reaccionamos ante las cosas que suceden?

Debemos saber que cuando Dios crea al ser humano, lo hace con un propósito sublime como es, el de ser el administrador de todo lo creado, bajo las directivas de Dios.
Es muy importante poner atención a lo que dicen las Sagradas Escrituras con respecto a toda esta situación, porque según la perspectiva que se tenga de la eternidad, la relación con Dios, la vida después de la muerte, es lo que regula el comportamiento humano en este mundo, como se vive y que se hace, sabiendo que hay que rendir cuenta al Dueño de toda la creación.

lunes, 26 de agosto de 2019

¡¡¡Para reflexionar!!!


Esto dicen las Sagradas Escrituras. 
En cuanto a los cielos y la tierra actuales, la misma palabra divina los tiene reservados para el fuego, conservándolos hasta el día del juicio y de la destrucción de los impíos.
De cualquier modo, queridos, no deben olvidar que, para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día. No es que el Señor se retrase en cumplir lo prometido, como algunos piensan; es que tiene paciencia con nosotros y no quiere que nadie se pierda, sino que todos se conviertan. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos se derrumbarán con estrépito, los elementos del mundo quedarán pulverizados por el fuego y desaparecerá la tierra con cuanto hay en ella.
Si, pues, todo esto ha de ser aniquilado, ¡qué vida tan entregada a Dios y tan fiel debe ser la nuestra, mientras esperamos y aceleramos la venida del día de Dios! Ese día, en que los cielos arderán y se desintegrarán y en que los elementos del mundo se derretirán consumidos por el fuego. Nosotros, sin embargo, confiados en la promesa de Dios, esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva que sean morada de rectitud.
Por tanto, queridos, en espera de tales acontecimientos, esforzaos por vivir en paz con Dios, limpios e intachables. Consideren que la paciencia de nuestro Señor es para nosotros salvación.  2 Pedro 3
No es para tener miedo, sino para reflexionar y actuar en consecuencia. Bendiciones


sábado, 24 de agosto de 2019

Hermoso consejo Bíblico


 Para tenerlo presente.
¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!  Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.
La realidad es que ser seguidores de Cristo, es lo más lindo que nos pudo haber sucedido. Bendiciones

sábado, 3 de agosto de 2019

Para reflexionar y recordar siempre.



Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios.
Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en las buenas casas que hayan construido,  y vean que sus vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que su oro y su plata y todas sus propiedades,  no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor Dios.
No se les ocurra pensar: Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo.  Deben acordarse del Señor Dios, ya que ha sido él quien les ha dado las fuerzas para adquirirla y la sabiduría para administrar.
Es bueno saber que todo lo bueno que recibimos, proviene de Dios porque él nos ama.
No importa qué gobierno esté de turno, Dios siempre va a suplir para nuestras necesidades. Agradezcan a Dios cada día por lo que tienen, y Él les continuará bendiciendo.