viernes, 5 de julio de 2019

DÍA de la INDEPENDENCIA



Nunca más actual los versos del Martín Fierro que dice: Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, haya unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera.

El nueve de Julio, celebraremos el aniversario de la Independencia Nacional, algo muy caro al sentimiento argentino.
Es el recuerdo de haber dejado de ser colonia española, para ser una Nueva y Gloriosa Nación. Hasta ese momento  otros tomaban decisiones por nosotros. Ahora llegó el momento de tomar nuestras propias decisiones.
Son más de doscientos años de independencia que estamos por celebrar.
Por lo tanto, necesitamos detenernos un momento, mirar el camino recorrido y ver como lo hemos hecho.
Hemos aprendido a pensar como país, donde todos somos necesarios y valiosos, aportando ideas y mano de obra, para realizar aquello que se considera importante y necesario para el desarrollo nacional.
Es el momento de cultivar el sentimiento nacional, lo que se llama patriotismo, donde se deja de lado los intereses mezquinos, y se piensa en el bien común. Tiempo en el cual se renuncia al egoísmo de querer acumular. Fortalecer el crecimiento de los pequeños emprendimientos industriales, que irán dando forma a la soberanía nacional, generando recursos genuinos, cultivando el suelo argentino para dar bienestar al hermano necesitado.
Como nación ¿estamos haciendo las cosas bien? Podemos decir que se practica la justicia, que se contribuye al bienestar nacional, la independencia ¿Produjo lo que anhelábamos? Cuando se dictan leyes son para beneficiar al bien común, o son leyes que se ajustan a ciertos sectores solamente. Aprendimos a comportarnos correctamente, ¿se respeta las libertades individuales? ¿Se reconoce la diversidad de pensamiento o se quiere imponer un solo pensamiento para todos? ¿Cómo sabemos cuál es el pensamiento correcto?
¿Hemos aprendido el patriotismo? ¿Se piensa como nación, o todavía existe el pensamiento egoísta o dictatorial?
Debemos reconocer que Dios, nos ha dado una porción del territorio mundial, con muchísima riquezas, con recursos inagotables, para que la nación toda la disfrute, y no que sean solamente algunos los privilegiados. Un país donde los recursos naturales son para todos, pues pertenece al Creador que le ha placido darnos a nosotros los argentinos.
Un país donde no debería existir la pobreza, si se utilizaran esos recursos correctamente, siendo sabio y compasivo con los que menos tienen. Es tiempo de reflexión.
Como nación que se autodenomina cristiana, no se debe tener miedo de acudir a la lectura de la Biblia, para saber lo que Dios, (no la religión), tiene para decirnos como personas, con respecto a temas sociales tan complejos como los que atravesamos.
Dios es la fuente de toda Razón y Justicia que necesitan consultar los gobernantes de turno, para encausar esta hermosa Argentina que nos tocó vivir.
El sabio Salomón escribió en el libro de proverbios lo siguiente;
El orgullo de un pueblo es que se haga justicia; la desgracia de los pueblos es que se cometa pecado. Proverbio 14:34 (Biblia lenguaje actual)
Esto no es religión, son principios que deben regir los pueblos si se quiere progresar, no se necesitan nuevas leyes, sino reconocer la única ley que es universal, atemporal y transcultural, que no envejece, no tiene falla, no necesita ser actualizada y es para todos.
La ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes. Salmo 19:7 (Biblia Lenguaje Actual)
Debemos celebrar la fiesta de la independencia, con esto en mente. Ser independiente, no significa que seamos libres para hacer lo que queremos, sino para vivir como debemos.

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