viernes, 27 de noviembre de 2020

Dios les cuida, les guarda y les protege.

 Ante esta situación que estamos viviendo. No tengan temor, pero cuídense y obedezcan todas las directivas de prevención dadas por las autoridades, que es una forma del cuidado de Dios. Obedecer a las autoridades es obedecer a Dios.

Este es un tiempo de prueba que hay que atravesar. Jesús dijo; En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Esta prueba como tal va a terminar en algún momento, sin duda que saldremos fortalecidos en fe y confianza. Pero no hay que bajar los brazos, porque vendrán otras pruebas, de otro tenor, más fácil o más complicadas, no lo sé. Pero el salmista declara: Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quién he de atemorizarme?

Con este mismo pensamiento debemos vivir el día a día, vistiendo toda la armadura de Dios, para poder estar firmes contra las acechanzas del diablo en cualquiera de sus formas, porque nuestra lucha no es contra personas, sino contra espíritus y fuerzas malvadas que actúan en el aire. Por lo tanto, ¡hay que protegerse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.

Que el Señor nos de entendimiento y sabiduría para saber y creer que estamos en los últimos tiempos, tiempo de mucha dificultad, pero victoriosos, creyendo que en Cristo somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Un fuerte abrazo en Cristo. Bendiciones. P. Sosa

sábado, 14 de noviembre de 2020

¡Seguridad!

 

Qué bueno es estar seguro, cuando la tormenta ruge,

Protegido y a resguardo, sin temor a que me dañe,

Aunque nada puedas ver, y creas que tú estás solo,

Basta con cerrar los ojos y abrir el corazón,

Aunque no digas palabras, Dios escucha tu clamor,

En el lugar donde estés, hará que todo se llene,

De una calma divina con la presencia de Dios.

 

Ese Dios tres veces Santo, que con su amor nos envuelve,

Y en su gran misericordia Él escuchará mi ruego,

Él sabe que yo soy polvo, que necesito su ayuda,

Me tomará entre sus brazos, me brindará su consuelo,

Quitará toda inmundicia y sanará toda herida,

Me ungirá con aceite, me vestirá con ropas nuevas,

Diciéndome al oído, no temas, ¡solo confía!

*PS

martes, 10 de noviembre de 2020

Para recordar

 

La Democracia hace que el pueblo gobierne por medio de sus representantes. 

Pero los representantes no deben olvidar que están para defender los intereses del pueblo y no los propios. 

PS


viernes, 6 de noviembre de 2020

¡Qué tristeza!

 Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas. En vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén. Romanos 1:18

Esto es para pensar, meditar y reflexionar.

Mucho se discute sobre el tema del aborto. Que legalización si, que legalización no. Posiblemente se logre despenalizar el aborto. Eso no resuelve nada. Tampoco hay ganadores, solo pérdida. Cualquiera de las dos formas de aborto, legal o clandestino, implica muerte de un ser humano en gestación. Nos guste o no, lo entendamos o no, lo aceptemos o no, esto, no tiene que ver con la salud pública como se quiere hacer creer, tampoco con los derechos humanos y menos aún con el derecho de propiedad del cuerpo de la mujer. El aborto es un tema moral, es un asunto de moralidad.

La moral de cada persona está fundamentada en la relación que tenga con Dios, no la establece un gobierno, no la regula una ley humana, tampoco una religión, porque no hay ninguna persona en este mundo, que pueda decir con certeza esto está bien o esto está mal.

El único que tiene la palabra autoritaria sobre el tema, es Dios nuestro creador. No hay que  confundir, Dios con religión. Porque Dios es Dios, y no pertenece a ninguna religión, tampoco ha delegado en ningún ser humano creado, el establecer la vida moral de cada persona. El único que tiene toda autoridad en el cielo y en la tierra, para establecer la moralidad de cada persona, es Jesucristo el Dios hecho hombre. Quien vivió entre nosotros para mostrarnos la vida moral que debemos vivir, la que agrada a Dios, y la que hace que no nos auto destruyamos con nuestra conducta equivocada.

Si pueden aceptar esto, si pueden creer esto, sin dudar que el libertinaje sexual, no tendrá cabida en la sociedad, y por lo tanto no habría necesidad de luchar contra las consecuencias de ese libertinaje destructivo. Como ser la violación, el embarazo no deseado, menos aún el aborto clandestino o legal. Porque habría vidas sanas, y las mujeres no correrían ningún peligro de vida, al practicar el acto sexual lícito con quien corresponda.

Vuelvo a repetir, esto no tiene que ver con religiones, menos aún con la política partidaria, si tiene mucho que ver con principios de vida. Dios quiera que no se añada más daño al ser humano, con leyes que no resuelven los problemas reales de las personas.

Dios misericordioso y justo, ilumina el pensamiento de cada persona, para que pueda tomar decisiones sabias y correctas.

Los abraza en Cristo. P. Sosa